Agenda De Los U Wa

LA AGENDA U WA

Una misión conformada por miembros de la Organización de Estados Americanos, OEA, y la Universidad de Harvard presentará al gobierno colombiano una agenda de nueve puntos en los cuales recomienda las acciones a seguir en torno a la disputa entre la comunidad U wa y la multinacional petrolera Occidental.

La misión exterior pide abiertamente a las compañías petroleras una declaración donde se comprometan a suspender la ejecución de sus planes para la explotación o exploración de petróleo dentro del Bloque Samoré, como paso inicial para crear mejores condiciones para cualquier eventual reinició de las actividades petroleras dentro del Bloque.

La agenda Samoré también exige que cualquier reinició de actividades de aprovechamiento petrolero sólo podrá efectuarse previa consulta con los U wa, quienes son los que podrían ser afectados por tales actividades aún cuando no ocurran dentro de su territorio.

Para la OEA y la Universidad de Harvard la consulta deberá realizarse dentro de un proceso establecido por el Estado de acuerdo con las normas legales pertinentes.

Tanto la multinacional petrolera, como las autoridades nacionales esperan las recomendaciones que la misión OEA-Harvard hagan sobre el Caso Samoré para solucionar el problema que se extiende por más de año y medio.

Por qué la Misión A finales de mayo pasado, la ministra de Relaciones Exteriores, María Emma Mejía, solicitó al ex-presidente, Cesar Gaviria, secretario general de la OEA, que pidiera la participación de la Universidad de Harvard para auspiciar una investigación in situ del conflicto entre los indígenas U wa y la OXY. La idea era encontrar ayuda externa en la búsqueda de opciones y recomendaciones hacia la solución del conflicto.

Gaviria, a través de la Unidad para la Promoción de la Democracia (UPD), respondió enviando un equipo conjunto al que denominaron, Proyecto OEA-Harvard en Colombia. La misión estuvo compuesta por expertos en el análisis y la prevención de conflictos interétnicos de la UPD y del Program on Nonviolent Sanctions and Cultural Survival del Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard.

Los integrantes del Proyecto viajaron a Colombia el 14 hasta el 22 de mayo y entre el 30 de julio y el 3 de agosto, para llevar a cabo una primera evaluación del Caso Samoré.

El pasado miércoles 17 de septiembre Gaviria envió a su delegado personal, Ricardo Avila, para que adelantara las gestiones pertinentes en Colombia con el caso Samoré.

Así las cosas, los mismos integrantes del Proyecto OEA-Harvard determinaron que Samoré era un conflicto multilateral mucho más complejo de lo que habían imaginado originalmente y que trascendía escenarios nacionales creando impactos sobre la política de inversión petrolera del gobierno colombiano y riesgos a las garantías constitucionales de los otros indígenas de Colombia.

El grupo de investigadores, con base en visitas y entrevistas preparó una serie de observaciones y recomendaciones en las cuales resalta la advertencia de la misión en cuanto a que si no se toman medidas importantes y constantes para aumentar el entendimiento mutuo el conflicto continuará y se multiplicarán los antagonismos .

Las recomendaciones Cuando los investigadores externos terminaron su trabajo en Colombia, hace un mes, escribieron las siguientes conclusiones: 1. Una declaración de las compañías petroleras comprometiéndose a suspender la ejecución de sus planes para la exploración o explotación de petróleo dentro del Bloque Samoré, como un primer paso para crear mejores condiciones para reiniciar las actividades petroleras dentro del Bloque. Este compromiso de suspender la ejecución de actividades petroleras es un paso esencial para eliminar el ambiente de conflicto que existen entre las partes y para empezar a crear mejores condiciones de comprensión mutuas.

2. La normalización del proceso para la ampliación del resguardo U wa. Para la misión es evidente que la elaboración de un resguardo formal representaría más seguridad y claridad sobre los derechos de los indígenas. Los U wa solicitaron la ampliación de su resguardo. Para el Proyecto existen percepciones que ésta solicitud del resguardo se ha estancado como una forma de presionar a los indígenas.

3. Una moderación en la retórica pública de las partes. Los comprometidos en el problema deberán abstenerse de vincular a los que se han opuesto a las multinacionales petroleras con la guerrilla o el narcotráfico. Según la OEA, tales declaraciones no sólo sirven para agravar tensiones, sino que también pueden poner en peligro la vida de todos los que simpatizan o abogan por los U wa.

4. Reconocimiento y respecto para el sistema U wa de autoridad y liderazgo. El sistema social de los indígenas deberá ser respetado durante cualquier intento de acercarse o relacionarse con su cultura.

5. Concretización de un proceso de consulta bajo la responsabilidad del gobierno colombiano. Cualquier reinicio de actividades de aprovechamiento petrolero dentro del Bloque Samoré sólo podrá efectuarse previa consulta con los indígenas, quienes son los que podrían ser afectados por tales actividades, aún cuando no ocurran dentro de su territorio.

La OEA aconseja que la consulta debe hacerse en dos etapas: -Una primera etapa, que se podría iniciar en un futuro próximo estaría relacionada con un reinicio de las actividades petroleras fuera del territorio U wa, entendiéndose por territorio no sólo el resguardo sino la totalidad de su habitat tradicional de acuerdo con las leyes. Todo esto para concertar con los indígenas sobre la extensión geográfica de su territorio, lo que permitiría identificar el área fuera de la cual se podría levantar la suspensión de actividades petroleras.

-La segunda etapa podría realizarse, según la OEA, en un futuro más lejano cuando se considere apropiado reiniciar gestiones para actividades petroleras dentro del territorio indígena. Esta etapa para lograr el consentimiento del U wa para explorar en su territorio, para definir las medidas para mitigar cualquier impacto negativo de las actividades y establecer los mecanismos de protección ambiental y cultural.

6. Preparación y asistencia técnica para los U wa en cualquier consulta que se realice. La OEA propone que antes de iniciar cualquier consulta, el Estado deberá asegurar que los indígenas cuenten con la suficiente preparación para evaluar y decidir sobre el asunto de la consulta.

7. Creación de un programa para promover una mayor comprensión mutua entre las partes. Mientras el Gobierno mantenga interés en estudiar o impulsar el aprovechamiento del petróleo en el Bloque Samoré en asociación con la OXY y la Shell, será importante fomentar la

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