Analisis De La Inmigracion

Beverly Clark tenía un secreto que debía mantener a toda costa. Pero la apacible existencia que llevaba en Napa Valley, California, se complicó al chocar contra la camioneta de Mason Sheppard, un apuesto e irresistible vinicultor que había vuelto de Francia para visitar a su familia. Mason no ocultaba la atracción que sentía por ella, pero Beverly no podía ceder a la tentación si quería mantenerse a salvo. ¿Cómo seguir el dictado de su corazón y al mismo tiempo ocultar quién era realmente?

Mason llevó a Beverly a un restaurante donde se degustaban los vinos de la región. Se sentaron en una mesa rústica en la que ardía una vela gruesa y blanca, ofreciendo un ambiente cálido y acogedor.

Observó como se derretía la cera e intentó, sin éxito, relajar los frenéticos latidos de su corazón. Lo único que deseaba en esos momentos era estrechar a Beverly en sus brazos y devorar sus apetitosos labios hasta que ambos se quedaran sin aliento.

-Tenías razón -dijo ella tras tomar un sorbo del laureado Cabernet Sauvignon que producían los viñedos de la familia de Mason-. Es perfecto para acompañar la carne a la parrilla.

Mason no respondió. El bistec estaba aderezado con ramitas de romero, lo que potenciaba las cualidades del vino, pero nada de eso importaba. Apenas había consumido una gota de alcohol y sin embargo ya estaba mareado. Era la primera vez en su vida que una mujer lo embriagaba.

De una forma absurda, alocada e irresistible.

Beverly cortó otro pedazo de carne y se lo llevó a la boca. Parecía más tranquila que antes, cuando él le puso la flor tras la oreja. La rosa lila que seguía llevando...

-Háblame de tu familia -le pidió ella.

-¿De toda la gente que me ha malcriado?

-Sí -se echó hacia delante en la silla, aparentemente interesada en lo que fuera a contarle.

-Tengo dos hermanastros y dos hermanastras. Son los hijos que tuvo mi madre con su primer marido. Era un sinvergüenza que la obligó a renunciar a su finca y la abandonó con sus hijos tras arruinarla.

-Es terrible -la voz de Beverly adquirió un tono frío y distante-. Hay demasiada crueldad en el mundo. Demasiado dolor...

Sus palabras hicieron pensar a Mason. ¿Sería posible que alguien le hubiera hecho daño? ¿Alguien como el hombre que tanto daño le había hecho a su familia?

-Mi madre se recuperó, y también mis hermanos.

-¿Cómo?

-Al conocer a mi padre. Se casaron y él crió a sus hijos como si fueran propios. Fue la salvación para todos.

Beverly levantó la vista del plato.

-¿Y entonces naciste tú? ¿El hermano pequeño?

...