Analisis del narcotrafico y las influencias que ejerce EEUU en America latina

Universidad de Playa Ancha, Departamento Historia, Facultad de Humanidades, Seminario LHL 9312-01.

La influencia de Estados Unidos en América latina  por medio de la “guerra” hacia el narcotráfico, y su relación en el Consumo, dependencia, distribución y producción

Nombre: Simon Villalobos Campos    

Rut :18.510.233-5  

E-mail: simon.villalobos@alumnos.upla.cl

                                                                Valparaíso 04 de agosto de 2020

Introducción

El narcotráfico es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en el mundo, sin embargo, la influencia que ejerce Estados unidos hacia Latinoamérica en este problema es realmente relevante, ya que es el principal consumidor de droga que proviene de América latina, este vínculo que se genera en base al consumo es que se crean las redes de distribución, almacenamiento, transporte y producción

Sin embargo el mayor problema que presentan el narcotráfico para la mayoría de los estados en general son las consecuencias derivadas de este como el crimen organizado, la corrupción y otros problemas sociales asociados a él, es por esto que los estados han decidido actuar conjuntamente a este problema, por otra parte resulta interesante ver en como EEUU a externalizado su problema de consumo interno, y ha entablado relaciones de asistencia y cooperación en países de la región de América latina contra el combate al narcotráfico.

Por esto es por lo que se hace necesario hacer una revisión y análisis de las relaciones que surgen dentro de la región de América latina en cuanto al combate narcotráfico y de esta manera caracterizar la influencia e importancia que tiene Estados Unidos como principal consumidor en la región

quienes son utilizados en las más diversas formas para llevar a cabo este lucrativo negocio

Capítulo1: análisis del consumo, producción, almacenamiento y transporte de Estupefacientes ilícitos hacia EE. UU.  

La interacción que existe entre  EEUU y América Latina en relación al narcotráfico es muy estrecha, sin embargo hay algunos antecedente previos que es importante mencionar, en los cuales se establecen las primera reglamentaciones con respecto al consumo de sustancias ilícitas y psicotrópicas, todas estas convenciones fueron realizadas dentro de oficinas internacionales que presentaban su visión con respecto al tema, sin embargo, ninguna de estas políticas fructíferas, puesto que los Estados en su gran mayoría, solo se preocupaban a nivel local del narcotráfico, es decir manejando unilateralmente el problema, esto llevo a que las operaciones de esta acción siguiera siendo al alza que incluso con el paso del tiempo se fuera aumentando el consumo y producción, así de esta forma los Estados tanto de América Latina como Estados Unidos es que hacia la década del año 2000, tomaran acuerdos bilaterales y multilaterales que permitieran un combate eficaz contra el narcotráfico y sus operaciones derivadas, en este sentido Estados unidos, presta ayuda técnica hacia los otros Estados en materia de seguridad nacional contra el crimen, sin embargo, por otro lado el discurso hacia los otros países era la criminalización de estos, ya que aportan en el proceso de producción, distribución y transporte. (Hopenhayn 2000)

Por consecuencia así a través de la participación de los mayores actores que inciden en él narcotráfico, se desprende tácitamente una dependencia de consumo y producción en América Latina, puesto que, si el consumo sigue en una alta demanda, la producción buscara solventar el mercado, y en este caso los mayores involucrados dentro de los que podemos mencionar con forme a la producción de droga son Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Republica Dominicana, México y algunas islas del caribe.

Por otro lado la relevancia del problema es alta debido al impacto social que genera en la población más vulnerable que viven en los países mencionados, aumentando otras actividades ilícitas generadas por este problema, como lo son el Crimen organizado, El Terrorismo, la corrupción y delincuencia, así de esta manera es que se han llevado a cabo investigaciones que han elaborado informes con respecto al problema del Narcotráfico una de ellas es la Organización de Estados Americanos, presentan datos relevantes que afirman como el principal destino de consumo de drogas es Estados Unidos más que Europa, por lo tanto esto nos indica una clara señal  de dependencia he influencia que ejercen en el Territorio de América latina que es su territorio colindante para abastecerse de sustancias ilícitas.

Si bien es inefable que existen países que casi pasan a ser unos narcoestados, el negocio del narcotráfico es muy dinámico y suele buscar soluciones, ampliando sus redes de operación, y dentro de esta red hay algunos países dentro del sistema del narcotráfico, han caído en la línea de países de tránsito, afectando a otros estados que colindan con los productores como es el caso de Chile, Brasil, Venezuela entre otros.

Sin embargo, nuestro tema central es demostrar que el problema del narcotráfico no solo es responsabilizar a los productores, sino que también los consumidores, son una parte importante del problema, ya que ellos son los demandantes de la droga, por ende, Estados Unidos sigue siendo el principal centro consumidor de drogas a nivel mundial hasta nuestros días y, por lo tanto, un mercado muy rentable para cualquier agrupación criminal. De acuerdo con el informe de la Unodc (2012), América del Norte (encabezada por Estados Unidos), lidera el consumo mundial de cocaína y opioides con un 30,8% y 40%, respectivamente, de la población consumidora total. (C: 2013, 140)

 sin embargo desde su discurso, en cuanto a su consumo interno, lo combatían desde la eliminación de cultivos, otro de los aspectos que menciona es que se generaliza en cuanto al habito de consumo de la población con la disponibilidad de la droga mediante la acción de organizaciones traficante, esto da a entender que el problema tiende a ser de origen extranjero, por ende solo lo externalizaba por medio de políticas de intervención como lo fue el plan Colombia hasta el año 2001 donde Estados Unidos facilitaba asistencia militar y de seguridad como instrumentos de intervención, puesto que en su visión se debía acabar desde el origen el narcotráfico, en este caso los países de Colombia, Perú, Bolivia, (Bustamante 1990)

Por otro lado, el año 2011 estuvo marcado por el atentado ocurrido en las torres gemelas en la ciudad de nuevo york, frente a este hecho es que cambia el enfoque en cuanto al combate al narcotráfico ya que se le añade en terrorismo, a raíz del nacimiento de las guerrillas y grupos paramilitares tanto en Colombia como en Perú y Bolivia, ya que estos elementos pueden dañar a la política interna de seguridad nacional de los EEUU.

Por otro lado las políticas que ha aplicado Estados Unidos para que su población deje o reduzca el consumo de estas sustancias ilícitas, han sido pobres en cuanto a la dimensión de su alcance, ya que su foco lo centra desde la destrucción de los cultivos productores, mediante la fumigación, por otro lado el alcance de esta política anti drogas, para algunos países de la región de América latina, muchas veces se ha visto distanciada por parte de la visión EEUU, ya que consideran que puede traer costos, sociales, políticos y económicos elevados para los Estado que accedan a participar y colaborar de forma multilateral con ellos, y que la ayuda prometida en parte es pequeña. (Aguilera, La Diplomacia contra las drogas de EEUU hacia Nuestra America 2013)

Otra arista que se desprende de las influencias que ejerce estados unidos a América latina por medio del combate con el narcotráfico, es que por medio de las influencias que tiene como potencia mundial, por ende, presiona a organismos financieros para que influyan en el otorgamiento de préstamos, el grado de compromiso del país receptor con las campañas antidroga. Asimismo, se ha buscado involucrar a organismos políticos como la OEA, Naciones Unidas, entre otros. Así, en 1986, Estados Unidos patrocinó la resolución adoptada, por la 16a. Asamblea General Ordinaria de la OEA en el sentido de establecer una Comisión Interamericana para el Control del Abuso de drogas^[1] (Bustamante 1990), todo esto con el fin de tener un control y liderazgo en el combate hacia el narcotráfico.

Por ultimo la otra estrategia que se ha utilizado para frenar la producción es la sustitución de cultivos en los campesinos, sin embargo, el mayor problema para llevarla a la práctica es que el negocio del narcotráfico genera divisas muy grandes en un tiempo muy reducido de tiempo, esto hace que la política de sustitución de plantaciones fracase en la mayoría de las veces, ya que hay una incapacidad por parte de Estado de atraer al campesino a dejar estas prácticas. De esta forma, las políticas de sustitución de cultivos topan con resistencias "populares" no muy diferentes a la que despierta la fumigación, la erradicación y la persecución policíaca. Por otra parte, las autoridades locales se quejan a menudo de que cualquier política de sustitución exitosa debe hacerse en gran escala y con recursos importantes que no sean una fracción irrisoria de los beneficios de la "narco-economía^[2]. (Bustamante 1990, 249)

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