Anuario Estadístico Minero

JUICIO CRÍTICO

La minería en Guatemala, es un tema de bastante controversia; quizá, sea por las graves secuelas que puede provocar en los recursos naturales, o simplemente, porque al referirnos al porcentaje de regalías que las transnacionales dejan al país tengamos que hacer referencia de un “1%”, el cual se escucha como algo ridículo; en otras palabras, la legislación para la explotación minera guatemalteca pareciera ser débil e injusta. Otros aspectos, como los conflictos que surgen debido al tema de minería en el territorio, han sido bastos; quizá, sea porque los distintos actores ven distintos intereses, unos tratan de proteger lo que por años les ha pertenecido, otros tratan de aprovechar las oportunidades que ofrecen las empresas extractoras, y finalmente las empresas ven los recursos minerales como un material capaz de generar grandes utilidades que permitirán sumar el capital financiero de sus negocios.

Es evidente, que la minería tiene un lado negativo y otro positivo. Pero, en Guatemala, pareciere ser todo negativo, no solo por la cuestión ambiental, sino también por el sistema político, económico y social que esto abarca. Entender la complejidad del tema de minería, requiere no solo de la lectura de documentos superficiales, sino por el contrario requiere de una investigación exhaustiva; por lo tanto, creo que mi opinión va enfocado a lo poco que he visto, escuchado e investigado sobre esta temática.

Analizar el Anuario Estadístico Minero, es algo que puede ser útil en la opinión que como profesionales debemos crear; en él podemos apreciar información respecto a la actividad minera en el país; y que desde luego es muy interesante, sobre todo, si lo que estamos viendo se expresa en cantidades con muchos ceros a la derecha, y que uno pensaría es bastante significativo para los ingresos de la nación para la inversión pública. Sin embargo, lo que hemos escuchado, es que la corrupción en el Gobierno favorece intereses particulares, y desde ahí, fondos como estos se extravían.

El comportamiento de la producción minera ha sido variable en los últimos años; en la grafica estadística que presenta el Anuario del 2012 se puede apreciar que desde el 2004 la producción se mantuvo en incremento hasta el 2011, donde se registró una producción mayor, y la del 2012 registró un baja; esto desde luego influye en la cantidad de regalías que las empresas tienen que pagar al Estado.

A través, de este Anuario Minero, nos podemos dar cuenta que los minerales que más generan ingresos es el oro y la plata, a pesar de que su explotación no es la que registra más producción; todos, estos recursos que no son renovables, son explotados principalmente por empresas extranjeras y otras nacionales; quizá, también sea por esto, es que la minería sea considerada una actividad económica de altos riesgos, porque en definitiva, lo se está extrayendo no podrá recuperarse nunca.

Las licencias mineras, para el 1 de enero de 2013 estaban vigentes 378, estos son un claro indicador, de que la actividad minera en Guatemala, es vista desde el extranjero como una buena fuente de inversión, la ley les favorece en todo sentido, y a través de la asistencia que les facilita el gobierno, vienen al país e instalan sus empresas extractivas sin mucha dificultad. Muchas veces, estas licencias de explotación, se otorgan sin el conocimiento de los pobladores locales; esto genera conflictos, a muchas personas no les gusta la actividad minera; y por esta razón, son vistos como los opositores al desarrollo; sin embargo, como guatemaltecos y seres humanos poseen una serie de derechos individuales y colectivos que les son inherentes y que deberían ser respetados; pero, su integridad no es respetada, sus opiniones no son tomadas en cuenta; el caso de Barillas Huehuetenango, es un claro ejemplo de esto. Estas situaciones de exclusión deben mitigarse.

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