Análisis Situación Enunciación Capítulo 2 de Jefes, Cabecillas, Abusones de Marvin Harris
Enviado por Xavier García • 21 de Noviembre de 2018 • Síntesis • 422 Palabras (2 Páginas) • 1.639 Visitas
8 de Octubre 2018
Xavier García | 2018-1329
Análisis de la Situación de Enunciación del Capítulo 2 de “Jefes, Cabecillas, Abusones” de Marvin Harris.
En las sociedades sin una jerarquía política establecida, quienes sirven de modelo de líder son los cabecillas. Estos son individuos que carecen de poder para obligar a otros a seguir sus órdenes, pues no disponen de medios físicos certeros para castigar a aquellos que les desobedecen. Más que establecer consignas, apelan a la capacidad de persuasión ante una situación en que se requiera su visión y opinión, contribuyendo de esta manera al igualitarismo como tendencia política en la aldea. En el capítulo 2 del libro “Jefes, Cabecillas, Abusones”, el antropólogo Marvin Harris expone, recurriendo a ejemplos reales, cómo ser un cabecilla. A continuación se analizarán las imágenes del enunciador y enunciatario, y los demás elementos de la situación de enunciación del capítulo citado.
El texto se inscribe en el ámbito pedagógico-académico y por su estructura, el género discursivo es ensayo con secuencia textual expositiva-explicativa. Se percibe una tonalidad predictiva, esto es apreciable porque el locutor explica y detalla con ejemplos el mensaje que quiere transmitir. El propósito es instruir en cómo ser un cabecilla, dar a conocer y explicar con ejemplos el comportamiento de los mismos y sobre cómo deben esforzarse más que el resto de sus compañeros. El registro es de carácter formal, se puede observar en el uso del léxico adecuado al tema expuesto, por ejemplo, términos como deferencia, coerción, igualitarismo.
El enunciador asume la imagen de un antropólogo experto en los aspectos sociales del hombre, así como la de un investigador del tema que cita a otros expertos, lo cual le da un carácter polifónico al texto, como es el caso de Robert Dentan, quien aporta una segunda voz al texto: "mantiene -el cabecilla- la paz mediante la conciliación antes que recurrir a la coerción. Tiene que ser persona respetada (...). De lo contrario, la gente se aparta de él o va dejando de prestarle atención". Al interlocutor se le asigna el rol de un enunciatario inexperto que desconoce el tema e interesado en instruirse sobre cómo ser un cabecilla.
En conclusión, tanto el enunciador como el enunciatario instauran un contrato de habla con la finalidad de instruir a un público inexperto sobre cómo ser un cabecilla y explicar con ejemplos detallados el comportamiento de estos con sus compañeros.
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