Aportaciones de Martha Graham

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE ARTE, ARQUITECTURA Y DISEÑO

LICENCIATURA EN ARTES ESCÉNICAS PARA LA EXPRESIÓN DANCÍSTICA

ALUMNA: VANIA ALEXA BECERRIL VELASCO

CÓDIGO: 218934639

1º SEMESTRE

TÉCNICA GRAHAM BASICA I

MAESTRA: MEZTLI MARÍA ROBLES COVARRUBIAS

FECHA: 5 DE NOVIEMBRE

ÍNDICE

ÍNDICE        2

INTRODUCCIÓN        3

VIDA DE MARTHA GRAHAM        4

SUS PRIMEROS AÑOS DE VIDA        4

SUS INICIOS EN EL MUNDO DE LA DANZA        5

GRAHAM Y SU LENGUAJE        5

SU FINAL        7

SU INSPIRACIÓN        8

LA TÉCNICA        10

APORTACIONES        12

REFERENCIAS        16

INTRODUCCIÓN

A menudo se califica a la coreógrafa y bailarina Martha Graham como la “Picasso de la danza”. No es un símil fallido. Los dos grandes creadores tienen en común la capacidad de experimentación constante que abrió nuevos caminos creativos. Una premisa que la artista norteamericana aplicó sin tregua a lo largo de su prolífica carrera.

Martha Graham fue un personaje remarcable en muchos sentidos. En las siguientes páginas daré a conocer desde el principio de su vida, lo cual formó su carácter y visión tan única del mundo. Pasando por todo aquello que la inspiró a arriesgarse y crear su propia técnica. Finalmente, el final de su carrera como bailarina, sus últimas obras, y su muerte. Asimismo, la razón por la cuál sigue repercutiendo todas sus aportaciones en la danza contemporánea.

^[1][pic 3]

             “El artista no elige serlo, pero lo desea fatídicamente. Es elegido, ungido y atrapado”

 – Martha Graham ^[2]

VIDA DE MARTHA GRAHAM

^[3]Martha Graham (11 de mayo de 1894- 14 de abril de 1991) sin lugar a dudas es una de las bailarinas más famosas en la historia de la danza moderna. Su contribución dancística ha tenido una influencia tan grande en la danza moderna, que es comparada con las contribuciones de Picasso en el arte moderno, Stravinsky en la música o Frank Lloyd Wright en la arquitectura. Sus contribuciones abriron la puerta a un mundo de infinitas posiblidades que continuamos descubriendo. Igualmente, la técnica de danza de Martha Graham es uno de los principales fundamentos de la danza moderna hoy en día. [pic 4]

SUS PRIMEROS AÑOS DE VIDA

Martha Graham fue la hija mayor del doctor George Graham, quien fue lo equivalente a un psiquiatra, y Jean Graham. Desde muy pequeña su padre tuvo un efecto muy importante en la forma de pensar y percibir el mundo a su alrededor, pues la hacia cuestionarse de su entorno, hecho que afecto gran parte de su técnica. Desde esa tierna edad tenía un carácter bastante fuerte y tempestuoso, lo cual la caracterizó en un futuro; era bastante rebelde a lo que ordenaban sus padres, y ya entonces se dio cuenta que la vida mundana que la sociedad esperaba de ella no era algo que deseara.

Su primer acercamiento a las artes escénicas fue por medio de su niñera, Lizzie, quien era aficionada a los musicales de la época y se los contaba, a ella y sus hermanas, a manera de cuentos para que ellas los representaran. Sin embargo, fue hasta 1911 que Graham convenció a su padre que la llevará a ver una presentación de danza de Ruth Saint Denis, una de las pioneras de la danza moderna. Graham quedó absolutamente cautivada con la presentación.

SUS INICIOS EN EL MUNDO DE LA DANZA

A diferencia de lo que comúnmente se piensa, sus padres no opusieron resistencia a que ella decidiera dedicar su vida a la danza, a pesar de que ellos no tenían ningún conocimiento sobre la danza o el teatro. En consecuencia, en 1916 se matriculó en la Denichawn School of Dancing and Related Art, en Los Ángeles, California. Esta era de escuela que Ruth Saint Denis había establecido junto con su esposo Ted Shawn, donde Graham bailó y aprendió por muchos años.

En 1923, John Murray Anderson la reclutó para bailar en Greenwich Village Follies. Graham aceptó pues necesitaba el dinero y le parecía que era el momento de dejar Denichawn, aunque fue increíblemente infeliz y solitaria en este lugar, ya que sentía que no apreciaban verdaderamente el arte.

Desde el principio de su entrenamiento en la danza, a Graham le dijeron que era muy tarde para aspirar a ser bailarina profesional (ya tenía más de 20 años). También, a veces no era tomada en cuenta pues no tenía “la apariencia americana” (ojos azules, cabello rubio), incluso le dijeron que su cuerpo no estaba hecho para la danza. Pero no se dio por vencida, con mucha disciplina y perseverancia aprendió a entrenar su cuerpo, inclusive entrenaba ella sola durante las madrugadas cuando nadie podía verla.

GRAHAM Y SU LENGUAJE

En 1926, ella decide deslindarse de todo y salir por ella misma. Una amiga suya, que apoyaba a cualquier artista, le prestó el dinero suficiente para poder alquilar un teatro por una noche. Ella habló con John Murray Anderson para lograr esto, quien se burló de ella, pero finalmente acepto ayudarla. Finalmente, logró presentarse y fue un instantáneo éxito. La gente ya la conocía, y sin la presión de una compañía ajena, ella podía expresar al fin todo lo que quería. Gran parte de su abstracción en sus danzas surge gracias a Vasili Kandinsky, un pintor abstracto; pues al verlo por primera vez se dio cuenta que su manera de percibir al mundo podía ser aceptada y no tenía porque ocultarla.

^[4]En 1929, ella crea su propia compañía de danza en la ciudad de Nueva York. “La Compañía de Danza de Martha Graham”, todavía en existencia, es la compañía más antigua en Estados Unidos. En ella comenzó a crear sus propias coreografías. En la seguridad de su estudio desarrolló una técnica de formación que comprendía una profunda relación entre respiración y movimiento, y un contacto muy cercano con el suelo. Rompió con las rígidas convenciones de la danza del siglo XIX con violentas contracciones pélvicas y trabajo abrupto a nivel del suelo. Estos movimientos no son necesariamente bellos ni armoniosos, pero expresan una verdad emocional.[pic 5]

En 1936, llegó su trabajo definitivo, esto marcó el comienzo de una nueva era en la danza contemporánea. “Steps in the Street” trajo al escenario los serios problemas que experimentaba el público general de manera dramática. La coreografía estaba influenciada por el desplome de Wall Street, la gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, la danza se enfocó en la depresión y el aislamiento, reflejados en oscuras escenografías y vestuarios.

Ella estaba más interesada en expresar toda la gama de las emociones humanas mediante el movimiento. Sus danzas son dramáticas, de temas fuertes con movimientos cortantes y angulares, inconexos y trémulos. Ella explicó: “No haría algo que no sintiera. Una danza tiene que dominarme por completo, hasta que pierdo la noción de todo lo demás, lo que haga después, podrá llamarse arte, pero no antes”.^[5]

Al principio sus coreografías no fueron aceptadas por el público general. Su lenguaje dancístico no tenía ningún antecedente en la historia de la danza y rompía muchas reglas dogmáticas. Le parecía extraño al público. Aunque, en menos de una década, Graham empezó a alcanzar popularidad como la creadora de un nuevo tipo de danza.

SU FINAL

En 1968, a los setenta y cuatro años, Martha Graham dio su última función como bailarina. Desde hacía ya mucho tiempo, la crítica y sus propios compañeros la presionaban para que dejase el escenario. Pero el costo de esta decisión fue muy grande: la coreógrafa cayó en un colapso físico y moral durante varios años.

A pesar de la fama y los honores, a la bailarina le costaba cada vez más sostener su compañía, ya que se negaba a que sus obras fueran representadas por otros grupos de danza o por alguien que no haya sido entrenado en su enseñanza y estilo. Sabía que al entregar sus coreografías perdería el control de estas y esto podría desvirtuarlas.

Sin embargo, en 1973, Graham renació de sus cenizas: volvió a crear coreografías, a ponerse al frente de su compañía y a acompañarla en las giras hasta su muerte, a los noventa y siete años. “Nunca pienso en las cosas que hice; sólo en las cosas que quiero hacer, en las que todavía no he hecho”, decía en su última entrevista, poco tiempo antes de morir.

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