Brecha Salarial

“La verdad adelgaza y no quiebra y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”

-Miguel Cervantes de Saavedra.  

La brecha salarial, aquel enemigo a vencer que tanto odia el feminismo y que busca que a las mujeres se les pague lo mismo que a los hombres. Si bien, la mujer sufre de violencia sistematica a partir de su nacimiento y lo experimenta en todos los entornos culturales donde se desarrolla, se tiene también como verdad que la mujer gana menos que un hombre en el trabajo y hablar de ese paradigma y solo cuestionarlo te pone una etiqueta de machista y misógino. Sin embargo, ¿Qué tan cierto es esto?

De acuerdo a la Secretaría del Trabajo, efectivamente, las mujeres como conjunto poblacional efectivamente ganan en promedio menor que los hombres como conjunto poblacional. Sin embargo, ese dato no es suficiente indicador para concluir que las mujeres son discriminadas por el simple hecho de ser mujeres y ahí nos vamos a la causualidad. Los motivos por los que las mujeres ganan menos que los hombres se originan a partir de que las mujeres estudian carreras que tienen menores indicies de retribución, ahora, de acuerdo a los informes estadísticos de la COPARMEX, la mujer tiende a ser menos productiva que el hombre pues busca trabajos menos pesados y menos riesgosos, de acuerdo al Instituto Nacional de la Mujer, al mismo tiempo, al momento de ser madres, buscan trabajos con menor carga horaria con el fin de cuidar a sus hijos.

Bajo esa realidad, efectivamente podemos concluir que sistemáticamente la mujer no necesariamente sufre discriminación, sino que son las circunstancias laborales las que generan la diferencia y no el hecho de ser hombres o ser mujeres. Al mismo tiempo, el Feminismo ha exigido un cambio en dicha realidad, pues pide que los trabajos para las mujeres sean igualados a los de los hombres, sin embargo eso generaría mas desempleo, pues los empresarios, al verse obligados al subirle el sueldo a las mujeres por el simple hecho de serlo y tomando en cuenta que son menos productivas que un hombre promedio, entonces optaran por abstenerse de contratar mujeres para solo pagarle a hombres  por su trabajo de una manera mejor justificada.

Definitivamente debemos ser cuidadosos con los movimientos sociales y las exigencias que tenemos. Si bien, hay muchos elementos culturales para erradicar la cultura  del machismo,  hay que ser puntuales con lo que buscamos, optemos por la capacitación de la mujer, por su profesionalización, no por pagarle igual que el hombre  por menos productividad.

Bien lo dice Winston Churcill, el precio de la grandeza, es la responsabilidad.

• http://www.stps.gob.mx/bp/secciones/conoce/areas_atencion/areas_atencion/web/302_0057.htm?verinfo=2
• http://informacionpresupuestaria.siu.edu.ar/DocumentosSPU/Anuario_2013.pdf
• http://portales.educacion.gov.ar/dpe/costos-educativos-cgecse/gasto-en-educacion/salarios-docentes/

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