Brecha salarial entre hombres y mujeres en la industria

Brecha salarial entre hombres y mujeres en la industria.

La brecha salarial que existe entre hombres y mujeres, en pleno 2017 sigue siendo un cuestionamiento ético que es muy controversial. Acorde con la información presentada en el informe sobre la Brecha de Género del Foro Económico Mundial 2016, en el aspecto de mantener el equilibrio entre géneros, nuestro país se encuentra en el puesto 66 de 144 países participantes.

En base al estudio “Alcanzando la Equidad” publicado en 2017 por la firma Accenture, en promedio, un hombre genera 258 dólares por cada 100 dólares que gana una mujer. Esta brecha salarial, también la podemos comprobar con la información obtenida por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo a finales del 2016, en donde nos informa que los hombres laboralmente activos en la industria declararon un ingreso promedio 30% más alto que el de las mujeres.

Este tema tiene gran importancia, porque puede llegar a demostrar el quebrantamiento de principios importantes. Augusto Hortal, en su libro “Ética general de las profesiones”, nos menciona que, desde el inicio de la introducción de los principios éticos, se hacía referencia a tres en especial, los cuales eran: Los principios de respeto a las personas, la beneficencia y justicia: pero gracias al párrafo anterior, al menos podemos decir que hay injusticia respecto a la diferencia salarial entre géneros.

Presentaré tres posturas con sus respectivos argumentos y contraargumentos, los cuales son: El primero es que no existe tal brecha salarial, sino más bien es una consecuencia a las malas elecciones educativas, profesionales y familiares de las mujeres, por ejemplo, que la mujer elige carreras menos remuneradas, como enfermería o psicología, al contrario de los hombres que tienden a elegir carreras como ingeniería, arquitectura, programación, etc. El segundo argumento que presentaré es que las mujeres prefieren horarios más accesibles, los cuales no son tan bien pagados. Y, por último, otra cuestión que abordaré, será que es un hecho injusto que dista de ser equitativo y que promueve la discriminación, que un hombre que realiza el mismo trabajo en el mismo horario al de una mujer tiene más honorarios que el de ella.

En este ensayo me enfocare en desarrollar argumentos a favor y en contra de estas tres posiciones, hablando de los temas que cada una involucra, así como su desarrollo. Pienso que a pesar que no es en un 100%, concuerdo más con la tercera postura que con la primera, sin descartar ciertos aspectos de la primera.

Hablando del primer sector, estoy a favor porque creo que es un hecho que la mayoría de las mujeres eligen carreras que son menos remuneradas que otras, y es un hecho que me ha tocado presenciar en Ingeniería Industrial y de Sistemas. Esto queda demostrado en los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) realizada por el Observatorio Laboral en el 2016, que, de 1,737,000 personas que estudiaron alguna área de ingeniería, solo el 19% son mujeres, contra un 81% de hombres.

Pero, si una mujer y un hombre con las mismas aptitudes realizan el mismo puesto, ¿sigue existiendo una brecha salarial?, la respuesta es sí, y este argumento refuta al anterior. La consultora Mercer de Recursos Humanos realizó una encuesta a 3.2 millones de trabajadores en Argentina, en donde se demostró que los hombres reciben salarios hasta 33% mayores al de una mujer que realiza el mismo trabajo.

Por lo cual, puedo resumir que el problema no radica en que las mujeres estudien carreras que son menos pagadas, porque, aunque una mujer haya estudiado la misma carrera y desarrolle el mismo puesto que un compañero hombre, sigue existiendo una brecha salarial, que en mi opinión no es nada pequeña, esto significa para mí, la poco ética profesional de los contratistas, quienes pagan menos a una mujer, aunque realice el mismo trabajo que un compañero.

Apoyándome en las aseveraciones de Hortal en su libro “Ética general de las profesiones”, puedo mencionar, que se está incumpliendo el artículo 1ro de la Declaración Nacional de los Derechos Humanos, que dice que todos los seres humanos, nacen iguales en dignidad y derechos, y que nadie es más que nadie, por lo cual es incorrecto quitarle derechos a una persona por su género.

Hablando de la postura en donde se piensa que esta brecha es más un puente a la discriminación de género, y al “machismo” existente en muchas empresas de la industrial,

debo decir que en gran parte estoy de acuerdo. Ya que como mencione anteriormente estudios revelan que estando a cargo del mismo puesto, los hombres ganan más que las mujeres. Y porque no es nada desconocida la lucha por la equidad laboral que han venido peleando las mujeres a lo largo de los años con ayuda de los hombres que han querido ayudar a reducir esta brecha.

Una encuesta realizada por la Corporación Humana en 2015, arrojo el alto grado de discriminación que las mujeres sufren en el trabajo, siendo las principales afectadas las que pertenecen a un sector económico menos favorable. Dicha encuesta mostro que el 87% de las mujeres afirma haber sido tratada de forma machista, y expresan que requieren hacer el doble o triple de esfuerzo para lograr ascensos, y mejores oportunidades. En el momento en que una persona discrimina a otra en el trabajo, puedo decir que es una violación al principio de no-maleficencia

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