Cómo afecta la violencia en la calidad educativa en El Salvador

Cómo afecta la violencia en la calidad educativa en El Salvador

En El Salvador, la violencia escolar es una tendencia problemática bastante recurrente, sobretodo en el sector de las escuelas públicas. Obstruye el proceso de aprendizaje dentro del entorno escolar, y afecta de distintas maneras la comunidad educativa. La violencia representa un contexto de hostilidad y arriesga el rol que la escuela juega como refugio del tejido social. Como prueba de ello, en 2015 se determinó que uno de cada tres centros educativos públicos registró deserción por violencia de pandillas.

Conceptos de Violencia en El Salvador

Existen diversos conceptos o distintas definiciones sobre la violencia que toma lugar en el sector escolar en El Salvador. Todo esto desde la perspectiva y el contexto de la seguridad pública, y por otra parte, en respecto al ámbito educativo. De tal forma que tanto la Policía Nacional Civil como el Ministerio de Educación tienen ópticas distintas en las que abordan la crisis de violencia, con el objetivo de encontrar las causas que desencadenan esta crisis, y qué soluciones se pueden implementar a fin de erradicar las causas, o cuánto menos, disminuir el margen de error que dan lugar a la exhibición de violencia escolar.

Diferencias de Conceptos de Violencia Escolar

Según la PNC, la violencia escolar es definida como aquellos actos que quebrantan la ley y victimizan a la comunidad educativa, y registra una gama extensa de delitos que se manifiestan, tales como los homicidios, amenazas y extorsiones, y agresiones sexuales.

Por el otro lado, el Ministerio de Educación sistematiza cuatro formas de violencia escolar. Establece de tal forma: la violencia psicológica, la violencia física, la matoneria (o bullying), y el acoso sexual. También señala otros factores de riesgo, sean tales las pandillas, drogas, armas.

De tal forma, así existe discrepancia entre lo que establece la PNC y el MINED respecto a la violencia escolar, y da lugar a una recolección de datos completamente distinta, y se implementen estrategias y planes de contingencia con enfoques diferentes. Abonando a esto, existe poca disponibilidad de datos oficiales, por lo que las soluciones propuestas, tanto por la PNC y el MINED, son soluciones divididas. El sesgo que existe por el tipo de datos que se recolectan da lugar a una brecha amplia de conflictos aún por resolverse.

Convergencias y Similitudes

Sin embargo, ambos lados del espectro coinciden en que la violencia adjudicada al sector educativo ocurre dentro y fuera de la escuela, y consume más a los estudiantes que a otros miembros de la comunidad educativa. Lo problemas se detectan y se abordan de manera completamente distinta. Para la PNC, la principal es fuentes y manifestaciones de violencia escolar consisten en las agresiones sexuales y las amenazas. Mientras que para el MINED, la violencia escolar se consuma principalmente en el acoso, la infiltración de pandillas al interior de los centros escolares, el tráfico de drogas, y violencia física acompañada de la matoneria (bullying).

El MINED evidencia que la violencia escolar manifiesta variaciones según el territorio. No es igual en todos los municipios la penetracion de pandillas en el sector escolar. Tampoco es el caso respecto al tráfico de drogas dentro de los centros escolares.

Planes de Acción

Para disminuir discrepancias y diferencias de datos sesgados, se ha tomado una iniciativa por generar una cantidad de herramientas y programas para ser implementados en el sector educativo, con el fin de erradicar la violencia escolar, o cuánto menos, disminuir cifras estadísticas a niveles territoriales. Tal sea el caso de SALVE.

El Sistema de Alerta de Violencia en Educación, por sus siglas, SALVE, es una herramienta que tiene por objetivo realizar reportes

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