CANDIDATOS INDEPENDIENTES

CANDIDATURAS INDEPENDIENTES

Presentación.

En México los partidos políticos registrados bajo todos los requisitos de ley no han podido convencer a los ciudadanos y en la actualidad poseen poca credibilidad, pues a lo largo del tiempo la percepción es que se han convertido en una democracia ficticia y sólo han depositado el poder en personajes que no han cubierto las expectativas de los ciudadanos.

Desde a mediados del siglo XX --aunque no como una figura con registro legal--, se han presentado candidatos independientes a competir en los distintos procesos legales electorales.

Sin embargo, el monopolio de los institutos políticos ha hecho que éstos se diluyan antes y durante los comicios que se llevan a cabo en toda la República mexicana. Lamentablemente las candidaturas independientes son una ilusión, no son prácticas y será muy difícil que un candidato sea independiente en México, ya sea para presidente de la República, gobernador, senador, diputado o presidente municipal.

Existe un vacío jurídico para la figura de las candidaturas independientes, en virtud de que en la Ley Orgánica del Congreso General de la Unión, no se establece mecanismo alguno de organización para estos políticos, quienes no podrán conforman grupos parlamentarios al interior del órgano legislativo.

Además, hay que definir en dónde y de qué manera situamos a los políticos independientes: un candidato independiente tiene que escalar una montaña muy alta para llegar al poder, mientras que un candidato ciudadano será arropado por un partido político, con requisitos distintos.

A raíz de la reforma política de 2012, donde entraron en vigor diversas leyes reglamentarias en materia electoral destacan aspectos innovadores como la creación del Instituto Nacional Electoral (INE), la reelección legislativa, regulación del tiempo establecido para los partidos en radio y televisión, votos provenientes del extranjero, la paridad de género y las candidaturas independientes, éstas últimas serán parte del desarrollo de este trabajo.

A decir verdad, las candidaturas independientes en toda la república van hacia el fracaso por tantos requisitos que les solicita la autoridad electoral y eso no las hace viables para que sean competitivas en el proceso electoral de 2015.

Para empezar, las candidaturas independientes tendrán que cubrir 2 por ciento de la lista nominal del Instituto Nacional Electoral para legislador y 1 por ciento para presidente de la República; habrá poco acceso a las campañas de radio y televisión y no tendrán voz ni voto en el Consejo General del INE.

Asimismo, si sufren agravios en el proceso de registro no podrán acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; habrá mayor rigor en sanciones y excesiva fiscalización hacia los candidatos independientes, además tendrán desventaja en financiamiento público frente a partidos. Como se observa su camino legal será largo y espinoso.

Sin embargo, en nuestro país hay crisis de representación política. La corrupción, el escándalo diario en que se ven inmerso los militantes o dirigentes de partidos políticos hace que los ciudadanos pierdan interés y credibilidad en los partidos y sus representantes.

¿Serán un fracaso las candidaturas independientes en las elecciones intermedias del 2015?¿Será la punta del iceberg para satisfacer a una ciudadanía política más sensible a los actos de los políticos?

¿La reforma política de 2012 benefició a los ciudadanos que en forma independiente quieren llegar al poder? ¿Serán un fracaso las nuevas disposiciones legales contenidas en Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe) o nuevamente se tendrán que hacer cambios jurídicos para hacer más competitivos a los candidatos independientes?

HISTORIA, REGLAS Y RETOS

Desarrollo.

Hablar de candidaturas independientes en México es remontarse a 1946 cuando éstas fueron prohibidas, según la Ley Electoral Federalque regía en ese entonces seestableció que la facultad de postular candidatos era única y exclusiva de los partidos políticos.

“De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, en ese entonces, la nueva Ley Electoral Federal registró entre 850 y 900 partidos políticos, que no eran más que candidatos que buscaban el poder. Había inconformidad y con sólo juntar 50 personas se constituía un partido político, que sólo era una persona que buscaba el poder por el poder”.

El reclamo político del ciudadano a lo largo del tiempo permite el regreso de las candidaturas independientes como un respiro a nuestro sistema electoral actual, que después de cada elección se hunde en una crisis cada vez más profunda de credibilidad, aunado a que la mayoría de ciudadanos no se sienten representados con ningún partido político y ven en estas candidaturas la oportunidad de ser partícipes en la vida política del país.

Esto se acentuó en los años 70s, cuando Valentín Campa, que pertenecía al Partido Comunista –sin registro legal—, intentó darle legalidad a su candidatura presidencial, pero la autoridad electoral que estaba en manos de la Secretaría de Gobernación no le permitió competir frente al entonces candidato priísta, José López Portillo.

Es el primer candidato presidencial de la transición, es decir, no registrado o primer candidato independiente, que por muchos años buscó transformar el país mediante movimiento sociales y políticos.

Valentín Campa cumplía con los requisitos formales para ser un candidato independiente en esa época, pero no fue registrado, aunquetenía todo loque se pedía.

Otros candidatos independientes que también anunciaron sus respectivas candidaturas fueron Manuel Cloutier Carrillo, hijo de Manuel Cloutier del Rincón, el 15 de marzo de 2012; Jorge Castañeda Gutman, ex secretario de Relaciones Exteriores, el 25 de marzo de 2004, y Víctor González Torres, el 3 de octubre de 2006.

De éstos, Jorge Castañeda fue el único que demandó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por violación al artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos, que habla precisamente, casi en los mismos términos de nuestro artículo 35 Constitucional,de la figura de votar y ser votado.

Lo anterior provocó que en las reformas electorales del 2007-2008 se buscara armonizar el artículo 35 constitucional a las candidaturas independientes. Con ello, se cerró el círculo de acabar con los monopolios de partidos políticos en México.

Ahora bien, frente al proceso electoral de 2015, los congresos locales

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