CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Enviado por marifisher • 29 de Mayo de 2014 • 874 Palabras (4 Páginas) • 269 Visitas
CIUDADANÍA Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
La ciudadanía y la participación política son conceptos importantes en el funcionamiento y análisis de los sistemas políticos, aunque son poco claros, plurales en sus significados y ocultan concepciones opuestas en el plano normativo acerca de la política, afirma el autor Ángel Rivero.
La participación política está ligada al ejercicio de la ciudadanía . La intensidad de la participación política parece ser inversamente proporcional al número de los que la practican. En la Atenas de Pericles la participación política tenía un significado preciso, el denotado por el concepto de ciudadano [en uso de su parresía (libertad de lenguaje), isonomía (igualdad ante la ley) e isegoría (igualdad de acceso a la palabra en el ágora)] participaba del gobierno de la ciudad. Así, la democracia antigua significaba una participación directa en el gobierno de la ciudad.
También existieron la discusión política y hasta la conspiración en el mercado. El eclipse del ciudadano clásico, el homo políticus, indica el fin de la participación política intensiva y exclusiva; ahora permite a pocas personas su ingreso al poder.
En la democracia liberal hay inclusión pero la participación política ha perdido intensidad porque los ciudadanos no participan en el gobierno. La participación política en una democracia liberal está orientada a influir sobre el gobierno mediante el ejercicio de los derechos políticos. Puede influir en las elecciones o en las decisiones políticas de los gobernantes. La participación política se da en la sociedad.
La participación política moderna ya no se da en el ámbito del Estado; ya no es el ejercicio del gobierno en la asamblea, no es toma de decisiones políticas, sino búsqueda de influencia. La participación política ha perdido intensidad y precisión, se ha pluralizado y complejizado. La participación política va desde las formas más directas de gobierno popular (los referendos) a las más representadas (la participación electoral), pasando por la no participación electoral como participación política, o la cultura política como forma de participación.
La democracia liberal es más que un proceso. La competencia debe ser equitativa, la autorización la otorga el voto (individual, libre y secreto); exige pluralidad de opciones, elecciones con condiciones aceptables de información, de falta de coacción, exige una limitación y agrupamiento de opciones posibles. Estos son aspectos auxiliares de la democracia como proceso.
Las democracias modernas son representativas, o sea, no son directas. Entre la democracia antigua y la moderna sólo hay homonimia, de acuerdo con Sartori, pero no homología porque difieren en su significado. Para otros “la democracia es el gobierno de los políticos” pero también del pueblo, que es más que un consumidor pasivo en el proceso de selección de las élites.
La democracia schumpeteriana significa un procedimiento y una competencia, pero no entre individuos sino entre grupos: los partidos políticos.
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