CORRESPONSABILIDAD SOCIOEDUCATIVA PARA LA FORMACIÓN HUMANA INTEGRAL ESTUDIANTIL IMPLICANDO EL DESARROLLO ENDÓGENO SUSTENTABLE

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS” DECANATO DE POSTGRADO DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN NÚCLEO-CALABOZO

CORRESPONSABILIDAD SOCIOEDUCATIVA PARA LA FORMACIÓN HUMANA INTEGRAL ESTUDIANTIL IMPLICANDO EL DESARROLLO ENDÓGENO SUSTENTABLE

Maestrante: Kena Chacón Tutor:

Julio 2018

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INTRODUCCIÒN

En la actualidad en América Latina y el Caribe se busca contribuir con uno de los mayores retos de este tiempo: la conciliación entre la familia y las instituciones educativas, para promover el nexo, la corresponsabilidad de ambos entes en el fortalecimiento del desarrollo humano integral del estudiante. Para ello, organismos como el Centro Latinoamericano de Educación Social (2011), plantea la necesidad de “brindar herramientas que apunten a fortalecer estos vínculos, a fin de hacerlos más duraderos, sustentables y más claramente orientados a mejorar la calidad educativa y la equidad del sistema” (p.8), si se entiende entonces que los entes educativos, por sí solos, no pueden abarcar la compleja realidad en la que están inmersos sus estudiantes. Es más, el actual contexto local y nacional hace impensable atender a esa problemática desde iniciativas aisladas. Por lo tanto, articular la escuela con la comunidad es hoy un desafío inmenso y, además, absolutamente necesario a la hora hacer que las propuestas educativas sean cada vez más potentes y adecuadas a la realidad que las recibe. Lo cual imbrica que los estudiantes tengan una alternativa que, partiendo del ámbito educativo, resignifique y fortalezca la relación con su medio, que se consolide desde las capacidades adquiridas, como un individuo capaz de enfrentar procesos de exclusión social. De este modo, cuanto mayor y más diverso sea el vínculo, más posibilidades habrá de que cada institución educativa, familia y comunidad encuentren el modelo que mejor se ajuste a sus intereses y a su situación particular, pues será totalmente contraproducente tender hacia un modelo único y uniforme. Por ello, es necesario sumergirse más abierta y decididamente en la complejidad de los intercambios socioeducativos, para comprender la naturaleza, posibilidades y efectos de estos, el clima real de las interacciones mediadoras, se facilite y promueva un sentido de comunidad, de pertenencia a un proyecto común. Así pues, la vida social de

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la escuela ha de suscitar un acertado equilibrio entre las exigencias de la comunidad y los derechos del individuo, de modo que la colaboración sea el resultado de la activa y reflexiva participación democrática en el diseño, desarrollo, evaluación y redimensión de un proyecto que establezca el nexo educación, familia y comunidad. Desde estas perspectivas, las instituciones educativas, y la comunidad son actores protagonistas de este real desafío, comprometidos con la educación a través de una corresponsabilidad social, por cuanto tienen la responsabilidad del desarrollo integral del estudiante, de manera que puedan convertirlo en una alternativa válida y posible. El abordaje debe hacerse entonces de modo tal que, se comprometan en propuestas comunes que permitan construir una red institucional que contenga y a su vez promueva el desarrollo endógeno sustentable. De esta forma, los jóvenes se encontrarían sostenidos y motivados por una gran red de esfuerzos comunes dispuestos a atender y superar la situación de vulnerabilidad que condiciona todos y cada uno de sus proyectos de vida. A partir de esta consideración, se deduce que la comunidad, la familia y la escuela tienen el deber de trabajar de conjunto por la obtención de determinada calidad y nivel de desarrollo de la personalidad y del sujeto. En este sentido, cuando las instituciones educativas articular con la comunidad suele encontrarse con una lógica institucional diferente a la propia pero, a la vez, complementaria. En concordancia con lo señalado, la pertenencia al sistema educativo de las comunidades, se caracteriza por poseer formas de gobierno y de conducción preestablecidas que pautan con precisión la dinámica de su funcionamiento incluyendo el diseño de actividades en conjunto, así también; aquellas no previstas con las que se intenta dar respuestas a situaciones nuevas emergentes de la cotidianeidad socioeducativa, es entonces el nivel donde comienza la construcción de la confianza y donde se busca intercambiar más información, lo que favorece el reconocimiento de las

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complejidades y genera mejores condiciones para una articulación efectiva en ambos entes. En tal sentido, entramar el desarrollo endógeno sustentable, en los procesos de corresponsabilidad social instituciones educativas y comunidad permitirá, soñar que otra realidad es posible, lo que no sólo se enseña con contenidos, ejemplos y reflexiones, sino también con el hacer concreto, protagonizando desde todos los actores propuestas de cambio. Por consiguiente, la instrumentación integrada del vínculo instituciones educativas - familia – comunidad, desde los contenidos educativos, favorece el desarrollo de la personalidad de los estudiantes al aprender de forma cooperativa, apropiarse de los valores de responsabilidad, colectivismo, honestidad, solidaridad, de las tradiciones, costumbres, del entorno social y ambiental, mejorando la comunicación asertiva e interpersonal y estrechando la corresponsabilidad social, hacia el desarrollo humano integral del educando, en este sentido, este estudio aspira Generar una didáctica para la corresponsabilidad socioeducativa para la formación humana integral estudiantil implicando el desarrollo endógeno sustentable. En concordancia con lo señalado, este estudio se imbrica con el método Hermenéutico Dialectico, a fin de ampliar la visión de los hallazgos, y no reducirlos a la mirada de un sólo paradigma. En este sentido, y a efectos de presentación, esta tesis se divide en 3 capítulos: Capítulo I Entramado que devela la Realidad en Estudio, el cual destaca los propósitos y justificación, el Capítulo II Entretejido de los Aspectos Teoréticos de la Investigación, en el que se exponen las investigaciones previas al estudio, los constructos teóricos, las teorías referenciales y los fundamentos legales, y el Capítulo III Camino Metodológico, que explica el enfoque epistémico, los métodos, el escenario, informantes, técnicas e instrumentos de recolección de información, validez y credibilidad y técnica de análisis de la información, se finaliza con las referencias bibliográficas.

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CAPITULO I

Entramado que Devela la Realidad en Estudio La educación y la participación social a nivel internacional, se desarrollan desde una perspectiva dialógica de aprendizaje integral liberador; permitiendo la reflexión, discusión, ampliación y enriquecimiento de conocimientos individuales, colectivos, para lograr el impulso del potencial comunitario, al mismo tiempo; que facilita la creación, la formación y la transformación de los participantes que son sujetos que se entraman en procesos de participación para intervenir en los procesos de bienestar colectivo. Tal como lo estable la Conferencia Sobre la Educación del Siglo XXI, establecida por la UNESCO (2011), “en la cual subraya el concepto de pertinencia social, pues las instituciones educativas deben trabajar al servicio de todos los sectores sociales, priorizando la atención de los sectores más desfavorecidos” (p.78). Dentro de este marco de ideas, la sociedad actual exige de las instituciones educativas, el impulso de procesos de transformación social, condición para que los procesos de producción, difusión, aplicación del conocimiento y la prestación de servicios, se puedan cumplir en el marco de las exigencias del mundo actual. En consecuencia, la responsabilidad social de las instituciones educativas hacia la comunidad, se convierte en un elemento fundamental para el desarrollo del sentido de pertinencia social, asumida como una decisión voluntaria de favorecer las exigencias de la comunidad en su legítima aspiración por alcanzar su mejoramiento y desarrollo integral. Significa entonces, que la educación desempeña un papel importante en la

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lucha contra la pobreza, la mejora de la salud y la nutrición, así como; en la promoción de prácticas sostenibles en el entorno social. Es por ello que, los esfuerzos mundiales para el cambio educativo son inminentes, donde la participación y el compromiso socioeducativo deben entramarse, como bases primordiales para el desarrollo integral del individuo, con responsabilidad hacia la comunidad, y su entorno. Dentro de esta perspectiva, la UNESCO (2009), ha contribuido de forma importante al desarrollo educativo en América Latina y el Caribe, representando un papel fundamental como foro permanente de debate y búsqueda de soluciones educativas, contribuyendo a la constitución de la agenda educativa y promoviendo la cooperación internacional y horizontal para apoyar los procesos de cambio hacia la reconstrucción social. Hoy, más que nunca, continúa siendo un reto la formación de educadores y educadoras cónsonos con la función social que les corresponde en los albores del siglo XXI. La oferta a la comunidad local y regional constituye una oportunidad de explorar los futuros posibles en búsqueda del escenario que posibilitará la construcción de vínculos indisolubles socioeducativos. En consecuencia, la educación expresa las tendencias comunes y la diversidad que se manifiestan en la sociedad en su conjunto, procurando contribuir a través del desarrollo de las capacidades de sus ciudadanos a atender las demandas, necesidades sociales y personales.

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