Cambios sociales en Chile y el mundo desde desde los principios y procesos grupales y colectivos
BatmanRose .Apuntes4 de Marzo de 2020
9.468 Palabras (38 Páginas)288 Visitas
Universidad Católica del Maule Facultad de Ciencias de la Salud Carrera de Psicología[pic 1]
Asignatura: Psicología social 1
Cambios sociales en Chile y el mundo desde desde los principios y procesos grupales y colectivos.
Autores: Nicol Bravo Carolina Cancino Valdení Costa Luis Gomez Alfredo Villarreal
Docente: Andrés Rodríguez
Introducción
En este presente trabajo, de acuerdo con los materiales que hemos recibido y ya trabajado, se presentarán dos procesos sociales que ocurrieron en nuestro país - El Plebiscito, en 1988, con todas las implicaciones que siguieron como las campañas políticas y su impacto social: Sí y No; El segundo proceso social nacional que vamos desarrollar es la movilización estudiantil en Chile de 2006, comúnmente conocida como “revolución pingüina”, corresponde a la primera manifestación estudiantil masiva a favor del derecho a la educación de calidad, respondiendo a la privatización del sistema educativo y a su alto grado de segregación social.
Los dos procesos sociales internacionales que se desarrollarán son: la Revolución Francesa, de 1789 que generó el cambio político-social más importante que se produjo en Europa a finales del siglo XVIII, y que culminó con una nueva orden social, acabando con la monarquía absolutista; el segundo será sobre el movimiento feminista, que buscó y busca transformar las relaciones basadas en la asimetría y opresión sexual, mediante una acción movilizadora. Mostraremos también la consideración que las feministas siempre tuvieron de la mujer que nace libre y tiene los mismos derechos que el hombre y que la sociedad es la que provoca que la mujer sea inferior.
Todo esto analizado desde los principios y procesos grupales y colectivos.
Movimientos y cambios sociales en Chile
Chile 1988, “El Plebiscito”
En el año 1988 se cumplía según el itinerario constitucional fijado desde la promulgación de la Constitución de 1980, la finalización del período presidencial de Augusto Pinochet, por lo cual debía llamarse a la realización de un plebiscito que decidiría sobre la permanencia o no de Augusto Pinochet como presidente del país.
Para llegar al plebiscito de 1988 hubo una constante lucha entre las fuerzas opositoras, ya que corrientes como la del Partido Comunista o algunos sectores del Partido Socialista, decían que no se podía acatar este plebiscito ya que sería avalar la Constitución de 1980 (ya que esta lo fijaba) y con ello legitimar y aceptar las reglas del régimen dictatorial. Por otro lado, un sector de la oposición al régimen militar señalaba que se debía aceptar la imposición del plebiscito de 1988, aún a costa de aceptar la legitimidad de esta constitución y a la vez la del régimen militar, ya que era el precio que se debía pagar por tener una posibilidad seria de derrotar al régimen militar constitucionalmente y en su propio terreno, oportunidad que no se podía despreciar ya que tal vez no se presentaría otra similar por mucho tiempo.
De esta manera, haciendo uso de una organización social que hace 17 años no se veía en Chile, los partidos políticos y la población chilena configuraron el camino al plebiscito a través de trascendentes campañas, pues consideraron este evento como una vía óptima y legítima para transitar a la democracia.
Antecedentes
El gobierno militar en un primer momento tuvo sólo como oposición a quienes habían apoyado al gobierno de la Unidad Popular, pero conforme que se extendía su plazo en el poder, así como se conocían las atroces violaciones a los derechos humanos, otros grupos de centro o democratacristianos, se fueron adhiriendo a una oposición que cada año que pasaba se tornaba más grande y peligrosa para el régimen militar.
Durante toda la década de los años ’70, el gobierno supo mantener la oposición en continua sumisión en base al miedo y la represión que hacía el régimen, mostrando una conformidad pública (Baron & Byrne, 2005, pág. 362) aceptando las normas que estos disponían, lo que no significaba una aceptación privada.
Sin embargo, a partir de los años ‘80 la oposición se tornó más grande y poderosa, es por ello que en esta década se pueden identificar los siguientes hitos en cuanto a una oposición efectiva del régimen militar, a sus primeras manifestaciones y a su lucha por lograr el fin de este:
1. La crisis económica y las protestas civiles de 1983: Durante los años de 1982 y 1983 el modelo neoliberal de economía colapsó, sumergiendo al país en una grave crisis que se tradujo en una gran aumento de la cesantía y el empobrecimiento de las clases media y baja
de la sociedad, provocando un malestar generalizado, las primeras protestas en contra del régimen militar al igual que paros nacionales y protestas callejeras.
2. Creación de alianzas políticas polarizadas: Desde el punto de vista institucional tanto los partidos políticos opositores al régimen como los aliados crearon distintas alianzas iniciando un proceso de aprendizaje político y adoctrinamiento intenso que les permitiera por vía institucional terminar con el régimen.
3. Vía institucional versus vía armada: la izquierda radical a través de su brazo armado el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) tenía como objetivo provocar el fracaso de la estrategia de la oposición democrática de una salida pacífica del régimen militar, sosteniendo que la única vía para finalizar con la dictadura era la rebelión popular (Makuc, 2014, pág. 39), como lo plantean Javaloy, Espelt,
& Rodríguez (2007) se trataría de un movimiento revolucionario o transformista que intenta un cambio radical y dé paso a un orden diferente (pág. 649).
Las campañas políticas y su impacto social: Sí y No
Antes de llegar al día de la votación, calendarizado para el 5 de octubre de 1988, ambos contendientes desplegaron toda su maquinaria publicitaria con el fin de interferir en los intereses, motivaciones y necesidades de los chilenos y chilenas de ese entonces, con contenidos, imágenes y mensajes subliminales.
Ambas campañas políticas fueron difundidas a través de la prensa, radio, murales, folletos, sin embargo, el medio protagonista fue la televisión, puesto que por primera vez en la historia de chile se trasmitiría una franja electoral, que según Piñuel (1990) “el medio no se limita a facilitar el contacto comunicativo entre instituciones y ciudadanos, sino que es un coproductor autónomo de significados que contribuye a definir la política” (pág. 141).
1. Campaña del SÍ: Su estructura fue en torno a una memoria por salvación, es decir, caracterizada por invocar al pasado previo del Golpe de Estado, recordando el caos y la crisis política que provocaron el quiebre de la democracia, buscando infundir terror e incertidumbre en la población.
2. Campaña del NO: Su objetivo era crear un mecanismo de defensa ante el miedo impuesto por las autoridades militares y civiles que apoyaban al régimen, intentando generar la confianza y credibilidad de sus dichos con rostros conocidos y científicos sociales (modelos de su época), al mismo tiempo, buscaba asegurar a la población que la opción “NO” era la vía pacífica de volver a la democracia y la manera de reconciliar a todos los chilenos. (Makuc, 2014, pág. 49).
Movilización estudiantil en Chile de 2006:
También comúnmente conocida como “revolución pingüina”, corresponde a la primera manifestación estudiantil masiva de nuestro país, a favor del derecho a la educación de
calidad, respondiendo a la privatización del sistema educativo y a su alto grado de segregación social.
En marzo del 2006 se dieron a conocer los resultados de la prueba Simce (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación) los cuales permitieron ver las diferencias de rendimiento académico que existían según el nivel económico de los estudiantes, lo que desencadenó un fuerte debate acerca de la educación de calidad como derecho de todo niño en nuestro país (Silva, 2007).
...