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Capitalismo y crecimiento económico en México


Enviado por   •  21 de Marzo de 2012  •  Tesinas  •  2.731 Palabras (11 Páginas)  •  720 Visitas

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Capitalismo y crecimiento económico en México

En 1876, al concluir la administración de Benito Juárez, Porfirio Díaz es electo presidente por primera vez y no abandonará el poder sino hasta 1911. A causa del desorden y la guerra, México no tenía dinero y no existía país que quisiera hacerlo, pues no había pagado sus deudas con puntualidad. Había que atraer capital extranjero, pero muy pocos invertirían en México si no había estabilidad y paz.

En ese contexto, Porfirio Díaz intentaba eliminar las diferencias de opiniones sobre asuntos de política y se dedicaba a mejorar el funcionamiento del gobierno. "Poca política y mucha administración" era el lema de ese tiempo

Es en esta etapa que surge en México el capitalismo no sólo como resultado de la expansión capitalista e imperialista, ya que su incorporación al mundo capitalista se da gracias a vínculos externos; pero también como e resultado de una dinámica propia y autónoma interna; y, además, por ser voluntad expresa y manifiesta de un Estado dispuesto a desarrollarlo.

La principal característica de este desenvolvimiento capitalista, es que está condicionado fuertemente por sus vínculos externos y su papel en la división internacional del trabajo.

El hecho de que las relaciones de producción capitalistas que ya surgían del seno de la sociedad mexicana hayan sido violentadas por el vínculo externo y su desarrollo se haya acelerado en ciertos sectores, mientras que en otros prevalecían formas de producción tradicionales, provocó que el desarrollo posterior del país tuviere como característica principal, la desigualdad y heterogeneidad.

Surge así, el capitalismo, como un sistema articulado de relaciones de producción capitalistas y relaciones de producción pre-capitalistas, que no entran en contradicción, no se excluyen, sino que pasan a formar un conjunto social, en el que, si bien, el modo de explotación dominante no es de tipo capitalista, sí lo es en las actividades más dinámicas y en las cuales se basa el desarrollo del país en su conjunto:

Vista así la economía mexicana, en esta época, nos da una idea clara del atraso que debía existir y de la necesidad de adecuación de un sin fin de elementos y la carencia de otros que imposibilitan un desarrollo más acelerado e integral.

Por otra parte, no existían canales formales de crédito. Ni una organización financiera adecuada, así como tampoco políticas de fomento alguno, por parte del Estado, ni mucho menos, y es de esperarse que así haya sido, una mentalidad orientada a la inversión capitalista. Sólo hasta que estos obstáculos son derrumbados en su totalidad, y esa es en gran parte la tarea a la que se da el gobierno del general Porfirio Díaz, se comienza a vislumbrar el desarrollo del capitalismo, como tal, en nuestro país.

El desarrollo económico que hubo durante esa época fue posible, en gran medida, gracias al aumento y mejora de las vías ferroviarias. Al iniciar el gobierno de Díaz en México existían 5 731 km de vías de ferrocarril y al finalizar 19 289 km, casi 4 veces más. Su construcción fue muy importante porque los productos pudieron transportarse con mayor facilidad, los viajes fueron más rápidos y muchos lugares del país quedaron comunicados entre sí, sobre todo los centros mineros e industriales.

También se mejoraron los puertos para que aumentara el intercambio de productos con Europa, Asia y Estados Unidos; se construyeron plantas hidroeléctricas y aumentaron las estaciones de correos y telégrafos. Al mejorar las vías de comunicación prosperó la economía del país, aunque sólo unos cuantos se beneficiaron con ello Durante el gobierno de Díaz se realizaron obras importantes en varios puertos, y se tendieron 20,000 kilómetros de vías férreas. Las líneas de ferrocarril se trazaron hacia los puertos más importantes y hacia la frontera con los Estados Unidos de América para facilitar el intercambio comercial y la circulación de productos entre distintas regiones del país, además de servir como medio de control político y militar.

El correo y los telégrafos se extendieron por buena parte del territorio nacional. Se fundaron algunos bancos, se organizaron las finanzas del gobierno, se regularizó el cobro de impuestos, y poco a poco se fueron pagando las deudas. La agricultura progresó en Yucatán; en Morelos y en La Laguna, se cultivó un sólo producto: henequén, caña de azúcar y algodón, respectivamente.

“Poca política, mucha administración”

Al grito de “orden y progreso” además del lema de: “poca política y mucha administración”, Porfirio Díaz consumó un gobierno para la clase rica únicamente. El diario El Universal, fue el periódico porfirista que siempre estaba en razón del señor Ejecutivo.

Díaz estudió Leyes, y sus cualidades como político, lo demostraba en cada acción, en cierta ocasión declaró: “No tengo en política ni amores ni odios”. Su única y enorme pasión fue el poder, porqué en cuanto a sus relaciones humanas, lo demostró en su larga vida, sobre todo como máxima autoridad del país, toda una conducta cargada de pasiones personales, pues tomaba decisiones escalofriantes como en la Rebelión Yaqui en Sonora en donde Díaz se encargó de reprimirlos y enviar a los rebeldes al sur del país, para que fueran esclavizados en las haciendas que cosechaban henequén en la región de Yucatán.

Durante el gobierno porfirista: En las entidades hubo gobernadores que cometieron grandes abusos, en algunos Estados se establecieron verdaderas dinastías, turnándose el gobierno entre hermanos. Sin embargo, las quejas de la población nunca fueron escuchadas por el Ejecutivo Federal en manos de Díaz. Estos gobernadores, solamente obedecían órdenes del amo, el ejemplo de Veracruz, de odiosas exacciones como “mátalos en caliente” en la que el gobernador Luis Mier y Terán, asesinó a un grupo de ciudadanos, por órdenes de Díaz.

El señor José Ives Limantour ajustaba sus procedimientos científicos en la Secretaría de Hacienda, aplicando las reglas de los modelos económicos de la época y, haciendo resaltar los resultados de su administración. El gobierno de Porfirio Díaz debía de abandonar el empirismo de su administración, esa fue la propuesta de este grupo que con su nuevo lenguaje, se fue posesionado social y económicamente con la finalidad de enriquecerse todos ellos. No había dinero para invertirlo en minas, ferrocarriles, terrenos baldíos y fábricas como lo hubo después en el periodo de paz porfirista; por el mismo influjo, de los personajes más prominentes de la política, era punto menos que inútil para el lucro personal.

José Ives Limantour, economista y político mexicano. Nació

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