Castigar Y Vigilar

El concepto de Castigar tiene una semblanza desde el desarrollo de la humanidad, a si como el vigilar. El libro Vigilar y Castigar de Michel Foucault, hace una reseña histórica de los métodos que se utilizaron durante distintas épocas, principalmente adentrando en hechos que se realizaron en los países como Francia, Inglaterra entre otros países Europeos y en América. La Autora describe el proceso emblemático del como los seres humanos anteponen un modelo de comportamiento y causas, a las clases sociales por los hechos inmorales, fomentando a una violencia física y psicológica de las personas que recibían tal castigo.

El suplicio como una forma grotesca de sufrimiento ya que se torturaron por más de la naturaleza, utilizando métodos que pudieran ser inconcebibles en nuestros tiempos. Los castigos se realizaron de forma asombrosa que ellos pudieran denigrarse. La humanidad de los grandes lideres que imponían las normas y reglas para realizar dichos actos, seguidos de una doble moral, donde la iglesia tenia todo el peso del poder hacia la sociedad, las cuales aquellas injusticias se veían redobladas a personas inocentes, lo cual podrían robar sólo por

comer, y los derechos humanos que hubieran podido tener, sólo formaban parte por la gracia de Dios, lo cual un suplica se manifestaba como un rechazo ante la sociedad por estos actos infalibles para el desarrollo de un pueblo. La muerte y suplicio es un arte de retener la vida en el dolor, lo cual forma parte de las leyes que se reformaron durante el siglo XV al XVIII, y donde algunos gobernantes apostaban por el echo de reinstaurar la disciplina nacional y los juristas o los filósofos buscaban en el pacto un modelo primitivo para la construcción o la reconstrucción del cuerpo social, por ello creó, que fueron factores detonantes para que la sociedad saliera del mundo del castigo y pudiera consolidarse en su entorno.

Hoy en día la violencia va de la mano con un castigo, que pueda ser declarado por las autoridades correspondientes, pero tiene un factor muy importante que la humanidad es propenso a ser mutilado por sus derechos, pero también fortalece a la mala fortuna que los gobiernos no puedan cumplir con las necesidades propias de un ciudadano, y orillados a realizar actividades falibles para que puedan ser consignados ante las leyes que nos rigen.

La pobreza va de la mano y de la desgracia, cuando se fomentan en la sociedad actividades ilícitas, por alteraciones que pueda tener un adolecente en su entorno social en el que se desenvuelve, y por consecuencia se consigna con un castigo que pueda ser refundido en una celda, desgraciando así a su vida, por que se transforma en una persona intolerable y marcado para la sociedad.

El método de la disciplina que se pueda encontrar en cualquier parte de la sociedad va orillado a conductas que se maman en el hogar, pero también en la Escuela y va al encausamiento de la conducta y no al perfeccionamiento de las personas, pero si a la responsabilidad de sus actos y encaje de las vigilancias jerarquizadas. Las escuelas como institución debe encausar la conducta de cualquier nivel, donde los alumnos tengan los elementos necesarios en su persona para poder enfrentarse a su rol en su entorno social. La disciplina no puede identificarse ni con una institución ni con un aparato. Es un tipo de poder, una modalidad para ejercerlo, implicando todo un conjunto de instrumentos, de técnicas, de procedimientos, de niveles de aplicación, de metas; es una "física" o

una "anatomía" del poder. La formación de la sociedad disciplinaria remite a cierto número de procesos históricos amplios en el interior de los cuales ocupa lugar: económicos, jurídico-políticos, científicos, en fin.

La vigilancia se ratifica como consecuencia de ver cada unas de las actitudes de que el

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