ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Vigilar Y Castigar


Enviado por   •  10 de Junio de 2013  •  3.829 Palabras (16 Páginas)  •  688 Visitas

Página 1 de 16

Fichaje del texto de Michel Foucault “Vigilar y Castigar” Cap. II “Los medios del buen encauzamiento” y Cap. III “Panoptismo”

Los Medios del Buen Encauzamiento

A principio del capítulo, Foucault menciona a Walhausen quien en el s. XVII hablaba de “recta disciplina” como un arte del “buen encauzamiento de la conducta” y menciona que el poder disciplinario tiene como función principal “enderezar conductas”. No encadena las fuerzas para reducirlas; lo hace para multiplicarlas y usarlas. Lleva sus procedimientos de descomposición hasta las singularidades. “Encauza” las multitudes móviles, confusas, inútiles de cuerpos y de fuerzas en una multiplicidad de elementos individuales. La disciplina “fabrica” individuos como objetos y como instrumentos de su ejercicio. No es un poder triunfante, es un poder modesto que funciona según el modelo de una economía calculada y permanente. El éxito del poder disciplinario se debe al uso de instrumentos simples: la inspección jerárquica, la sanción normalizadora y su combinación en un procedimiento específico: el examen.

• La Vigilancia Jerárquica:

El ejercicio de la disciplina coacciona por el juego de la mirada un aparato en el que las técnicas que permiten ver inducen efectos de poder. El aparato disciplinario perfecto permitiría a una sola mirada verlo todo permanentemente.

La vigilancia jerarquizada es una de las grandes invenciones técnicas del siglo XVIII pero su extensión debe su importancia a las nuevas mecánicas de poder que lleva consigo. El poder disciplinario convierte en un sistema integrado vinculado del interior a la economía y a los fines en que se ejerce.

• La Sanción Normalizadora:

1) En los sistemas disciplinarios funciona un pequeño mecanismo penal. La justicia tiene privilegios con sus leyes, sus formas particulares de sanción, sus instancias de juicio, la disciplina establece una infra-penalidad, califican y reprimen un conjunto de conductas,

2) La disciplina tiene una manera de castigar. El orden que los castigos disciplinarios deben hacer respetar es de índole mixta: es de un orden artificial dispuesto de manera explícita por una ley, programa o reglamento. Y por un orden definido por procesos naturales y observables a lo que se refiere a una regularidad, o una regla.

3) El castigo disciplinario tiene por función reducir las desviaciones, debe de ser correctivo. El castigo disciplinario se obtiene por el mecanismo de un encausamiento de la conducta (castigar es ejercitar)

4) El castigo disciplinario es un elemento de un sistema doble: gratificación-sanción. Este mecanismo de dos elementos permite cierto número de operaciones características de la penalidad disciplinaria. La calificación de las conductas y de las cualidades a partir de dos valores opuestos del bien y del mal; se tiene una distribución entre polo positivo y polo negativo; toda la conducta cae en el campo de las buenas y de las malas notas, de los buenos y de los malos puntos. La “justicia” escolar ha llevado muy lejos este sistema. Y así los aparatos disciplinarios jerarquizan a las “buenas” y a las “malas” personas. La disciplina, al sancionar los actos con exactitud, calibra los individuos “en verdad”.

5) La distribución según los rangos o los grados tiene un doble papel: señalar las desviaciones, jerarquizarlas cualidades, competencias y aptitudes; pero también castigar y recompensar. La disciplina recompensa por los ascensos; castiga haciendo retroceder y degradando. El rango por sí mismo equivale a recompensa o castigo. Y menciona a modo de ejemplo, que en una escuela militar muestra el doble efecto de esta penalidad jerarquizante: distribuir los alumnos de acuerdo con sus aptitudes y su conducta; someterlos todos al mismo modelo, para que estén obligados todos juntos a la docilidad.

• El Examen

El examen combina unas técnicas de la jerarquía que vigila y la de sanción que normaliza. Es una mirada normalizadora, una vigilancia que permite calificar, clasificar y castigar, el examen permite al maestro, a la par que transmite su saber, establecer sobre sus discípulos todo un campo de conocimientos, el examen en la escuela crea un constante intercambio de saberes: garantiza el paso de los conocimientos del maestro al discípulo pero toma del discípulo un saber reservado y destinado al maestro. El examen lleva consigo todo un mecanismo que une a cierta forma de ejercicio del poder cierto tipo de formación de saber.

1. En la disciplina, son los sometidos los que tienen que ser vistos para garantizar el dominio del poder que se ejerce sobre ellos. Y el examen es la técnica por la cual el poder, en lugar de emitir los signos de su potencia, en lugar de imponer su marca a sus sometidos, mantiene a éstos en un mecanismo de objetivación. En el espacio que domina, el poder disciplinario manifiesta su poderío acondicionando objetos. El examen equivale a la ceremonia de esta objetivación.

2. El examen hace entrar también la individualidad en un campo documental, los individuos en un campo de vigilancia lo sitúa igualmente en una red de escritura los introduce en documentos que los captan y los inmovilizan.

El registro sirve para recurrir a él en el tiempo y lugar oportuno, para reconocer las costumbres de los niños su adelanto en el camino de las letras según el tiempo de la escuela.

3. 3) El examen, rodeado de todas sus técnicas documentales, hace de cada individuo un “caso”: un caso que constituye un objeto para un conocimiento y una presa para un poder. El caso es el individuo tal como se lo puede juzgar, medir, comparar y esto en su individualidad misma; y es también el individuo cuya conducta hay que encauzar, a quien hay que clasificar, normalizar, excluir, etc.

El examen indica la aparición de una modalidad nueva de poder en la que cada cual recibe como estatuto su propia individualidad, y en la que es vinculado a los rasgos, medidas, desvíos que lo caracterizan y hacen de él un “caso”. Finalmente, el examen se halla en el centro de los procedimientos que constituyen el individuo como objeto y efecto de poder, como efecto y objeto de saber. Combinando vigilancia jerárquica y sanción normalizadora, garantiza las grandes funciones disciplinarias de distribución y de clasificación, de extracción máxima de las fuerzas y del tiempo, de acumulación genética continua, de composición óptima de las aptitudes. Por lo tanto, de fabricación de la individualidad celular, orgánica, genética y combinatoria. Con él se ritualizan esas disciplinas que se pueden caracterizar diciendo que

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (24 Kb)  
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com