Cien años de soledad

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COLEGIO LOS PINOS

TORRECILLAS

CIEN AÑOS DE SOLEDAD

MISS MONICA CEBALLOS ANGULO

MIA NATALIA ARBELAEZ GONZALEZ

9° GRADO

NO. 1

VIERNES 26 DE MARZO DEL 2021

Índice

Resumen……………………………………………………………………………………….1

Reseña del autor………………………………………………………………………………4

Ficha técnica…………………………………………………………………………………...5

Factores positivos y negativos……………………………………………………………….6

Importancia histórica…………………………………………………………………………..7

Conclusión personal……………………………………………………………………...……8

Glosario……………………………………………………………………………………….…8

Bibliografía……………………………………………………………………………………...9

Resumen

Muchos años después, el coronel Aureliano Buendía recordará que su padre lo llevó a él y a su hermano a ver las maravillas del circo. A José Arcadio Buendía le encantó la época en que el circo llegó a Macondo, y con él llegó un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión que se presentó con el nombre Melquíades, que le trajo el invento más extraño que llegó al pueblo. Imanes que recolectaban todo a su paso, tapetes voladores y enormes cubos de hielo. Cuando Melquíades dejó el pueblo, siempre dejó sus tesoros a José Arcadio, para él esta fue su carrera más atrevida. 

Desde que Úrsula Iguarán se casó con su primo José Arcadio Buendía, teme engendrar un niño con cola de cerdo como consecuencia del parentesco. Por lo tanto, se negó temporalmente a casarse. Por eso Prudencio Aguilar se burló de José Arcadio Buendía, quien se ofendió al pelear y matarlo para defender su honor. Desde entonces, el fantasma de Aguilar lo persigue y José Arcadio ha decidido abandonar el pueblo. 

El criollo cultivador de tabaco, José Arcadio Buendía, se asoció con el bisabuelo de Úrsula, y el negocio fue tan próspero que hicieron una fortuna en poco tiempo. Desde entonces, en la localidad de Riohacha, se ha reforzado la relación conjunta entre José Arcadio y Úrsula. La madre de Úrsula se encarga de torturarlos porque sus crías están en peligro debido a familiares, y son primos. En un enfrentamiento de honor descrito por la gente, José Arcadio Buendía mató a Prudencio Aguilar, y una noche bromeó que, debido al trato de Úrsula a los futuros hijos, el miedo a que el matrimonio aún no esté completo. José Arcadio y Úrsula se sienten culpables de asesinato, incluso en la tumba. Debido al espíritu de Prudencio, luego de una larga noche de insomnio, Buendía decidió dejar el pueblo y fundar un nuevo pueblo: Macondo. Pilar Ternera es una mujer jovial y sonriente que va todas las mañanas a la casa de Buendía a leer y ayudar a Úrsula en las tareas del hogar. Pilar Ternera utiliza los juegos como excusa para introducir a José Arcadio en las necesidades del amor. Así comenzó la relación de la mujer con Buendía. Tiempo después, Aureliano descubrió la relación de José Arcadio con Pilar y se convirtió en su cómplice. Un jueves de enero nació Amaranta, afortunadamente su madre, Úrsula, fue cuidadosamente examinada y era un bebé de todas las partes de un ser humano. 

Pilar Ternera dio a luz a una Buendía y, a pesar de los deseos de Úrsula, la niña fue llevada a la casa de los abuelos. Lo llamaron José Arcadio, y su abuela puso la condición de que nunca se revelara su origen. José Arcadio se convirtió en la autoridad del pueblo y no hizo nada antes de consultarlo. Úrsula fue la encargada de consolidar la economía familiar hasta sus últimos días, cuando su industria de galletas y pescados azucarados se desarrolló hasta nuestros días, y así ha sido. En lo que a él respecta, Aureliano ya no es un niño, contrariamente a la imagen de su hermano. Aureliano es taciturno y meditabundo a la industria de la platería. Rebeca llegó un domingo, se colocaron los huesos de sus padres en una caja y se envió una carta a José Arcadio. Rebeca y Amaranta se vuelven adolescentes, y Úrsula decide hacer una gran fiesta para ellas. Amaranta le guardó rencor a Rebeca y la llevó a la tumba. Aureliano conoció a Remedios Moscote y se enamoró locamente de su infantilismo, la niña solo tenía 9 años.
Aureliano es el único que la conoce, porque él también sufre del mismo amor. Pilar Ternera se enteró del amor de Aureliano por los jóvenes moscovitas y le pidió a la niña que aceptara casarse con él. Amaranta amenazó con impedir su boda si era necesario, incluso si hubiera fallecido. Murió el anciano sabio Melquíades y José Arcadio se negó a enterrarlo. Aureliano se integra a la guerra civil, en muy poco tiempo es nombrado coronel. Arcadio, el nieto de José Arcadio, sigue los pasos de su tío, pero se convierte en un dictador, Úrsula lo desprecia. José Arcadio, que sigue amarrado al castaño, había perdido todo contacto con la realidad. Rebeca y José Arcadio se van de la casa pues, según Úrsula, son la deshonra de la familia. Amaranta y Pietro Crespi entablaron una profunda amistad, que luego se convirtió en amor. Amaranta se refugia en la costura y el hermetismo. El carácter firme de Rebeca hace de José Arcadio un trabajador amable.
Durante la guerra, Arcadio fue informado y fusilado, este es su último deseo, si su hijo es una niña, su hijo se llamará José Arcadio y Úrsula. La guerra terminó, pero el coronel Aureliano Buendía fue condenado a muerte. La noche de su ejecución, José Arcadio Buendía, armado con un rifle, rescató a su hermano. El coronel Aureliano regresó a Macondo acompañado de su compañero Gerineldo Márquez. Gerineldo se enamora de Amaranta y la visita todas las tardes. Úrsula le pidió a Amaranta que se casara con el coronel, ella se enojó y le aseguró que nunca se casaría con ella. Amaranta miró al hijo del coronel, Aureliano José, desde la mecedora. Un día, cuando Úrsula casi los ve, Amaranta se deshizo de su obsesión y finalmente conoció a Aureliano José. El sobrino se enamoró de Amaranta. Una noche, cuando Aureliano José caminaba por el club con las manos desnudas, en el contexto de la guerra, un capitán del gobierno lo mató de tres tiros. El coronel Aureliano Buendía regresó a Macondo acompañado de todo su regimiento. Úrsula descubrió que a pesar de tener ella misma, su hijo había perdido la confianza en esta revolución. Aureliano Segundo se encargó de descifrar los antiguos pergaminos abandonados por Melquíades tras su muerte, pero una tarde aparecieron en el laboratorio unos gitanos dispuestos a transmitirle todos sus conocimientos. Por el contrario, José Arcadio Segundo comprometido con el negocio de los gallos de pelea, Ursula intentó evitar esta situación, pero no obtuvo ningún resultado. En un bazar llamado Remedios fue nombrada reina, Aureliano Segundo conoció a Fernanda del Carpio, a pesar de ser su mujer y después su concubina, luego se convirtió en su esposa. Dos meses después, cuando Fernanda se enteró de que Aureliano Segundo estaba en una relación con Petra Cotes, el matrimonio estaba por terminar. Fernanda hizo todo lo posible por cuidar la casa y fue muy estricta con Aureliano. Los 17 aurelianos se dedicaron a recorrer el pueblo y a disfrutar de los placeres de sus mujeres. 

Uno de ellos, Aureliano Triste llegó a la casa donde vivía José Arcadio, y luego de llamar a la puerta en la niebla, encontró a Rebeca le apuntó con el rifle. Desde la muerte de José Arcadio, Rebecca fue encerrada y se convirtió en una anciana. Aureliano Triste ha heredado el gusto de una compañía casi imposible, pero tuvo suerte, una buena tarde decidió tomar el ferrocarril hacia Macondo. Cuando el coronel estaba enojado por la invasión, Aureliano Segundo estaba feliz de socializar con el recién llegado y vivir en una fiesta regular. Una tarde, mientras doblaba ropa limpia, Remedios, la bella, salió volando llevándose con ella unas sábanas. José Arcadio Buendía estaba todavía atado a un castaño, una vez, cuando Úrsula lo alimentaba, sintió que su hijo Aureliano estaba a punto de morir. Con el paso de los años Úrsula perdió la vista, pero todavía estaba llena de energía y podía cubrir su vejez. 

Guiada por olores y sonidos, la abuela dedicó su tiempo a la educación del hijo de Fernanda, José Arcadio, quien luego se convertiría en Papa.  Meme, la primogénita del matrimonio, sería una excelente ejecutante de clavicordio. En su soledad, Amaranta comenzó a tejer su mortaja. José Arcadio conocía mejor a su tío, el coronel Aureliano Buendía, pero al final de la batalla, descubrió que la verdadera razón de ambos era el vacío de sus corazones. Nadie puede salir de casa, José Arcadio Segundo habla con Melquíades en el laboratorio y se sumerge en el libro. Aureliano Segundo esperó a que se despejara y se fue a casa de Petra. Úrsula prometió que moriría después de ser absuelta. Úrsula se asomó a la ventana y se despidió de él. Aureliano Segundo fue a la casa de Petra Cotes y descubrió que estaba tratando de salvar el ganado vivo restante.
Petra estaba muy enojada y se quejó con Aureliano de que no respondió a su llamada. La lluvia paró y Ursula comenzó a restaurar la casa. Aureliano Segundo recogió la maleta y regresó a la casa de Petra Cotes. José Arcadio Segundo siguió estudiando el rollo de Melquiades. Mientras se restauraba la casa, Úrsula estaba llena de recuerdos y trabajó duro para cumplir su promesa de muerte. Rebeca murió a finales de año y Aureliano Segundo se encargó del funeral. La hija menor de Fernanda, Amaranta Úrsula, fue a estudiar a Bruselas. El 9 de agosto murió José Arcadio Segundo mientras hablaba con su hermano gemelo. Unas horas después, Aureliano Segundo dejó de respirar mientras dormía en la cama de Fernanda. Ha pasado mucho tiempo desde que Aureliano salió de la habitación de Melquiades, desde la muerte de Aureliano Segundo, Fernanda se ha encargado de entregar una canasta de comida todos los días. Tras dejar su trabajo, Santa Sofía de la Piedad tomó algunas de sus cosas y dejó la casa y Aureliano con Fernanda. Años después, Fernanda empezó a disfrutar de los recuerdos, y una mañana Aureliano la encontró tendida en su habitación con la ropa de la reina. Aureliano, ansioso por seguir aprendiendo, salió a buscar algunos libros. Por eso, Aureliano logró traducir los pergaminos antiguos y empezó a gustarle ir a las librerías. Amaranta Úrsula regresó en diciembre. La felicidad acompaña a Amaranta Úrsula. Aureliano se ha mantenido en el taller, absorto en sus estudios. Amaranta Úrsula mató a las hormigas, restauró las flores y abrió las puertas y ventanas. Una mañana, Amaranta Úrsula entró al taller y empezó a hablar con Aureliano. No importa dónde esté, a Amaranta Úrsula le gusta tener sexo con su esposo, y Aureliano está profundamente enamorado de Amaranta. Le confesó al nigromante que la niña pasó muchas noches con Aureliano. 

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