Clima De Violencia En Mexico

Reflexión sobre las causas que han fraguado el actual clima de violencia en México. Una realidad en la que llevamos responsabilidad todos.

El clima actual de violencia en la República Mexicana es una realidad que nos toca a todos. La saña y virulencia de las ejecuciones entre narcotraficantes contamina el pleno de su sociedad, derramando con creciente fuerza sus efectos fatales, hacia toda la comunidad civil de manera creciente y alarmante. No podría ser de otra manera, pues al fin y al cabo, pasiva o activamente todos han sido copartícipes en la fragua de este estallido perturbador.

Inconsciencia social

A pocos meses de celebrar el bicentenario de la independencia de México y el centenario de su caricaturesca revolución, el balance en materia de justicia social marca números rojos. La opción por el resultado favorable inmediato, marca el talante del comportamiento colectivo del país, arrojando como resultado una desigualdad social creciente y pavorosa.

Tan sólo en los dos últimos años la pobreza patrimonial creció en 5.9 millones de personas y la alimentaria se incrementó en 5.1 millones. Actualmente México cuenta con 50.6 millones de habitantes en situación de pobreza y 19.5 millones apenas logran tomar un alimento al día.

Mientras que a los observadores de otras naciones, el sólo hecho de escuchar estas cifras les provoca calosfríos, los mexicanos parecen remozar su coraza de indiferencia y seguir su rumbo sin proponer, mucho menos exigir, que se elabore un plan de nación viable con el cual poder cambiar esta realidad vergonzosa.

Esta pasividad los hace cómplices en una represión social tan añeja, creciente y burlada, que no podría tener otra salida que la explosión. Una explosión iracunda y cargada de resentimiento que encuentra en el crimen organizado el cauce perfecto.

Carencia de programa educativo

Mientras que en tiempos prehispánicos las diferentes civilizaciones indígenas, daban central importancia a la preparación de sus hombres para todo lo que necesitaban saber en la vida, el México actual no ha tenido continuidad, integralidad ni contundencia en sus programas educativos desde hace un siglo.

En 1920 José Vasconcelos fundó la Secretaría de Educación Pública, proponiendo un plan educativo innovador y sólido para su época. Plan de enseñanza que no ha sido actualizado, enriquecido ni siquiera ejecutado con seriedad a lo largo de un siglo. La educación académica mexicana, más la pública pero también la privada, tiene poca consistencia y mucha maña.

Egresan generaciones de pobres educandos, cuyo nivel de educación media superior, equivale en muchos países a la básica avanzada, en caso de que se hayan aplicado, claro. 32.5 millones quedan en rezago educativo, apenas terminando la básica y 6.9 millones permanecen analfabetas.

Al México del último siglo no le ha interesado preparar a sus hombres para lo que necesitan saber en la vida. No es de extrañar que en su lugar se

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