Comentario a la obra De Los Delitos y Penas

Comentario a la obra De Los Delitos y Penas (Cesare Beccaria)

penasEl autor brinda una visión personal de los problemas impregnados en la sociedad de injusticia en las diferentes formas en que aplicaban la tortura y penalización de las personas que infringían las leyes determinadas por el legislador, el Sr. Beccaria en un sano espíritu entusiasta, busca siempre que las otras personas cambien la manera de ver la realidad existencial y actual con la cual él no estaba de acuerdo.

En ese esfuerzo denodado armoniza las exigencias de la sociedad y fija derroteros donde expresa que las leyes deben fijarse de forma clara, entendible, donde cada persona podrá comprender si su proceder es delictivo o no. Y que es lo consagrado en las leyes, lo que puede establecer las penas. Las cuales deben ser equitativas, tan leves y humanas como sea posible, siempre y cuando sustenten el propósito que es evitar que el delincuente vuelva a quebrantar la ley, y sirva para inducir a las otras personas a no cometer delitos, para que tengan claro que la consecuencia de haber cometido un delito es el castigo a que será merecedor con una pena que puede ser la privación de la libertad u otros derechos, o con penas pecuniarias. Sin embargo, se requiere que las penas sean proporcionales a la gravedad de los delitos cometidos, cuantificando el daño que se ha hecho a la nación, persona o bien vulnerado. Porque si todos los delitos tuvieran la misma pena, el infractor siempre cometería el delito que para la sociedad seria más grave.

No obstante, la obra aunque ha sido pilar fundamental en el derecho penal como derrotero a seguir, actualmente podemos observar como siguen presentándose incongruencias que el autor manifestaba, como:

-La debilidad de la misma nación para aplicar justicia por la permisibilidad de las leyes y los beneficios concedidos al delincuente;

-El que no se cumplan los objetivos de la pena, como: reinserción social y de retribución justa;

-El no penar al responsable del delito en el menor tiempo posible;

-Y la falta de educación y prevención del estado para con sus ciudadanos, de las leyes que regulan la nación.

A mi parecer la obra tiene unas limitaciones, porque no se puede creer que siempre se tiene la razón con respecto a alguna opinión proferida, es el caso, donde el Sr. Beccaria menciona que “no es, la pena de muerte derecho, es solo una guerra de la nación contra un ciudadano, porque juzga necesaria o útil, la destrucción de su ser”. Lo cual no comparto porque si la vida es un derecho fundamental y preciado, no está en poder de otros el determinar cuando esta debe finiquitar. Así, se cuente con la autoridad legal para hacerlo y la persona haya cometido los delitos más atroces. Se debe esperar a que se culmine el ciclo natural de vida y la persona pague en vida, así sea con la privación de su libertad sus errores cometidos. Es un premio penar con muerte, cuando el ser humano por naturaleza siempre llega a un estado de valoración, cuestionamiento y autocritica de su conducta, de sus motivaciones, de sus reacciones, de sus actos realizados, de sus palabras proferidas, y aun de sus omisiones. El penar con muerte solo deja una pregunta en el ambiente, y es ¿Que tan vulnerable es un Estado, una nación en su infraestructura legal, que sino pena con muerte a un delincuente se vería en riesgo su soberanía, autoridad y poder?

En otra hipótesis explicativa del autor, respecto al oscurantismo de las leyes, difiero en lo siguiente “cuanto mayor fuere el numero de los que entendieren y tuvieren entre las manos el códice de las leyes, tanto menos frecuente serán los delitos”, porque me surge una pregunta ¿es acaso el leer, entender y poseer un código penal lo que permite que una persona no cometa

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