Resumen de los capítulos de la obra DE LOS DELITOS Y LAS PENAS

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Introducción……………………………………………. 3

Resumen de los capítulos de la obra……………….5

Segunda parte…………………………………………..14

Conclusión……………………………………………….

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INTRODUCCIÓN

Cesare Beccaria, nacido en Milán, Italia, el 15 de marzo de 1738, Beccaría se hizo muy amigo de los hermanos Pietro y Alessandro Verri, que formaron un círculo de intelectuales que bautizaron con el nombre de “la Academia de los Puños”, que centraba sus esfuerzos en la reforma del sistema criminal de justicia.

En  1764,   publicó la obra a la que hoy hacemos referencia, Bonesana influenciado por las ideas de Montesquieu y Rosseau, durante la Revolución Francesa, que estructura una nueva manera de estructura del Derecho Punitivo, todo ello alrededor del contrato social., que es la expresión de la voluntad general, supone que todos los hombres nacen libres e iguales  por naturaleza, A su vez, nos habla del estado originario del hombre, afirma que la familia “es el primer modelo de sociedad política”. Cree en la bondad y rectitud de los hombres sencillos. En el mismo ponía en tela de juicio el supuesto efecto disuasorio de la pena de muerte, porque no impedía que se cometieran nuevos crímenes, y abogaba por su abolición.

Dentro de la introducción a esta obra, el autor genera interrogantes como las siguientes: ¿Cuál es el origen de las penas? ¿Sobre quién está fundado el derecho de castigar? ¿Es la pena de muerte útil y necesaria? Recordemos que durante esta época la pena de muerte y la tortura solían ser muy aplicadas para el castigo de los delitos.

Este jurista, criminólogo, literato, filósofo y economista afirmó que la cárcel era mucho peor que la pena de muerte.

Beccaría partía de la llamada teoría contractualista, por el cual la sociedad se funda sobre un contrato que tiene como objetivo salvaguardar los derechos de los individuos, garantizando el orden.

Los delitos, por lo tanto, tenían que ser considerados como una violación del contrato.

En lo relativo a las penas, Beccaría mantenía que éstas tenían un carácter preventivo en dos sentidos muy concretos: en sentido general y en sentido especial.

La prevención general está dirigida a la sociedad en su conjunto, es un aviso para navegantes, una forma de decir que si se vulnera la ley de una manera determinada tiene unas consecuencias concretas.

La prevención especial se concentra en el delincuente, que es apartado de la sociedad e internado en prisión para cumplir con el castigo.

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RESEÑA DE LOS CAPÍTULOS CONTENIDOS EN LA OBRA

CAPITULO 1 EL ORIGEN DE LAS PENAS

Los hombres cansados de vivir en un estado de guerra, crearon las leyes, para mejorar su convivencia en sociedad. Sin embargo al ser necesario que todos las obedecieran surgen las penas para castigar a aquellos infractores.

CAPÍTULO 2 DERECHO A CASTIGAR

Aquí nos habla de que mientras un soberano brinde más seguridad y libertad a sus súbditos más justas serán las penas. El derecho a castigar al que no cumpla con las leyes.

CAPÍTULO 3 CONSECUENCIAS

El legislador es el único que puede decretar las penas por infringir las leyes, ya que el juzgador no puede actuar de manera autónoma, así también si bien el soberano puede formar las leyes que aplican a todos sus súbditos, no puede ser juez y parte y aplicar las penas, y es un tercero quien se encarga de ello.

CAPÍTULO 4 INTERPRETACIÓN DE LAS LEYES

El juzgador debe realizar la correcta interpretación de la ley, es decir realizar un perfecto silogismo jurídico. Y aunque un mismo delito fuese castigado con distintas penas se debió a la interpretación de este juez, quienes son encargados de hacer justicia. Por ello la justicia no es perfecta, ya que los que la interpretamos somos humanos.

Por ello los juzgadores deben interpretar y aplicar la ley lo mejor posible. Antiguamente se pensaba que la ley establecida era irrevocable, incluso so pena de muerte, el alternar lo más mínimamente su contenido, a diferencia de la actualidad que podemos realizar modificaciones a las mismas a través del poder legislativo dejando de un lado la inquisición de la antigüedad.

CAPÍTULO V OSCURIDAD DE LAS LEYES

Otro problema aparte de la interpretación de las leyes resulta ser que la gran mayoría no resultan comprensibles para todos los gobernados, y esto lleva a la comisión de los delitos, ya que para la gran mayoría no resultan digeribles.

CAPITULO VI PROPORCION ENTRE DELITOS Y LAS PENAS

Ya que los delitos no dañan igual a la sociedad, es lo mismo un robo que un homicidio, debe haber una proporción con las penas, entre más grave el delito la pena debería ser más severa, deben considerarse todas las circunstancias ya que si bien se cometen delitos iguales, no fueron cometidos de igual manera. Debe de aplicarse la pena más justa.

CAPITULO VII ERROES EN LA GRADUACIÓN DE LAS PENAS

Beccaria reafirma que la escala para impartición de las penas sea el daño causado a la sociedad. Aunque otros consideran por la gravedad del pecado, pero esta graduación sería incorrecta ya que el único que podría realizar esta medición sería Dios.

CAPITULO VIII DIVISIÓN DE LOS DELITOS

Algunos delitos destruyen la sociedad de manera inmediata, otros dañan a ciertos sectores de la misma, Beccaria llamó a los más dañinos “Lesa Majestad “y después de estos los delitos contrarios a la seguridad de los particulares, y por último aquellas acciones contrarias a lo que cada uno está obligado a hacer o no hacer.

CAPITULO IX DEL HONOR

Se asegura que esta idea es de las más complejas, siendo uno de los principios fundamentales de la monarquía, basado en la honestidad, y las leyes de honor defienden esta condición del hombre, un ejemplo de delito de honor podría ser el racismo, ya que se es juzgado solo por su color o condición social.

CAPITULO X DE LOS DUELOS

El mejor método de precaver este delito es castigar al agresor, entiéndese al que ha dado la ocasión para el duelo; declarando inocente al que sin culpa suya se vio precisado a defender lo que las leyes actuales no aseguran, que es la opinión, mostrando a sus ciudadanos que él teme solo a  las leyes, no los hombres. Surgen los duelos privados por la anarquía de las leyes, y antiguamente era un espectáculo común.

CAPITULO XI DE LA TRANQUILIDAD PÚBLICA

Se refiere a los delitos que inquietan la seguridad de los ciudadanos. Los policías deben vigilar dicha seguridad siempre con apego a la ley sin decidir arbitrariamente, sino con un código entendible y que esté en poder de todos los ciudadanos para que sepan cuando están actuando bien o mal.

CAPITULO XII FIN DE LAS PENAS

El fin de las mismas no es el tormento o la tortura, sino impedir que el delinciente vuelva a causar daño. Y desalentar a otros a cometer estos mismos delitos, se debe escoger la pena más eficaz menos dolorosa sobre el cuerpo del reo.

CAPITULO XIII DE LOS TESTIGOS

Los testigos son de relevante importancia dentro del procedimiento para determinar una pena, menciona que cualquier hombre racional puede ser testigo y la verdad debe imperar por encima de las relaciones que pudiera tener con el reo, prevalece el principio de que todo hombre es inocente hasta que se demuestre lo contrario , así como lo establecido en el 18 constitucional :”Nadie puede ser penado sin juicio previo con las formalidades de la ley”

CAPITULO XIV INICIOS Y FORMAS DE JUICIOS

Los indicios se utilizan para verificar la certeza de un hecho, en cuanto más haya existe más probabilidad del hecho, las pruebas perfectas son aquellas que con solo mostrarlas indican que el reo es responsable, mientras que las imperfectas no llevan tanta certeza. Menciona la publicidad en los juicios.

CAPITULO XV ACUSACIONES SECRETAS

Cualquiera puede lanzar una acusación contra otro, muchas veces dichas acusaciones son tomadas en cuenta por flaquezas en la Constitución. Si se descubre al calumniador, debe darse la misma pena que al acusado.

CAPITULO XVI  DEL TORMENTO

Esta cruel costumbre era muy utilizada tanto para arrancar confesiones como para conocer otros cómplices. Un hombre no puede ser reo si no existe sentencia de un juez, el fin político de las penas es provocar el terror e otros hombres. Condena la práctica de la tortura.

CAPÍTULO XVII DEL ESPIRITU DEL FISCO

Antiguamente casi todas las penas eran pecuniarias. Así pues, describe a los jueces más como defensores de los intereses del fisco que como impartidores de justicia.

CAPITULO XVIII DE LOSS JURAMENTOS

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