Compromisos Eticos
ArletteVsqz17 de Febrero de 2015
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Componentes y orientaciones de la competencia “compromiso ético”
La educación universitaria tiene, entre sus objetivos fundamentales, formar profesionales competentes al servicio de la ciudadanía.
La profesionalidad comprende no solo un conjunto de competencias, sino que también se empleen en un sentido ético y social, como acciones éticamente informadas.
Ser profesional no solo implica poseer conocimientos y técnicas especificas para la resolución de determinados problemas, se confía que como profesional, se comportará de acuerdo con una ética propia.
Las instituciones de educación superior deben contribuir a que los futuros profesionales desarrollen una visión y sentido ético, que pueda guiar su práctica y refleje en sus acciones un conjunto de valores (responsabilidad, solidaridad, sentido de la justicia, servicio a otros).
Según Chomsky Enriqueció el significado de competencia es la capacidad que tiene una persona para tener un número infinito de actuaciones lingüísticas correctas por su parte Michael Eraut lo describe como habilidad para realizar tareas y roles de acuerdo a los estándares esperados.
Las competencias son una estructura cognitiva, la cual facilita actuaciones determinadas.
Cumplen un amplio espectro de habilidades para funcionar en situaciones problemáticas, lo que supone conocimiento, actitudes, pensamientos meta cognitivo y estratégico.
Las competencias tienen un componente mental de pensamiento representacional y otro conductual.
Así, designan la capacidad o facultad para movilizar diversos recursos cognitivos (informaciones, capacidades, etc.) en orden a actuar con pertinencia y eficacia en un conjunto de situaciones. Pero presentan también un conjunto de problemas, tiene el peligro de convertirse en una nueva moda para determinar los objetivos en función de las exigencias del ámbito laboral.
La planificación por competencia ha alcanzado un inusitado éxito con motivo de rediseñar las carreras y materias en términos de competencias para conseguir en la formación inicial, de acuerdo con el modelo propuesto proyecto Tuning.
La noción de “compromiso ético” puede ser entendida en un sentido restringido como determinados compromisos éticos en el ejercicio profesional o, en uno más amplio, como “competencias éticas” de todo profesional como persona y como ciudadano. Tal competencia se refiere al conjunto de conocimientos, modos de actuar y actitudes propias de una persona, moralmente desarrollada, que actúa con sentido ético, de acuerdo con una ética profesional.
De este modo:
La formación universitaria contribuye a la educación para la ciudadanía preparando profesionales competentes que poseen el sentido ético de la profesión y que, en consecuencia, actúan con ética profesional, ya que el ejercicio profesional va a constituir la principal aportación ciudadana de estos profesionales.
La profesionalidad, incluye entre sus componentes, una ética profesional y el compromiso activo con el servicio a la ciudadanía.
La competencia profesional no basta. El profesional, para serlo del todo, necesita asumir los compromisos que comparte con sus colegas de profesión, los compromisos de tratar de proporcionar competente y responsablemente las prestaciones y servicios específicos con arreglo a los baremos de excelencia que en cada contexto se espera de cada tipo de servicio profesional.
Sin embargo, en la mayoría de las profesiones, esta dimensión moral permanece en el subsuelo; queda silenciada, sin formar parte del currículum oficialmente establecido.
Es preciso apostar por modelos de formación que procuren potenciar todas las dimensiones de la persona y, por tanto, que presten un especial interés a las dimensiones menos contempladas en la institución universitaria,
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