Comunidad de San Mateo Tlacoxcalc
Enviado por Josué Castañeda • 14 de Noviembre de 2023 • Prácticas o problemas • 397 Palabras (2 Páginas) • 76 Visitas
En la comunidad de San Mateo Tlacoxcalco, se tiene a bien la tradición de conmemorar el día de muertos. Cada año muchas familias colocan ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto, mole o algún platillo que le gustaba a sus familiares a quien va dedicada la ofrenda.
En esta comunidad, según la tradición, desde el día 29 de octubre se empieza con este celebración, recordando a los fieles difuntos accidentados o muertos repentinamente. Además de recordarlos en la ofrenda, también se les ponen flores y una veladora en el lugar del accidente.
El día 30 de octubre se recuerdan a los bebés que no nacieron, ya sea por causas naturales o por algo provocado.
El día 31 de octubre, de acuerdo con la tradición católica, se recuerdan a los bebés que no fueron ser bautizados.
Ya en el mes de noviembre, la celebración del Día de Muertos se lleva a cabo los días 1 y 2, ya que esta se divide en categorías: El 1 de noviembre corresponde a Todos los Santos, día dedicado a los “muertos chiquitos” o niños, y el día 2 de noviembre a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos.
De acuerdo con la tradición de nuestra comunidad, la ofrenda se compone de un solo nivel, en donde se ponen todos los elementos. Al frente y al reverso de la ofrenda se colocan carrizos para formar una estructura que sostenga algunos adornos, fruta y flores.
La flor de cempasuchil forma un camino que guia a los difuntos hacia el altar, el agua refresca y purifica a los difuntos de su camino, las velas iluminan el camino y el carbon quita el frio a los visitantes.
Para los difuntos hombres, se les pone su ofrenda en un tenate grande, y para las mujeres en una canasta del mismo tamaño. Para los difuntos infantes, es de igual manera, solo que cambia el tamaño a unos más pequeños.
Dentro de cada canasta o tenate se coloca pan de hojaldra, pan de conejo, que es de azucar, platano macho, además de pan de sal. También se ofrendan platos de mole, cerveza, mezcal, tamales, cigarros y demás cosas que le gustaba al difunto.
A los niños también se les pone su ofrenda dentro de sus tenatitos o canastitas, solo que la fruta es de tamaño pequeño, como guayabas, plátano dominico, además de galletitas y pan de azúcar.
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