CONTRATO SOCIAL

“EL CONTRATO SOCIAL”

-JUAN JACOBO ROUSSEAU-

Libro 1

Capítulo 1

En este capítulo básicamente, se centra la idea sobre la cual trata el texto, pues señala en principio al ser humano y su libertad natural, pero hace un hincapié importante, que si bien es cierto el hombre nace libre, se ve obligado o encadenado a seguir ciertas condiciones para su propia libertad y con esto alcanzar el bien común.

-“El mismo que se considera amo, no deja por eso de ser menos esclavo que los demás”. Este capítulo hace mención también en un modo figurado y/o explicativo -“En tanto que un pueblo está obligado a obedecer y obedece, hace bien, tan pronto como puede sacudir el yudo, y lo sacude, obra mejor aún, pues recobrando su libertad con el mismo derecho con que le fue arrebatada, prueba que fue creado para disfrutar de ella”-

Me da a entender, que cada hombre tiene derechos en cuanto a su libertad, y que esta última se encuentra sometida a un ordenamiento, el cual si bien es cierto busca el bien común, para todos, en muchas veces esa libertad se ve cuarteada en lo individual por el bien para la mayoría.

Capítulo II

La más antigua de todas las sociedades es la familia, afirma que la familia es el primer modelo de sociedad política. A su vez hace la comparativa entre la sociedad misma y/o el pueblo, tomando como modelo a la familia, en la cual nos plantea el ejemplo desde el punto de vista de que los hijos permanecen ligados al padre o sometidos a él, durante el tiempo que tienen necesidades o que no pueden valerse por ellos mismos. “Tan pronto como estas necesidades cesan, los lazos naturales quedan disueltos”. Nos da a entender sobre que hasta que los hijos no puedan hacerse valer por sí mismos estarán bajo las condiciones o sometimiento hacia el padre.

Padre e hijos= Jefe y pueblo o gobernante y gobernados.

Capítulo III

“El más fuerte no lo es jamás bastante para ser siempre el amo o señor, si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber”

La fuerza es una potencia física y no veo que moralidad puede resultar de sus efectos. Ceder a la fuerza es un acto de necesidad, no de voluntad; cuando más, puede ser de prudencia.

Rousseau afirma que resulta de él un galimatías inexplicable, porque si la fuerza constituye el derecho, como el efecto cambia con la causa, toda fuerza superior a la primera, modificará el derecho. Desde que se puede desobedecer impunemente, se puede legítimamente, y puesto que el más fuerte tiene siempre razón, no se trata más que de procurar serlo.

Se interpreta esto como que en virtud de la fuerza o en este caso del más fuerte, se obtiene por ende el derecho o la preferencia, sin embargo Rousseau no comparte este mismo precepto, el autor toma contraparte en la afirmación del derecho del más fuerte, no comparte ideología con esta y afirma

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