Control Interno

La Policía Nacional de Colombia tiene una gran responsabilidad en cuanto a la consolidación de la seguridad ciudadana que permite que los ciudadanos convivan en paz, erradicando la violencia, los hechos delictivos y demás acciones que atenten contra el orden y la tranquilidad pública, pero todo esto sin dejar a un lado el nivel de corresponsabilidad donde están comprometidos tanto las autoridades administrativas como la ciudadanía en general. Para lograr estos objetivos y metas las unidades policiales deben tener pleno conocimiento de las actividades que deben desarrollar en cada caso o motivo de policía, para así ofrecer un servicio con calidad y realizar las respectivas labores o acciones con fundamento en los procesos y procedimientos que se encuentran estandarizados en la Suite Visión Empresarial (SVE) para la adecuada y óptima realización y cumplimiento de estos.

Se puede observar un avance por parte de la Policía Nacional en cuanto a generar seguridad y confianza, pero también es cierto que existen falencias; como en situaciones donde por falta de sentido de pertenencia, liderazgo y compromiso, miembros de la institución cometen errores que atentan contra la buena imagen policial y contra la efectividad del servicio prestado, el cual debe ser el garante para preservar la seguridad y la convivencia ciudadana.

La Policía Nacional de Colombia ha venido demostrando que está bien direccionada, esto teniendo en cuenta los grandes cambios que viene presentando, con el fin de lograr un mejoramiento continuo del servicio, como es el caso del avance tecnológico como herramienta fundamental para obtener una labor policial con efectividad.

Es de resaltar que todas las unidades policiales deben tener en cuenta el conocimiento ofrecido por parte de la normatividad establecida para la realización de sus actividades, no solo en la parte operativa sino también en la administrativa y demás, por eso en el Sistema de Gestión Integral de la Policía Nacional se desglosan varias competencias y responsabilidades en áreas de trabajo y procesos de una manera acertada, como son los procesos gerenciales, los procesos misionales, los procesos de soporte, los de evaluación y mejora de primer nivel y cada uno de sus despliegues, ya sean de segundo y/o de tercer nivel. Cada una de las unidades policiales además del conocimiento ofrecido en los procedimientos estandarizados los cuales ofrecen una forma didáctica e ilustrativa de asimilación, como lo demuestran los flujogramas y las caracterizaciones contenidos en estos, deben tener la destreza para el manejo y diligenciamiento de la amplia variedad de formatos establecidos en los anexos de los documentos de consulta de los diferentes procedimientos, que existen como documentos de apoyo para cada actividad a realizar.

También es importante resaltar que Nuestra profesión policial demanda no solo conocimientos y aptitudes sino también un comportamiento y unas convicciones éticas bien estructuradas. El policía es un funcionario al servicio de toda la comunidad, que debe tener en todo momento una excelente calidad moral basada en sólidos principios y valores que forman su personalidad ética, lo que conlleva a que su conducta

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