Crecimiento y desarrollo económico en el Ecuador. Hacia la agenda 2030

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UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

Estudiante: Maria Elizabeth Armijos Paredes

Crecimiento y desarrollo económico en el Ecuador. Hacia la agenda 2030

Trabajo decente y crecimiento económico

Mediante el estudio del crecimiento económico son observados otros muchos semblantes de la vida productiva de una economía, situando el foco en su nivel productivo, la calidad de la educación ofrecida a sus ciudadanos, sus índices de mortalidad y natalidad o la esperanza de vida en su territorio; pero la distribución de la riqueza de cada país pueden esconder aspectos que la medición en términos de renta no logra explicar con detalle. Por esto se utiliza el PIB como medidor ya que ayuda a simplificar la realidad analizando el crecimiento.

El desarrollo económico local se puede precisar como un proceso de crecimiento y cambio estructural que, mediante el uso del potencial de progreso existente en la región, lleva a elevar el bienestar de la población de una región.

Actualmente, la finalidad primordial de la OIT es promover oportunidades para que los hombres y las mujeres puedan conseguir un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana (OIT, 1999, pág. 4).

Al mencionar trabajo decente nos estamos refiriendo a un empleo que sea productivo del cual se genere un ingreso justo, donde se puede cumplir las aspiraciones de las personas durante la vida laboral. En cambio si hablamos de crecimiento económico es en sí el aumento de la cantidad de trabajos por metro cuadrado, su medición se la realiza en el aumento del porcentaje del Producto Interno Bruto PIB.

El trabajo decente se refiere a percibir una remuneración en proporción al trabajo realizado, sin distinción de género, raza o de otro tipo, lo que lamentablemente aún no han podido ejecutarlo en su totalidad, ya que en nuestro país se puede evidenciar todavía discriminación al momento de contratar los servicios de una persona.

Erradicar esta discriminación en cada lugar es todavía complicado, ya sea por varios motivos; por ejemplo, en determinadas empresas solo aceptan personal hasta determinada edad, o sólo de determinado género, utilizan unos requisitos un tanto rebuscados afín de obstaculizar a la vida laboral, y eso es lo que se debe evitar y más bien tratar que sea inclusivo tanto para hombres o mujeres.

Que al momento de buscar una oferta de empleo se pueda evidenciar la igualdad en los requisitos sin trabas; ya que según las estadísticas las mujeres tienden a tener menos probabilidades de formar parte del mercado laboral o de lograr llegar a tener una vacante, obtienen una vacante menos favorable.        

Promover políticas de gobierno donde se pueda palpar la igualdad en el mercado laboral, con una oferta de salarios indistintamente si el personal es hombre o mujer, si tienen determinada edad, si son extranjeros, o con algún tipo de discriminación.

El concepto de trabajo decente fue acuñado por Juan Somavía, en su primer informe como Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1999.

El trabajo decente sintetiza las expectativas de la gente durante su vida laboral. Expresa que podamos tener oportunidades de un trabajo y que éste sea productivo y que produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, nuevas perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad, libertad para que la gente pronuncie sus opiniones, estructura y participación en las medidas que afectan sus vidas, e igualdad de oportunidades tanto para hombres como para mujeres.

El trabajo decente debe dignificar al ser humano sin restricciones de ideología política, religión, género, de cualquier tipo de discriminación, al momento de dignificar a cada persona en su mundo laboral se estaría cumpliendo con el objetivo de trabajo decente. El uso de la medida de crecimiento económico como medida del incremento del bienestar arrastra todos los problemas que brotan de suponer al producto interno bruto como medida del bienestar. El producto bruto interno es el valor real de los bienes y servicios finales producidos en una economía

El sector privado tiene un papel muy importante en relación a la consecución de este objetivo, ya que es el instrumento principal para el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo. Así las empresas deben garantizar situaciones dignas de empleo, tanto a sus trabajadores directos como a través de sus cadenas de suministro, promover la contratación de nueva mano de obra, especialmente entre grupos en situación de vulnerabilidad e aumentar la productividad económica, a través del impulso de la tecnología y el emprendimiento.

Entre las metas de este objetivo de trabajo decente y crecimiento económico tenemos:

Mantener el crecimiento económico per capita de conformidad con las circunstancias nacionales y, en particular, un crecimiento del producto interno bruto de al menos un 7% anual en los países menos adelantados

Lograr niveles más elevados de productividad económica mediante la diversificación, la modernización tecnológica y la innovación, entre otras cosas centrando la atención en sectores de mayor valor añadido y uso intensivo de mano de obra

Para 2030, lograr el empleo pleno y productivo y garantizar un trabajo decente para todos los hombres y mujeres, incluidos los jóvenes y las personas con discapacidad, y la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor.

Para 2020, reducir sustancialmente la proporción de jóvenes que no están empleados y no cursan estudios ni reciben capacitación

Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas

Para 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales.

Erradicar el trabajo forzoso debería plantearse como política de gobierno y monitorear para que se le dé cumplimiento y no exista la explotación moderna como suele pasar con los inmigrantes más que todo, ya que cuando un ciudadano migra a otra país, en muchos de los casos llegan a personas mal intencionadas, que lo que realizan es retenerles el pasaporte y otros documentos con la única finalidad de obligarlos o someterlos a trabajar.

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