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Criminalistíca


Enviado por   •  18 de Julio de 2012  •  3.493 Palabras (14 Páginas)  •  617 Visitas

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UNIDAD I. HISTORIA DE LA CRIMINALÍSTICA

Los datos que provienen de la historia permiten establecer que la primera disciplina precursora de la Criminalística fue la que en la actualidad se co¬noce como Dactiloscopia.

B.C. Bridges, y fue usada por el experto en la identificación del lugar de los hechos.

Algunos de los primeros usos prácticos de la identificación mediante las impresiones dactilares, son acreditados a los chinos, quienes las aplicaban diariamente en sus negocios y empresas legales, mientras tanto el mundo occidental se encontraba en el periodo conocido como la edad oscura.

Kia Kung-yen, historiador chino de la dinastía Tang, en sus escritos del año 650, hizo mención a la identificación mediante las impresiones dactilares, en un comentario sobre un antiguo método en la elaboración de documentos legales.

En su apunte se lee lo siguiente: "Placas de madera eran escritas con los términos del contrato y eran cortadas pequeñas muescas en sus lados y en iguales sitios para que las placas pudieran ser más tarde emparejadas y con la igualdad de las muescas se probaba si eran genuinas. El significado de las muescas era el mismo a la identificación mediante las impresiones dactilares, de actualidad.

Es decir, en el año 650 los chinos ya utilizaban las impresiones dactilares en sus tratos comerciales y, en ese mismo año, hacían referencia al mencionado método del uso de las impresiones, consistente en la utilización de placas de madera con muescas iguales recortadas en los mismos sitios de los lados, las que conservaban las partes del contrato y, empalmadas dichas tablas, se podía constatar la autenticidad o falsedad de los contratos de referencia.

El propio Bridges hace otro comentario significativo al expresar:

El libro de leyes chino de Yung Hwui, casi del mismo periodo, en una descripción en el código local de reseñas chinas, establecía que "Para divorciarse de la esposa, el esposo debía dar un documento que expusiera siete razones para hacerlo. Todas la letras deberían ser escritas en su propia mano, y signar el documento con sus huellas dactilares".

Muchos años después, en 1575, surgió otra ciencia precursora de la Criminalística, la Medicina legal, iniciada por el francés Ambrosio Paré y continuada por Paolo Sacchias en 1651.

Un jurista español decía que:

Si hemos de creer, sin embargo, al profesor Manzini, son muy antiguos los precedentes históricos de la ciencia policiaca, como que según parece, se remontan al libro de Cospi, II giudice Criminalista, impreso en Florencia en 1643, verdadero tratado de policía científica aunque con todas las omisiones, errores y preocupaciones propias de la época.

En 1665, Marcelo Malpighi, profesor de Anatomía en la Universidad de Bolonia, Italia, observaba y estudiaba los relieves papilares de las yemas de los dedos y de las palmas de las manos.

Una de las primeras publicaciones en Europa acerca del estudio de las impresiones dactilares apareció en Inglaterra en 1684, realizada por el doctor Nehemiah Grew, perteneciente al Colegio de Físicos y Cirujanos de la Real Sociedad de Londres.

En 1686, de nuevo Malpighi hizo valiosas aportaciones al estudio de las impresiones dactilares, a tal grado que una de las partes de la piel humana lleva el nombre de capa de Malpigh.

Otro estudioso y precursor, el doctor Boucher, en 1753 realizó estudios sobre Balística, disciplina que a la postre se llamaría Balística forense, también precursora de la Criminalística.

En 1809, la policía francesa permitió la inclusión en sus filas de Eugene Francois Vidocq, célebre delincuente de esa época, quien, para algunos, originó la mayor equivocación en la historia de la investigación policiaca, aunque para otros ha sido uno de los mejores policías del mundo, ya que muchos de sus sistemas de investigación fueron heredados a sus sucesores (Allard, Canler, Claudé y Macé) y se difundieron en muchos países.

Vidocq fundó la Sureté (seguridad) en 1811, y no se deja de reconocer que tuvo muchos aciertos y ayudó de manera empírica al progreso del cuerpo policiaco que él creó. Vidocq se retiró y fundó un buró de investigaciones en París en 1833.

En esa época, también de modo empírico, Ave Lallemart colaboraba en el desarrollo de la policía alemana en Berlín.

Un acontecimiento sobresaliente en la historia de la Dactiloscopia lo marcó un tratado publicado en 1823 por Johannes Evangelist Purkinje, quien presentó el ensayo como su tesis para obtener el grado de Doctor en Medicina en la Universidad de Breslau.

En ese escrito, Purkinje describió los tipos de las huellas dactilares y los clasificó en nueve grupos principales.

Durante ese mismo año, Huschke describió los relieves triangulares (deltas) de los dibujos papilares de los dedos, y Alix escribió y publicó un estudio sobre dibujos papilares.

En 1829 Mayne y Rowan, los dos primeros comisioners de la policía de Londres, tenían sus oficinas en unos inmuebles muy viejos que pertenecían al antiguo Palacio de Whitehall. Tiempo después, la policía londinense ocupó otra construcción que antes había servido de residencia a los príncipes escoceses cuando visitaban Londres.

De ahí procede el nombre de Scotland Yard, que durante tantas décadas ha servido para definir a la policía inglesa.

En 1835, aparece otro de los primeros precursores de la Balística forense, Henry Goddard, a quien Jurgen Thorwald calificó como uno de los últimos y más famosos bow-street-runners, de la policía británica, y hace referencia a lo siguiente:

En una de las balas que penetraron en el cuerpo de la víctima, Goddard observó una curiosa protuberancia y con dicho proyectil provisto de la mencionada seña particular inició la búsqueda del asesino. En la sombría vivienda de uno de los sospechosos, Goddard descubrió un molde para balas de plomo, un utensilio bastante común en aquellos días. El molde tenía un pequeño defecto.

En él se podía observar claramente una hendidura. Descubrió que la protuberancia de la bala asesina se ajustaba perfectamente a dicha hendidura. El dueño del molde, detenido por sorpresa, confesó su crimen.

La comisaría de la policía londinense se encontraba en Bow Street, de ahí se deduce que a los detectives ingleses se les llamara boiv-street-runners (campeones de la calle de la reverencia), grupo formado por el juez Henry Fielding en 1750, precursores de la Scotland Yard creada en 1842 por sir Robert Peel.

El italiano

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