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Crónicas de la carretera sin retorno


Enviado por   •  28 de Abril de 2013  •  Síntesis  •  515 Palabras (3 Páginas)  •  297 Visitas

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Crónicas de la carretera sin retorno

Hace ya cinco minutos que estoy así, perplejo, pálido, e mojado mis pantalones, creo q voy a llorar de tan solo recordar aquello. Estaba trabajando en la caseta de peaje, a la misma hora de siempre, sin ninguna novedad, no pasaban autos, nada, solo el aire que entraba por la ventanilla y me pegaba en la cara, pensé que estaba bien fumarse un cigarro, busque a mi compañero para invitarle a fumar con migo, la hora era lenta en aquella noche, recuerdo que eran ya las cuatro de la madrugada, el sueño se apoderaba de mí y los ojos se me caían solos. Después de fumar, regrese a mi lugar de trabajo a esperar mi hora de salida. Cuando ya eran casi las cinco divise un auto a lo lejos, tenía muchas luces de colores, creo que era uno de esos autos que compiten en carreras callejeras, cuando el auto se detuvo y la ventana del auto bajo, vi como un brazo se estiraba y me agarro de la camisa, era el hombre causante de este temor tan grande que ahora tengo. Aquel horrible hombre me dijo: - hola – con una voz ronca – creo que tengo que pagarte el peaje pero no quiero gastar en tonteras – dijo con una voz sarcástica. Yo le respondí que no era mi culpa que cobraran y que yo solo tenía que cumplir con mi deber de cobrar. Se alteró y me grito:- eres un insolente maldita escoria Sabes que te puedo matar con una balazo en los sesos-. Yo temblaba de miedo, sudaba, creo que a él le gustaba eso, y más me apretaba, le pedí por favor que no me hiciera daño , a lo cual el respondió:- creo q tienes miedo… me caes bien, porque no has gritado como los demás que mate, sabes… quiero que me acompañes a una fiesta, habrá mujeres y mucho buen material traído de Colombia-. Yo le dije que tenía que trabajar y que por favor se fuera, el soltó una carcajada y me dijo:- bueno, creo q no te obligare me iré tranquilo, toma ahí está la plata, sabes, si no tienes nada más que hacer después date una vuelta por allá y te mostrare una de mis colecciones.- yo responde bueno, para que se fuera rápido. Cuando creí que todo estaría bien , se abalanzo sobre mí y me puto una cuerda en el cuello , y acelero rápida mente mientras se reía casi gritando, yo me desespere y gritaba a mi compañero para que me ayudara, pero estaba tan apretada la cuerda que no podía gritar, cogí un cartonero para cortar la cuerda pero , esta no se cortaba , me despedí del mundo llorando, cuando vi que el hombre miro hacia atrás , yo lo quede mirando y él me sonrió , este maldito no sujeto la cuerda y yo en ese momento agradecí estar vivo. El auto desapareció en el horizonte y ese fue el fin de mi trabajo.

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