Cuento de solidaridad

Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica

Venustiano Carranza 1

Hernández Avila Diego Alejandro

Proyección personal y profesional

Prof. Crecenciano Echavarrieta Albiter

Grupo: 106

Cuento de solidaridad

En la  Ciudad de México había dos chicos llamados Alex y el otro Diego De Leon, al último la mayoría lo llamaban solo De Leon ya que le gustaba como sonaba solo De Leon. Ellos eran mejores amigos o eso creían los demás ¡, ya que solo hablaban de temas que les interesaban y solo eran amigo, nunca fueron mejores amigo, pero algo que los caracterizaba a los dos es que siempre trataban de ayudar a los demás, por ejemplo, cuando alguien no entendía algo en la escuela ellos le ayudaban o le explicaban que era lo que hacía mal y le ayudaban a corregirlo, ellos nunca pedían nada a cambio, y aunque les ofrecieran algo nunca lo aceptaban y siempre decían algo como:

“Nosotros no lo queremos” o “Solo lo hacemos para ayudar a los demás” o la mayoría de veces “Lo único con lo que nos lo puedes pagar es esforzándote” y siempre despues de que dijeran eso se despedían y se iban. Ellos lo único que en verdad querían era alguien con el cual quisieran poder compartir intereses, ya que aunque se tuvieran el uno al otro, necesitaban a alguien más,  Ellos pasaron sus tres años de secundaria ayudando a los demás pero nunca encontraron a alguien que pudiera estar con ellos, algunas veces cuando creían que lo habían hecho resultaba que no, puesto que el chico no tenía muy buena memoria que digamos.

Durante esos tres años nunca encontraron a esa persona, hasta que se acercaba el examen para la preparatoria y algunos chicos de su grupo necesitaban ayuda. En este punto Alex y De Leon compartían diferentes puntos, Alex decía que ellos estudiaran por su cuenta y De Leon decía que tenían que ayudarlos así que Alex no ayudo a sus compañeros y estudio por su cuenta, en cambio De Leon ayudo por un tiempo a sus compañeros, justo cuando quedaban tres semanas De Leon se había estresado de que no podía estudiar porque todos le pedían ayuda y el solo no podía ayudar a los demás, por primera vez De Leon acepto que Alex tenía razón en que sus compañeros tenían que estudiar por su cuenta, al siguiente día De Leon fue con Alex y le dijo que él siempre tuvo razón y que deberían estudiar solo ellos dos juntos, desde ese día Alex y De Leon estudiaban todo el recreo solos y si alguien de su grupo se acercaba a pedirles ayuda ellos se limitaban a decirle:

“Mira amig@ nos gustaría poder ayudarte, pero en estos momentos no podemos ayudar a nadie, lo mejor sería que fueras a estudiar por tu cuenta o pedirle ayuda a alguien más”, cuando eran cosas sencillas o que no tomaran mucho tiempo los ayudaban, la mayoría de las personas que iban con ellos necesitaban ayuda con temas demasiado largos, tardados y extensos, muy pocos eran cosas sencillas.

Dos días antes de su examen decidieron estudiar una última vez, cuando De Leon tomo conciencia de todos esos compañeros que necesitaban ayuda y ellos se las negaron, ellos no tenían prohibido estudiar, ellos solo querían terminar de comprender un tema que no entendieron y ellos se lo negaron, entonces De Leon dijo:

• Alex, ¿Te puedo preguntar algo?
• Claro, dime
• ¿Te das cuenta que nosotros desde que entramos a la secundaria siempre ayudábamos a los que maslo necesitábamos y en estos momentos no los estamos ayudando?
• Y eso que tiene, ellos pueden estudiar por su cuenta o incluso preguntarle al profesor.
• Como eres terco, ¿Recuerdas que paso cuando éramos niños y queríamos ayuda? ¡¿Lo recuerdas Alex?!
• Eso está en el pasado, lo que paso en el pasado es historia, y si lo recuerdo muy bien.

Estaban Alex y De Leon en su escuela con apenas 10 años, cabe aclarar que en ese tiempo solo eran amigos, nunca se separaban y todos los molestaban ya que nunca sacaban más de siete punto cinco, nadie quería ayudarles, los demás creían que sería como enseñarle a un perro a escribir o enseñarle a ir en dos patas. Alex y De Leon se aceraron a unos chicos de sexto año para que pudieran ayudarlos, ellos solo rieron a carcajadas, tomaron uno de los cuadernos de Alex y lo empezaron a ver, Alex estaba nervioso por saber si los ayudarían o no, despues de unos minutos lo voltearon a ver y le aventaron su cuaderno a los pies mientras decían:

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