CÁRCEL DE MENORES, SENAME POR DENTRO”

CÁRCEL DE MENORES, SENAME POR DENTRO”

¿Qué es la cárcel de menores en chile y cuál es su función?

Se les llama centro penitenciario, es para menores infractores de la ley,  un recinto en manos del SENAME que consiste en un sistema especializado de justicia juvenil que se enfoca en la reinserción de los adolescentes del país, los perfiles de los adolescente que ingresan a este recinto son mayores de 14 años y menores de 18 años y las causas principales por las que llegan a este recinto son por delitos tales como robo con violencia, robo con intimidación e incluso, casos de violaciones. Para regularizar de alguna manera estas infracciones por parte de los menores se crea  este sistema, que espera terminar con la delincuencia haciendo énfasis en que la rehabilitación y la reinserción social son el eje central de todo el sistema, tanto en sus sanciones privativas de libertad, como en las no privativas,

Día a día mediante la televisión, noticias y reportajes somos testigos del aumento de delincuencia juvenil en nuestro país y dan a conocer “información” sobre las sanciones y nuevas doctrinas que se aplica a estos menores, intentando mostrar una “realidad” que viven estos menores o relatando los delitos que han cometido, como por ejemplo en el reportaje visto en clases “cárcel de menores, sename por dentro”  relatan las diferentes problemáticas que se presenta en la cotidianidad en el recinto más cuestionado del sename  el centro metropolitano norte til til, en este reportaje ya antes mencionado se destaca que uno de los internos recluido es el “cisarro” el cual  llama bastante la atención que un medio de comunicación masivo lo llame por su apodo con el cual se hizo conocido por no saber pronunciar la palabra “cigarro”. Su verdadero nombre es Cristóbal Cabrera, y tiene una larga historia por detrás… Cristóbal es conocido como hábil delincuente comenzó cuando tenía 8 años a delinquir, es el octavo de 10 hijos, su madre era conocida como micro traficante en el barrio, su padre no está desde que tenía un año, con su padrastro tenia mala relación y sus hermanos dos de ellos cumplen condena por robo y  otros dos viven en residencias de acogidos, claramente Cristóbal viene desde una familia disfuncional en donde desde la niñez se encontró en una situación de vulnerabilidad como la mayor parte de menores que llegan a estos recintos, Cristóbal  no tuvo la oportunidad de  encontrar una mejor opción que delinquir. Hasta la fecha no logro salir del mundo de la delincuencia cumpliendo la mayoría de edad y quedando con una condena la cual lo dejara libre si es posible a los 37 años, pero como la ley dice si realiza buena conducta podría tener el privilegio de salir antes de prisión.  Cristóbal cabrera es un claro ejemplo del fracaso del sename, desde su primera captura  ha pasado por varios centros de rehabilitaciones pero ninguna medida de reinserción social fue suficiente para él y sus problemas, profundizando según los medios de comunicaciones y noticias se logró obtener la información sobre Cristóbal, el  presentaba importantes deficiencias  a nivel de su desarrollo de tipo neurológico, fisiológico y del lenguaje, durante todos los años paso por programas de rehabilitación del sename los cuales claramente fracasaron.

En los casos como el de Cristóbal uno de los  roles del trabajador social es actuar en la prevención  y cumplir con los objetivos de la ley n° 20.084 realizar el trabajo orientado en la reinserción social de estos adolescentes infractores de la ley, a través de un tratamiento integral finalizando con la rehabilitación. Como también apoyarlo con la educación incentivarlo a que participe en talleres etc.

en la área del sistema penitenciario debe cumplir con el rol de atender las necesidades de las personas adscritas a este sistema relacionándolas con la interacción y el apoyo con la familia de cada menor del recinto, gestionar el adecuado cumplimiento de las medidas y penas impuestas, en el marco del respeto a los derechos humanos.

Cuando decimos que Cristóbal es el claro ejemplo del fracaso del sistema chileno en los menores que infringen la ley hacemos referencia en que las medidas preventivas para que no vuelvan a delinquir está mal gestionada, no hay un seguimiento de tratamientos que se le aplica dentro de los recintos penitenciarios tanto como el sename, quizás si existe algunos pero no siempre se realiza de la manera que corresponde, con Cristóbal hubo una falla en donde sí se consiguió  una  rehabilitación a base de terapias psicológicas y psiquiátricas. El logro estar cuatro años sin cometer delito, pero al momento en que fue enviado de vuelta a su hogar y sin terapia es cuando Cristóbal se  insertó nuevamente en el círculo delictual y es ahí de donde se comete uno de los tantos errores del sistema cuando los vuelven abandonar. El sistema le falla a estos menores de muchas maneras, en el reportaje se menciona que se invierte un cantidad de $800.000 mil pesos en cada menor dentro de estos recintos lo cuales no se ven reflejados divagando en internet se encuentra información concreta de que las condiciones de estos penitenciarios de menores son deplorable no es un buen ambiente para la rehabilitación de un menor, realmente no se está gastando esa cantidad de dinero, desde otro punto de vista es una evidente inflación de los precios para engañar a la audiencia y dejar a los menores como un verdadero problema sin solución generando un rechazo hacia ellos dejándolos ver como criminales cuando en realidad la mayoría solo son el resultado de un sistema mal gestionado quiero decir que los objetivos y el enfoque del reportaje posicionan a los verdaderos responsables el estado, el sistema cómo algo lejano de los problemas internos de estos menores. El reportaje se encarga de poner a los jóvenes como causa de violencia y no consecuencia.  Si realmente usaran esa cantidad de dinero  y la invirtieran en educación a temprana edad  existiría una gran probabilidad de que la delincuencia juvenil disminuyera en chile y los casos como los de Cristóbal fueran reduciendo así dándoles una oportunidad a estos menores de tener una mejor calidad de vida, para que no tengan que recurrir a la delincuencia como una opción de sobrevivencia.

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