CÓDIGOS GENÉTICOS Y CULTURALES – LA FAMILIA

CÓDIGOS GENÉTICOS Y CULTURALES – LA FAMILIA

René Maunier clasificaba a los grupos según el lazo que los unía. Definiendo así a la familia como grupo genético, doméstico o de parentesco. Existen tres códigos genéticos dentro del rol familiar, la aceptación incondicional, complementariedad sexual y maternidad espiritual las cuales actúan como tendencias estables que subyacen a la multiforme actividad familiar organizándose de un modo peculiar.

Además de la genética la familia se transmiten valores, creencias, costumbres, pensamientos y muchas cosas que hacen que se fortalezcan los lazos y estén unidas, aunque a la vez formaban a ser seres humanos independientes y autónomos.

La familia es fundamental en el proceso de crecimiento personal de cada ser humano, las costumbres familiares que se viven a través de las primeras edades hacen que se forjen las personalidades, gustos, culturas, formas de convivencias y demás.

Para que exista La Familia debería primero que todo existir un matrimonio conformado por padres e hijos pero este modelo familiar tradicional ha ido cambiando con el tiempo, Actualmente, la sociedad enaltece otros valores y se toman en cuenta criterios muy distintos. Así mismo, las relaciones interpersonales han evolucionado y el rol que desempeña cada persona ha tenido que adaptarse a nuevas formas de ver el mundo.

La familia moderna tiene varias características que la diferencian de la tradicional.

El papel de la mujer ya no se limita a la de ama de casa, sino que gracias a la reestructuración de los derechos e igualdades por género en la mayoría de países, hay familias compuestas por una pareja heterosexual y sus hijos, hay personas del mismo sexo entablando una relación, con hijos adoptados o de relaciones anteriores, los cuales crecen en un entorno lejos de prejuicios.

Mientras que la cantidad de divorcios y separaciones, que se ha incrementado con el paso de los años, ha dado como resultado padres solteros que crían y educan a sus hijos por sí solos.

Los seres humanos es ese lugar o grupo de personas que se convierte en el pilar fundamental del proceso de desarrollo de los rasgos definitivos que caracterizaran a una persona a lo largo de su vida y así mismo caracterizaran a una sociedad entera o grupo geográfico y como estos rasgos son transmitidos y se reflejan de generación en generación, tales rasgos hacen parte de la personalidad como por ejemplo el ser introvertido o extrovertido, agresivos, pasivos o calmados. En toda sociedad existen dos tipos de fuerzas que se diferencian por las afinidades que tienen en común, las fuerzas de integración que se caracteriza porque los individuos se integran unos con otros, y las fuerzas de repulsión que se evidencia por conflictos entre los individuos de unos contra otros. Estas afinidades entre las personas de uno u otro grupo se han desarrollado al interior de las familias pues son estas las que garantizan que haya una transmisión de la herencia cultural de generación en generación. Por naturaleza están identificados por un conjunto de características de información, codificada en el material genético de cada individuo, que permiten clasificarlas dentro de un grupo doméstico o de parentesco también llamado “grupo genético”, y comprender porque la familia

(Ordoñez, 2004) Los códigos genéticos pueden ser observados al interior del grupo familiar de dos formas: en primer lugar por ciertos rasgos o características de trasmisión biológica heredados genéticamente de padres a hijos y en segundo lugar porque es en la familia donde se produce la transmisión y construcción de los valores sociales, pensamientos y creencias, costumbres o tradiciones, es allí donde se produce o garantiza la adopción de normas de convivencia

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