“DERECHOS HUMANOS: ¿PODEMOS HABLAR DE ELLOS EN COLOMBIA?”

“DERECHOS HUMANOS: ¿PODEMOS HABLAR DE ELLOS EN COLOMBIA?”

Por: Gabriela Valderruten Nuñez

Estudiante Pontificia Universidad Javeriana, Cali

Palabras Claves: Dignidad, Derechos Humanos, Conflicto Armado, Vulnerabilidad

Introducción:

A lo largo de la historia colombiana, los menos afortunados han sido quienes padecen de primera mano la guerra en todos sus aspectos; militares, económicos, culturales y, sobre todo, son quiénes ponen los muertos. En estas zonas donde el Estado no llega y cuando llega; llega para matarlos, la guerra y el miedo es lo único que conocen, se ha vuelto tan común que sus habitantes solo esperan a que les toque su día de ser reclutados, de huir o de morirse. ¿Lo peor? Que cuando estos crímenes ocurren, el Ministro de Defensa diga “eran máquinas de guerra”, “lo hicimos protegidos por el DIH” y la típica “nosotros no somos los culpables”. Así pues, ¿podemos hablar realmente de Derechos Humanos en Colombia?

Este ensayo está basado en el reciente bombardeo militar al campamento guerrillero de Gentil Duarte en Guaviare donde al menos 10 jóvenes perdieron la vida. Para exponerlo se usarán las diferentes noticias y artículos publicados por los periódicos nacionales. A su vez, se tratará de enlazar lo relatado con los textos de Peces-Barbas y de Asís.

Justificación:

Este tópico es muy importante porque le permite al lector hacerse consciente de la historia colombiana, sobre todo, la historia sobre el conflicto armado; el cual, lastimosamente, está bastante lejos de llegar a su fin y aunque no se viven las peores épocas del conflicto como las vivenciadas en los años 90; es una guerra que sigue polarizando el país, evidenciando la ineficacia del Estado y lo más importante: que sigue cobrando vidas. Así pues, es importante que se reconozcan estas historias, que no se olviden y que se mantengan vivas en la memoria histórica para algún día poder responder a si realmente Colombia es un país con Derechos Humanos y bajo qué condiciones se cumplen.

Presentación:

En el presente ensayo se sostendrá que los Derechos Humanos en Colombia han sido altamente vulnerados, específicamente en el caso mencionado anteriormente; para sustentar esta tesis presento y desarrollo a continuación tres argumentos.

Cuerpo del Escrito:

En primer lugar, Peces-Barbas menciona que: “la dimensión ética de los derechos parte de la asignación de valor a los seres humanos, y en ella, los derechos se presentan como herramientas que tienen como principal función favorecer el desarrollo de una vida humana digna”^[1]. De manera que exaltar la importancia del valor igual de los seres humanos mediante el cumplimiento de los derechos es lo único que les permitirá tener una vida digna. En este orden de ideas y teniendo claro que la dignidad humana y la tenencia de una vida digna son la esencia de los derechos humanos, ¿cómo se puede hablar de la existencia de estos en Colombia cuándo los jóvenes bombardeados no tuvieron una vida digna ni se les respeto su dignidad humana? Siempre se les vulneraron sus derechos, incluso, desde el mismísimo momento donde nacieron en una zona abandonada por el Estado, donde no solo han sido vulnerados y violentados al darles de baja por un ejército que se supone debe defenderlos, sino desde antes; cuando el Estado no hizo nada para garantizarles una vida segura, alejándolos de las posibilidades de reclutamiento. Según un artículo publicado por Caracol Radio^[2], una de las menores asesinadas en el bombardeo, fue reportada por un profesor para notificar que probablemente había sido reclutada, se activó la ruta de reclutamiento correspondiente, pero este proceso puede durar hasta dos años; meses después se encontraron con la noticia de que estaba en el campamento y había sido dada de baja. ¿Dónde está la dignidad entonces?

En segundo lugar, según de Asís: “la solidaridad debe desempeñar un papel fundamental en la respuesta a los retos abiertos de los derechos”^[3]. Es decir que, es necesario que seamos solidarios para entender la importancia de ser, -al menos jurídicamente-, iguales. Si no se es capaz de ser empático ni de ponerse en el lugar del otro, sobre todo en las situaciones más difíciles; no se será capaz de entender porqué es importante que se respeten los derechos humanos de absolutamente todos los individuos y más que respetarse; hacerse valer. Ser solidarios no es solo una acción a realizar por los demás colombianos ajenos a la terrible situación en cuestión, sino que el Estado también necesita ser solidario y entender que se pudo hacer más; se puedo evitar más y lo más importante: aún se puede mejorar la situación.

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