De la individualidad como uno de los elementos del bienestar

Ser Superior / Genio

DE LA INDIVIDUALIDAD COMO UNO DE LOS ELEMENTOS DEL BIENESTAR

Introducción

En principio debemos aclarar que las verdades humanas no son infalibles porque son verdades a medias y también es importante que desde ahora consideremos que la diversidad no es en modo alguno un mal.

La felicidad humana consiste en que las cosas que no conciernen primariamente a los demás sean afirmadas en la individualidad de los seres humanos, de lo cual se deduce que esto es lo más importante del progreso individual y social.

La originalidad es un elemento de valor en los asuntos humanos (siempre son necesarias personas para descubrir nuevas verdades). Las personas capaces de esto son pocas.

• Pero son la sal de la tierra (1)

• Los hombres de GENIO (2)

Desarrollo

Libertad vs Sociedad

Al inicio de su ensayo, el autor John Stuart Mill define muy bien su objetivo: analizar la libertad “Social o civil” para lo cual se propone indagar la naturaleza y los límites del poder que puede ejercer legítimamente la sociedad sobre el individuo.

Mill nos está queriendo mostrar la identificación de la sociedad como factor de opresión. Es decir, no se trataría solamente de limitar a los poderes públicos, sino también a los poderes privados que pueden interferir ilegítimamente con nuestras libertades. La sociedad puede ser una jaula opresora tan fantástica como cualquier tiranía.

Hay algo que preocupa a Stuart Mill, preservar la individualidad de las tendencias uniformadoras que amenaza a la opinión pública y al gobierno de las masas. Es que el autor ve en la libertad del individuo no sólo la fuente de la que se nutre el camino hacia la verdad y la originalidad tan necesaria para el progreso humano, sino que descubre que el desarrollo personal de las capacidades intelectuales y morales es la única vía hacia la felicidad del hombre.

Hay también en el mundo una grande o creciente inclinación a extender indebidamente los poderes de la sociedad sobre el individuo, no sólo por la fuerza de la opinión, sino también por la de la legislación.

Por supuesto los hombres de genio nunca serán mayoría, esto es lo más probable; pero, para que pueda haberlos, es preciso que haya un suelo propicio para su desarrollo. El genio no puede respirar libremente más que en una atmósfera de libertad.

Los hombres de genio son, “ex vi termini”, atesoran su individualidad más que sus semejantes, se adaptan menos, padecen una opresión perjudicial a cualquiera de los moldes que la sociedad fabrica para que sus miembros no formen su propio carácter.

La excentricidad y la fuerza de carácter marchan a la par, pues la cantidad de excentricidad que una sociedad contiene está en proporción a su cantidad de genio, de vigor intelectual, y de coraje moral.

¿Qué es libertad?

Libertad significa que uno debe tener la posibilidad de elegir actuar, sin interferencia de otros. Uno debe tener la posibilidad de decidir cómo uno quiere vivir su vida, salvo si la actividad interfiere en la libertad de los demás. Proteger la libertad es uno de los objetivos primarios del gobierno.

La sociedad posee los medios de inmiscuirse en nuestra vida, a través de la coacción, el problema sería el de determinar hasta qué punto puede hacerlo. La sociedad puede influir en nuestra vida cuando el accionar de uno puede perjudicar a los demás, ya que el propio bien o la búsqueda de la propia felicidad, no sirve como justificación, dado que en caso de perjuicio al otro, debo responder ante la sociedad, sin excepción, exponiéndome a represiones de diversa índole.

La tiranía de la costumbre es en todas partes el eterno obstáculo al desenvolvimiento humano, encontrándose en incesante antagonismo con esa tendencia a conseguir algo mejor que la costumbre denominada, según las circunstancias, el espíritu de libertad o el de progreso o mejoramiento. El progreso no siempre implica un espíritu de libertad, pues ese progreso puede no ser deseado por el pueblo.

La desemejanza entre dos personas es la primera cosa que llama la atención de cada una (3)

Podemos comparar a Truman (con los reparo del caso) con el mito de la caverna de Platón, donde la realidad es observada desde el interior de una caverna que no proporciona más que la imagen distorsionada de la realidad.

Truman es uno de esos hombres, encadenado desde la infancia en una gran caverna en la que se proyectan las sombras de los objetos y seres reales. Un gran escenario ficticio colmado de personas y objetos que, si bien son reales en su naturaleza, pretenden ser otra cosa de lo que son, convirtiéndose así en meras apariencias, en sombras de su realidad.

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