Deforestación Un Problema Ambiental Para El Casanare

INTRODUCCIÓN

El componente ambiental es identificado como elemento esencial para el crecimiento socioeconómico del departamento del Casanare. El medio físico natural de este departamento se caracteriza por que en él se reconoce la existencia de elementos de muy baja variabilidad y cuya susceptibilidad a cambios drásticos está asociada a eventos catalogados como catastróficos de índole mundial. Estos elementos son la geología y el clima, que se deben considerar como elementos integrados del medio físico que en un determinado momento pueden condicionar el desarrollo del territorio.

La existencia de componentes del medio natural, cuyas dinámicas son más susceptibles de afectación por la actividad humana como son el recurso suelo, agua y la vegetación, debido al desarrollo de la industria petrolera en el departamento se han generado impactos negativos dentro de los cuales sobresalen: el deterioro de los suelos, deterioro en la calidad del agua ( con la probabilidad de que se haya afectado el recurso hídrico subterráneo), cambios en el uso del suelo, deterioro de la calidad del aire por la emisión de gases y el levantamiento de partículas de polvo. El principal impacto sobre la atmósfera lo produce la quema de hidrocarburos en las teas en las explotaciones petroleras y la utilización de motores en las actividades de perforación; en el suelo la alteración del paisaje por el descapote de los mismo debido a acciones derivadas de la construcción de vías de acceso, perforación de pozos y tendido de líneas de flujo, entre otros, ocasionado severas alteraciones de los ecosistemas de la región que conllevan a la erosión.

Uno de los pasivos ambientales que deja la actividad petrolera son los cortes base aceite enterrados en el territorio. En un inicio, y con el aval del Ministerio de Medio Ambiente, el lodo sobrante de la perforación era mezclado con cal y enterrado sin ninguna clase de protección. Años más tarde, hacia 1996, se opto por enterrar estos cortes en una especie de tamales enterrados con geomembrana, en total existen en la actualidad aproximadamente unas 600.000 toneladas las cuales deben ser evacuadas antes de finalizar la actividad petrolera, ya que se han detectado casos en los cuales el crudo migra por la capa más permeable contaminando acuíferos y el mismo subsuelo, causando pérdida de hábitat y alejamiento de la fauna.

En este apartado se presentará un análisis de la problemática desde un punto de vista investigativo y científico, de modo tal que se pueda comprender el problema desde las consecuencias que se generan a partir de la tala discriminada y de las prácticas de la utilización del suelo.

METODOLOGÍA

En este artículo se resumen las apreciaciones y pronunciamientos que se derivan de investigaciones en diferentes partes del mundo que dan luz para comprender los efectos que se están produciendo en la región del Casanare.

La consulta es realizada a diferentes publicaciones encontradas en la internet sobre deforestación tropical, es un artículo realizado en el contexto del segundo trabajo colaborativo del curso de Seminario de Investigación de la UNAD cuyo objetivo es estimar los efectos de la deforestación en las zonas que presentan la problemática de la deforestación.

Para la localización de los documentos bibliográficos se realizó una búsqueda en internet en el buscador “google académico” con los descriptores: escritura científica, revisión y lectura crítica de los términos relacionados con el tema. Los registros obtenidos oscilaron entre 3 y 6 registros por participante.

Deforestación Mundial

DESARROLLO Y DISCUSIÓN DEL TEMA

Dado que el problema de deforestación está presente en las diferentes latitudes del mundo, y siendo una inquietud a nivel mundial, existen investigaciones encaminadas a identificar la problemática con el fin de dar solución a la misma, sin embargo y teniendo en cuenta lo publicado en el artículo de T.K. Rudel, K. Flesher, D. Bates, S. Baptista y P. Holmgren del Departamento de Ecología humana, Rutgers University, Nueva Brunswick, Nueva Jersey, Estados Unidos “las publicaciones sobre deforestación tropical se han multiplicado tan rápidamente en los últimos diez años que resulta difícil para las personas interesadas estar al corriente de ellas. Cada año aparecen alrededor de 50 estudios sobre este tema. Esta proliferación de información tiene importantes consecuencias. La falta de coordinación en los estudios realizados y publicados dificulta los esfuerzos de integración de los datos para observar mejor el problema de la deforestación tropical, y dificulta asimismo cualquier intento de utilizar las publicaciones para emprender políticas de lucha contra la deforestación” (T.K. Rudel, 2000).

Hace unos 10.000 años la mitad de la superficie del planeta estaba cubierta por bosques. Debido a la acción del hombre cada semana desaparece, a nivel mundial, una superficie forestal superior al equivalente a 325.000 campos de fútbol. La superficie de bosques existente en el mundo es de 3.870 millones de hectáreas, de acuerdo con un informe del 2001 de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre Situación de los Bosques del Mundo.

En el artículo publicado por CienciaPopular.com da a conocer el estado actual las áreas deforestadas a nivel mundial, en la actualidad ya se han perdido la mitad del total de la masa forestal mundial, estando protegido menos del 6% de los bosques del mundo. A su vez, la pérdida de bosques genera 2.000 millones de toneladas de CO2 al año, representando la deforestación el 25 por ciento del total de las emisiones de bióxido de carbono (CO2), uno de los gases que producen el efecto invernadero.

Cerca del 78 por ciento de los bosques primarios (bosques originales del planeta que no han sido transformados o alterados por la actividad humana industrial y que albergan, al menos, la mitad de las especies de plantas y animales terrestres del mundo, muchas de las cuales todavía no han sido descubiertas por la ciencia) han sido ya destruidos y el 22 por ciento restante están amenazados por la extracción de madera, la conversión a otros usos como la agricultura y la ganadería, la especulación, la minería, los grandes embalses, las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climático. El 55% de la madera que se extrae anualmente se usa como combustible, ya sea leña o para producir carbón vegetal. Cerca de 2.000 millones de personas dependen de la leña y el carbón vegetal como fuente principal de combustible.

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