Derechos Humanos

INTRODUCCIÓN

El andar por las calles y avenidas principales de la ciudad de México, es muy interesante ver la diversidad social que transita en ellas, vendedores ambulantes, payasitos de crucero, vagabundos los llamados vagos, sucios, delincuentes, locos y drogadictos, estudiantes, etc., en fin, personas de todos los niveles sociales y que tienen una función en la sociedad, que se tienen que adaptar a las normas, leyes y cultura existentes para poder vivir en armonía los unos con los otros.

En esta pequeña visión de lo que encontramos en la calle, podemos imaginarnos cierto nivel de organización social, pero aun no tomamos en cuenta que estamos en sociedad en movimiento constante y que una modificación por pequeña que sea, va a afectar al sistema en su totalidad, ya que es importante considerar que la situación de exclusión a la que estas personas se enfrentan ha obstaculizando el diseño de mecanismos de medición confiables e integrales que permitan conocer con más precisión no solo de cuantas personas se trata sino también como viven y las aspiraciones que tienen, precisamente por ello, desde la perspectiva de la comisión de derechos humanos del distrito federal resulta fundamental desarrollar una especial reflexión sobre la responsabilidad del estado en aquellos procesos históricos, sociales, económicos y culturales que han contribuido a mantener a estas poblaciones en contextos de marginación y exclusión.

Frente a esta situación y en virtud de que las actitudes de rechazo y exclusión en contra de las poblaciones callejeras no pueden ser consideradas como características de sociedades decentes ni civilizadas entendiendo por las primeras aquellas en que las autoridades no humillan a las personas, y por las segundas en que sus integrantes no se humillan entre sí.

Tratándose de poblaciones callejeras, las condiciones de vida que ocasionan el rechazo e indiferencia por parte de las autoridades y la sociedad constituyen actos de marginación que, basados en la ausencia de mecanismos adecuados de atención y satisfacción de expectativas ciudadanas, les niegan un dialogo para ellos poder tener una participación necesaria y hacer exigibles todas sus demandas con un fin de sobrellevar la seguridad y tener una vida adecuada.

Por lo que dentro de esta perspectiva tenemos que acatar la situación de los derechos humanos de las poblaciones callejeras para así tener como objetivo visibilizar las condiciones que enfrentan las personas que forman parte de poblaciones para exigir al estado su reconocimiento como personas sujetas de derechos.

DESARROLLO

A lo largo del tiempo para poder hablar sobre las poblaciones callejeras primeramente tenemos que acatar este fenómeno de la vida en la calle ya que es este no es un fenómeno reciente, por su estudio varía dependiendo del contexto cultural, económico y político que caracteriza a las sociedades mundiales.

Personas que viven y sobreviven en la calle existen en la mayor parte de los países es decir, no es un fenómeno exclusivo de una región particular.

Asimismo, la vida en la calle no se presenta como un proceso uniforme y homogéneo sino que implica la participación de una diversidad de personas que, dependiendo del contexto particular en que se encuentran, han comenzado a forjar una cultura e identidad en torno a ella.

La vida en la calle no puede ser analizada desde una perspectiva individual que considere a las personas que viven ahí como sujetos aislados. Por el contrario, supone un proceso de construcción de identidades compartidas entre sujetos que diseñan y se apropian del espacio público para hacer frente a las situaciones de carencia, adversidad, marginación y exclusión.

Por lo que también se presenta la existencia dentro de este vinculo la pobreza que caracterizan a las sociedades industrializadas que buscan un mejor desarrollo económico.

Así, respecto a esto de la vida en la calle desde la perspectiva de la pobreza económica, que a su vez genera la carencia de determinados recursos, abrió paso para que en diversos países de dicho fenómeno fuera analizado de manera exclusiva a partir de la imposibilidad de las personas para acceder a una vivienda. Ya que en estos países como estados unidos y Canadá las personas que vivían y dormían en la calle fueron denominados “HOMELESS”, mientras que en Argentina se nombro el término de personas sin techo.

Sin embargo, analizar el fenómeno de la vida en la calle desde la perspectiva de la falta de acceso a una vivienda y colocando a las personas como seres aislados contribuye una visión reduccionista de la problemática que no necesariamente atiende otros factores estructurales de desigualdad a los que se enfrentan quienes viven y sobreviven en la calle.

Ahora bien, también es importante saber sobre el enfoque de la infancia callejera, ya que para hablar sobre las poblaciones callejeras será inevitable enfocarnos en el niño de la calle ya que cabe mencionar de la mayor parte de la literatura, estudios etc. Se refiere a los niños de la calle y encerrar el conflicto en la palabra “niños” podría resultar excluyente y no se podría visualizar el fenómeno de manera adecuada.

Los niños algún día alcanzaran la mayoría de edad y no por eso dejan de pertenecer a este grupo. Sumando algunos factores encontramos que el promedio de vida en la calle es de 25 años y por cuestiones de la inmediatez de la vida en la calle, los únicos que se dan cuenta del paso del tiempo son los que viven fuera de esa inmediatez, así que para este tipo de población la característica de la niñez se tiene que adaptar a la situación y solo referirse a la mayoría de edad en lo relacionado a un proceso legal. Sin embargo durante los últimos años del siglo XX muchos planes y políticas gubernamentales tuvieron como eje central de acción la atención de niños de la calle, niños en la calle, niños en situación extraordinaria y niños y jóvenes en situación de calle.

A continuación hare una conceptualización de la presencia de niñas y niños en el contexto de la vida en la calle.

CONCEPTO DEFINICION

Niños en situación extraordinaria Este concepto hace alusión a todos aquellos niños y niñas de la calle que laboran, en las ciudades dentro del sector informal de la economía

Niños de la calle Se refieren aquellos niños y niñas que han perdido toda clase de vínculos familiares, habitan y trabajan en la calle.

Niño en la calle Son todos aquellos niños y niñas que aun conservan lazos y entornos de convivencia familiares y que solo ocupan la calle para trabajar.

Niños y jóvenes en situación de calle La ampliación del término a jóvenes de la calle responde al crecimiento y variación de los rangos de edad de las y los niños que viven o trabajan en la calle.

En los términos ya mencionados, el posterior desarrollo de investigaciones en materia de vida e infancia callejera derivo en la conclusión de que su utilización podría acarrear connotaciones negativas y discriminatorias, por lo que actualmente la organización de las naciones unidas ha optado por utilizar el término de niños que tienen conexiones con la calle, entendiendo por estos “ aquellos para quienes la calle es un punto de referencia central, que desempeña un papel importante en su vida diaria y su identidad”.

*DISCRIMINACIÓN Y EXCLUSIÓN AL QUE SE ENFRENTAN LAS POBLACIONES CALLEJERAS

Dentro de este capítulo el fenómeno de la vida en la calle, la conformación de una identidad callejera y los distintos enfoques desde los que dicho fenómeno puede vislumbrarse. Sin embargo, resulta necesario reflexionar sobre el hecho de que el contexto discriminación y exclusión social en que se encuentran las poblaciones callejeras las coloca en situación especial de vulnerabilidad que las exponen a un mayor riesgo de enfrentar vulneraciones al goce y ejercicio de sus derechos humanos.

Al optar por la vida callejera las personas que integran las poblaciones callejeras se alejan de los parámetros de actuación consensados socialmente, provocando así que las valoraciones externas adopten tintes discriminatorios que terminan por criminalizar y etiquetar a sus integrantes como vagos, sucios, delincuentes, alcohólicos o drogadictos.

La discriminación y exclusión son dos fenómenos a los que comúnmente se enfrentan los grupos y personas que se hallan en un situación de vulnerabilidad, aun cuando ambos conceptos son utilizados de manera similar, es necesario significados y consecuencias distintas que impactan de manera diferenciada en los derechos humanos de las personas y grupos que se encuentran en una situación de desventaja de la sociedad.

La no discriminación constituye una exigencia fundamental de aquellas problemáticas y situaciones en las que interviene la aplicación del principio de igualdad. Como principal función que las personas y grupos sean considerados y tratados de manera similar ante la ley (igualdad formal), pero también aquellas personas que se encuentren en una situación especial de desventaja puedan acceder a los recursos y oportunidades que les permita trascender de dicha condición (igualdad material).

En términos generales, los tratados internacionales en materia de derechos humanos coinciden en definir la discriminación como “toda distinción, exclusión, o restricción basada en criterios como la edad, sexo, el género, la religión, las ideas, la nacionalidad, el origen étnico, las preferencias u orientaciones sexuales o cualquier otra condición social que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el goce y ejercicio

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