Diagnostico situacional

Capítulo I

Diagnostico situacional

La naturaleza es todo aquello que nos rodea y que no ha sido producido o modificado por el ser humano. Nosotros como sociedad hemos alterado estas zonas naturales desde hace mucho en busca de nuestra comodidad, hemos deforestado bosques para hacer nuestros pueblos, hemos canalizado y desviado ríos a nuestra conveniencia, hemos dañado el ambiente con nuestros desperdicios ya sean solidos como la basura, especialmente el plástico, o gaseosos como el humo provocado por la quema de combustibles fósiles como el petróleo o el carbón. Todo este daño por la búsqueda del control del mundo, la expansión del ser humano, la evolución de la tecnología y las alteraciones drásticas en el clima y biodiversidad del planeta en el que habitamos, todo en una era llamada “Antropoceno” o “Era Antropogénica”, también conocida como la era de los humanos, caracterizada por el gran impacto que estos han provocado en el medio ambiente y cuyo origen más aceptado data desde la revolución industrial (1760). Nosotros hemos alterado algo de lo que no tenemos el control total, un ecosistema que está sujeto a cambios y en el que pueden ocurrir fenómenos, los cuales, aún hoy en día no podemos prever totalmente cuando y donde van a ocurrir, se pueden tratar de un intento de la naturaleza de recuperar lo que alguna vez fué suyo, también se pueden tratar de simples casualidades, lo que está claro, es que los fenómenos naturales no tienen contemplaciones al momento de acabar con las construcciones y vidas humanas. Estas alteraciones o fenómenos destructivos para la humanidad recibieron el nombre de “Desastres Naturales”, de los cuáles existen varios tipos, que cuentan con diferentes causas y efectos. Si bien estos se caracterizan por tener un origen totalmente por la naturaleza como los sismos, existen otros que pueden verse afectados por las acciones del ser humano como lo es el caso de la deforestación que debilita la tierra causando desprendimientos y deslaves, la canalización o desvíos de ríos pueden provocar desbordamientos e inundaciones si no se realiza correctamente, el daño ambiental que provoca el calentamiento global, un aumento de las temperaturas del planeta que rompe con el equilibrio natural y aumentan la frecuencia de ciclones de viento, una persecución de los vientos fríos y calientes que provocan un torbellino que pude ser devastador, esta es la regla aplicada a la creación de tornados y huracanes. Pese a pertenecer a la naturaleza, nosotros somos culpables de alterar el equilibrio natural y aumentar la cantidad y hasta el daño de estos desastres, al no tener en muchas ocasiones medidas de cómo actuar ante estos.

Uno de estos fenómenos naturales a los que la humanidad se ha enfrentado son los sismos; movimientos de las placas tectónicas que liberan energía que sacude la superficie del planeta, son uno de los fenómenos mas conocidos y muchos países han debido lidiar con ellos, en especial aquellos que pertenecen al “Cinturón de fuego del Pacifico”; es una de las zonas de subducción ubicada en las costas del Océano Pacífico, siendo también una de las regiones sísmicas y volcánicas más importantes y activas del mundo. En esta zona bajo el lecho marino se hayan varias placas tectónicas en constante fricción y donde la corteza terrestre se hunde a gran velocidad, varios centímetros por año, a la vez acumulan mucha tensión que se libera en forma de sismos que afectan gran parte del terreno que abarca el cinturón. Con una superficie de 40000Km y forma de herradura, el cinturón de fuego incluye 452 volcanes y es responsable del 90% de los terremotos del mundo, este, atraviesa los países: Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur Timor Oriental, Brunei, Papúa Nueva Guinea, Islas Salmon, Tonga, Samoa, Tuvalu y Nueva Zelanda.

Con un gran registro de daños y al tratarse de fenómenos que pueden ocurrir en cualquier momento y pueden ser muy perjudiciales para las personas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) brindó el acuerdo de “El marco de Sendai para la reducción de riesgos de desastres” en el año 2015, que proporciona a los estados miembros, acciones concretas para proteger los beneficios del desarrollo del riesgo de desastres.

Algunos países, como España, han centrado esfuerzos para poder predecir estos fenómenos y así poder actuar con tiempo para evacuar, proteger y ayudar a la población, un ejemplo de esto es el caso del “sistema de prevención de terremotos a través de minería de datos” un sistema matemático con el que es posible predecir terremotos en los siguientes siete días a lo largo de 50 kilómetros a la redonda y con un 80% de precisión, desarrollado por investigadores del departamento de Informática de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España.

Otros, y debido a su situación de constantes enfrentamientos se han enfocado en crear estructuras y vías para mitigar el impacto de los desastres naturales. Ejemplo de estos tenemos las estructuras antisísmicas de los países como Japón; un país perteneciente al cinturón de fuego del pacifico con gran actividad sísmica, la mayoría de temblores duran solo unos segundos y apenas se notan. En Japón cada año se registran aproximadamente 5.000 terremotos menores, de los cuales más de la mitad tienen una magnitud de entre 3,0 y 3,9. Por lo tanto, suelen pasar desapercibidos para la gente. Sin embargo, durante el mismo periodo el archipiélago japonés también puede verse sacudido por unos 160 terremotos de magnitud 5 o superior. Además de poseer 265 volcanes clasificados como activos, uno de estos volcanes es el reconocido “Monte Fuji”. El terremoto más fuerte registrado en la historia de Japón ocurrió el viernes 11 de marzo de 2011 a las 14:46:23 hora local, causó daños severos en el extremo norte de Japón. El epicentro se ubicó a 130 kilómetros al este de Sendai, Honshu. Tras el terremoto se generó una alerta de tsunami para la costa pacífica de Japón y 19 países más. El terremoto y el tsunami resultante causaron cerca de 13.000 personas desaparecidas, y casi 9.000 muertes constatadas. Este terremoto tuvo una magnitud de 9.1 (Mw), primero calculado en el momento como 7,9 (Mw), luego fue actualizado a 8,9, y posteriormente a 9,1 (Mw).

También tenemos las estructuras de Chile; otra nación que se ve afectada en gran medida por los desastres, en especial los terremotos debido a su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico, Chile es considerado el país

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