Discurso Día Del Trabajador Y Constitución Nacional

DISCURSO ACTO

Todos estos feriados, asuetos, días no laborables, que tanto nos gustan para quedarnos en casa o pasarlos con amigos, descansando, adelantando tareas, o disfrutando de unas mini vacaciones, tienen, además, otro sentido, y es bueno que nos preguntemos ¿qué se recuerda este día? ¿por qué es feriado? ¿qué pasó un 1º de Mayo? Lo que aconteció en esta fecha merece que lo recordemos, que lo tengamos presente, porque los pueblos que no tienen memoria están condenados a repetir los mismos errores.

Hoy es un día para recordar los derechos como trabajadores. Aquellos derechos por los que comenzaron a luchar los obreros norteamericanos y por los cuales muchos perdieron sus vidas.

El 1º de Mayo de 1886 fue convocada una huelga general en EEUU, en reclamo por la reducción de la jornada de trabajo a ocho horas diarias. Las condiciones laborales de la clase obrera eran deplorables. Niños, mujeres y hombres eran explotados en jornadas de hasta dieciocho horas diarias sin descanso semanal y con remuneraciones ínfimas.

El 1° de Mayo de 1886, la Unión Central Obrera de Chicago convocó a sus agremiados a un mitin y a una huelga general para exigir que la jornada laboral fuera de ocho horas. La virulencia del momento, en la ciudad de Chicago, se exteriorizó en una dura represión, en detenciones, en posteriores penas capitales.

Aunque las horas de luto y dolor hace décadas que quedaron atrás, el 1° de Mayo, se instituyó mundialmente como el Día de los Trabajadores. En esta jornada, las mujeres y los hombres de todo el mundo se unen en el común deseo de afirmar sus derechos, reclamar mayores niveles de justicia e insistir en la responsabilidad social del trabajo en paz.

Hace ya más de medio siglo que se conmemora el 1° de Mayo como el día del Trabajo. Y Aún hoy los trabajadores reclaman por un salario digno, por condiciones saludables de trabajo, por una jubilación móvil,… y otras tantas cosas que a pesar del paso del tiempo no se aseguran y obligan a quienes trabajan a levantar su voz reclamando lo que es legítimo.

Esta legitimidad está asegurada en nuestra Constitución Nacional, texto que casualmente se promulgaba un 1º de Mayo de 1853.

Esta no es una ley cualquiera, ni un mero conglomerado de palabras vacías de contenido, sino un instrumento de enorme valor histórico, institucional y democrático; símbolo de nuestra identidad como país; garantía de los habitantes contra los abusos del poder (por acción u omisión); instrumento para la protección de los derechos fundamentales; y núcleo integrador de normas, principios y valores que nos representan y singularizan.

Sirvan estas palabras para recordar que, afirmando nuestros derechos y también nuestras obligaciones como ciudadanos podemos asegurar que todos

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