Día De Muertos, Una Tradición Muy Viva

Introducción

Con la recopilación de experiencias diversas alrededor de la tradición de día de muertos se planea dar a conocer mediante la crónica de esta celebración milenaria, donde se pueden observar distintos factores que influyen en la sociedad respecto a esta costumbre.

Con el presente trabajo se pretende dar a entender cuál es la tradición arraigada en las familias alamenses, como es que viven sus tradiciones y cuáles son las diversas maneras de celebrar a sus familiares ausentes. Sin duda alguna el presente trabajo demuestra las cualidades que pueden llegar a presentar los ciudadanos ante una tradición que luchan por mantener viva, pues es necesario destacar que es la misma población la que contribuye a que no se pierdan los valores inculcados por nuestros antepasados y que siguen presentes gracias a la transmisión de grandes a chicos.

Un tema no menos importante tratado en el presente trabajo es sin duda alguna el papel que juegan las instituciones educativas en la conservación de las tradiciones, se observa claramente la particularidad en seguir denotadamente con un modelo que contribuya a la trascendencia de la mexicanidad en el festejo, pues son principalmente escuelas, las encargadas de inculcar una de las tradiciones que en México quizá sea de las de mayor trascendencia.

Halloween es un tema que no puede pasar desapercibido cuando a esta festividad se trata, ya que se ha convertido en un extranjerismo cada vez más latente en la sociedad, pues debido al gran impacto de empresas extranjeras, el escenario para la tradición original del mexicano se vuelve confuso con una noche de brujas, lejos del singular humorismo azteca por la muerte.

Día de Muertos una tradición muy viva

Ante una taza de espumeante chocolate y pan de muerto dio comienzo la mañana en muchos hogares este día de muertos, de acuerdo a las ricas tradiciones de la región, donde reunidos en familia, la gente de la municipalidad acudió a realizar sus compras en el mercado para elaborar el altar que a la usanza antigua, ofrece todos los ingredientes y adornos que determina la tradición centenaria, donde se establece que un altar debe de constar de 7 niveles o escalones que representan igual número de niveles que tiene que pasar el alma de una persona al morir para poder descansar.

Todas estas actividades ayudan a preservar el bagaje cultural de quienes vivimos en la huasteca, pues luego de contemplar el altar de vida, con sus elementos como son fotografías, gustos del familiar ausente como el licor de su preferencia o los cigarrillos de su marca predilecta y la comida que en vida gustó al ahora difunto, sin olvidar ya la tradición de compartir tamales de diversas manufacturas con un chocolate que todos sin dudar disfrutan con agrado y en las visitas a sus compadres y demás amistades, donde

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