EL AUGE ECONÓMICO/EL FLORECIMIENTO DE LAS CIUDADES/LA EXPANSIÓN DE LA MINERÍA Y EL FRENTE AGRÍCOLA/LAS GRANDES FORTUNAS MINERAS Y COMERCIALES

2.- El auge económico                                                                                                            

EL AUGE ECONÓMICO/EL FLORECIMIENTO DE LAS CIUDADES/LA EXPANSIÓN DE LA MINERÍA Y EL FRENTE AGRÍCOLA/LAS GRANDES FORTUNAS MINERAS Y COMERCIALES

Durante el siglo XVII, la economía de Nueva España estuvo sustentada en la explotación de las minas de plata. Una parte de la producción era enviada a España desde Veracruz y otra era vendida en Manila, por los comerciantes de la Ciudad de México. Mucha de la producción minera se destinó a la defensa y administración, así como a financiar otras colonias como Filipinas, Cuba y otras posesiones del Caribe.

Durante el período del auge económico, las exportaciones de la Nueva España se diversificaron, permitiendo la exportación de grana cochinilla, cueros índigo, colorantes, plantas tintóreas y medicinales. La producción agrícola, ganadera y manufacturera también se desarrolló con éxito y trajo consigo efectos muy positivos, como la construcción de caminos, la creación de ingenios, obrajes y, sobre todo, el incremento de la actividad comercial. Esto permitió que Nueva España satisfaciera sus requerimientos y por lo tanto, dependiera cada vez menos de España.

Los impuestos aumentaron al igual que la población, que para 1810 ya tenía 6 millones de habitantes.

El florecimiento de las ciudades

• El auge de la economía novohispana favoreció el crecimiento de ciudades sobre todo mineras, como: Zacatecas, Guanajuato y Taxco; y las comerciales como, Guadalajara, México y Puebla. Por otra parte, desarrollaron la industria textil, ciudades como, San Miguel de Allende, Querétaro, Celaya y León.
• La Ciudad de México fue la más grande de América, en el siglo XVI contaba con 90 mil habitantes, que aumentaron a 113 mil en el siglo XVIII. Además, funcionaba como centro financiero, político y comercial del Virreinato.

Expansión de la minería y el frente agrícola

• La producción minera a gran escala en la Nueva España comenzó a mediados del siglo XVI, a raíz del descubrimiento de yacimientos de plata en Real del Monte, Pachuca, Guanajuato, Parral y Zacatecas. Hasta el año de 1650, la minería tuvo un crecimiento sostenido debido a la introducción de la técnica de amalgamación del azogue o mercurio. La plata se convirtió en la mercancía predominante de los intercambios comerciales con la metrópoli, además del tabaco y la grana cochinilla, que servía para teñir telas.

Las grandes fortunas mineras y comerciales

• Los comerciantes fueron el grupo más poderoso de Nueva España. Se agrupaban en instituciones privadas llamadas consulados, como el de la Ciudad de México, el Consulado de los Mercaderes (que fue el primero de América) o los de Veracruz y Zacatecas. Se asociaron con los mineros, quienes obtuvieron fortunas millonarias gracias a la explotación y circulación de la plata.
• Los comerciantes financiaban a las autoridades virreinales y a la Corona, controlaban el crédito y el cobro de impuestos en la capital virreinal y en sus provincias , tenían acceso a ciertos  cargos políticos como fiscales y tesoreros o compraban cargos para sus familiares y allegados. Los comerciantes y los mineros, en su mayoría, no eran novohispanos, sino portugueses o peninsulares y tejieron redes familiares con comerciantes de Sevilla, Galicia, el País Vasco e incluso en los Países Bajos.

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