EL FETICHISMO DE LA MERCANCÍA Y SU SECRETO MARX

EL FETICHISMO DE LA MERCANCÍA Y SU SECRETO

Lo que Marx expone en este punto versa sobre la idolatría excesiva hacia la mercancía^[1] a la que atribuye “virtudes extraordinarias”  esto quiere decir que tiene un valor (tiempo de trabajo socialmente necesario → determina la magnitud del valor de la mercancía).

Trata de explicar el valor de un artículo a través de todo el proceso por el que el objeto tuvo que pasar para transformarse en mercancías; o sea la naturaleza y esencia de dicha mercancía

"A primera vista, una mercancía parece una cosa evidente, trivial. Pero su análisis demuestra que es una cosa muy compleja, llena de sutilezas metafísicas y argucias teológicas. En tanto que valor de uso, no hay nada misterioso en ella [...] Pero en cuanto se presenta como mercancía, se transforma en una cosa sensiblemente suprasensible" ^[2] 

Marx llama fetichismo al fenómeno en el que los objetos se convierten en mercancías, esto cuando se le otorga un valor mayor a su uso y no tanto a su producción. El cambio en el sistema social es un proceso que implica que el producto tome el papel principal incluso antes que el productor, ya que los productos son los que realizan los tratos necesarios para crear relaciones de confianza y así evitar conflictos económicos. El productor no tiene contacto con otras personas hasta que es necesario como al intercambiar mercancía con otro productor.

“En la mercancía, la igualdad de los trabajos asume la forma material de una manifestación  igual de valor de los productos del trabajo, el grado en que se gaste la fuerza humana de trabajo, medido por el tiempo de su duración, reviste la forma de su magnitud de valor de los productos de trabajo y, finalmente, las relaciones entre unos y otros productores, relaciones en que se traduce la función social de sus trabajos, cobran la forma de una relación social entre los propios productos de su trabajo.”^[3]

Cuando se trata del desgaste de energía que invierte el obrero en la elaboración material para la producción de alguna mercancía, está ya  no depende del valor de uso, sino del valor de trabajo del productor; siempre y cuando este trabajo corresponda a la satisfacción de una necesidad en específico. Los trabajos privados → En conjunto conforman el trabajo colectivo ^[4] de la sociedad aunque no se relacionan directamente con la sociedad si no como relaciones materiales entre personas y relaciones sociales entre cosas.

Uno de los principales intereses que debe tener en cuenta un productor es la garantía de un intercambio, pues debe asegurarse de que el valor monetario sea mayor al valor del producto que está vendiendo. Un interés que debe tener el productor es garantizar el intercambio de su producto (Calidad), al mismo tiempo en que el valor monetario obtenido sea mayor a la inversión de trabajo empleado para su creación. Lo que le interesa prácticamente a los que cambian unos productos por otros, es saber cuántos productos ajenos obtendrá por el suyo, es decir en qué proporción se cambiaran unos productos por otros, no obstante sus distintas propiedades físicas y químicas. Esta remuneración se otorga tomando en cuenta la garantía en el intercambio dándole un costo independiente al capital de producción.

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