EL SISTEMA POPULISTA Y LA CONFORMACIÓN DE LAS ELITES PARA LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA

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UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR

ASIGNATURA CSA211

Profesor: Pablo Sánchez

Sección: 49

Alumno: Samuel Jose Maldonado Briceño

No de carnet: 1610648

 EL SISTEMA POPULISTA Y LA CONFORMACIÓN DE LAS ELITES PARA LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA

Para describir el sistema populista, (que se ha venido originando  ya desde los años 30 y que se ha establecido fundamentalmente en 1958, tras el derrocamiento de la última dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez)   y comprender cómo estaba basado el funcionamiento del sistema populista de la conciliación de elites (que fue la base primordial que sustentó los gobiernos democráticos comprendido los años 1958 y 1998), es necesario partir un par de conceptos fundamentales que debemos tener presente, pues de allí voy a  ir encadenando  toda una serie de conceptos fuertemente conectados entre sí.. Muchos hemos escuchado por allí sobre “populismo” o bien la palabra “populista”, además de la palabra “elite”. Pero debemos hacernos la siguiente pregunta para aclararnos en el contexto: ¿Qué se refiere realmente con el termino populista? ¿Qué son las elites en verdad?

• Contexto del Populismo

El término “populista” evoca lo que se conoce como Populismo, que es un término que se emplea generalmente en la política. (Domingo, 2001) afirma:

El populismo es un sistema que se ha usado para gobernar un país con una gran parte de su población en estado de pobreza, pero con cierto grado de instrucción política. No es el único y tiene muchas modalidades. (...) (párr..1).

Apoyándome en Navarro (2016) podemos entender el populismo a través de la estrategia que usa un gobierno, o bien un partido político, donde anuncien propuestas que resulten atractivas y de alguna manera prometedoras/beneficiantes (pero que además pueden contener un componente manipulador o engañoso) para el pueblo, con tal de conseguir que respalden sus votos. También se ha dicho que los populistas dan soluciones falsas a problemas reales. (párr. 1 y 2). Esto es, a mi parecer, una verdad sin duda alguna. Realmente el populismo es en cierta forma como la política basada en hacer propaganda, donde a menudo se demuestra el carisma del líder en cuestión, y la consideración de sus acciones para el bien de su pueblo. A lo que se quiere llegar es, “decir lo que el pueblo quiere oír” para ganarse su lealtad o respaldo.

Es importante saber que el populismo es aplicable tanto a un sistema democrático como a un régimen dictatorial y de la cual ha formado parte de la actividad política en cualquier momento histórico. También quiero acotar, que esta palabra lleva consigo una connotación negativa, aún dentro de lo que significa, ya que en cierta parte (y como se describe anteriormente) tiene un carácter engañoso que se dirige más que todo a que cierto partido utiliza toda clase de promesas que beneficien a las masas o pueblo en su defecto, para atraer su atención (siendo los intereses sociales y económicos la razón de su lealtad y favor) y generalmente al final, la mayoría de las promesas no son cumplidas.

Uno de los indicios que puedo reconocer y atribuir a este tipo de política es, por ejemplo: cuando se dice que algo es gratis, para no decir que de alguna manera u otra realmente si se va pagar; se ejerce un cierto control sobre los medios de comunicación; se presenta al líder rodeado de gente que le aclama y en situaciones favorables para su imagen pública (Navarro. 2016), entre otros muchos ejemplos que no pretendo ya agotar.

• Las Elites:

Ahora bien, en cuanto la palabra “elite”, me refiero a que es un grupo de personas que goza de un “status” de privilegio y que actúa como rectora en las ordenes de vida una sociedad, comunidad o institución^[1]. Estos grupos son selectos, es decir, minoritarios, son en esencia los que están formado por aquellas personas de prestigio, reconocimiento, y los más importante influencia o riqueza dentro de su ámbito. Claro está, que puede haber distintos tipos de elites, entre estos: los intelectuales, políticos, científicos, económicos, deportivas, entre otros.

• El sistema de Movilización de Masas

Ahora que tenemos bien definida las bases necesarias, me es imperante describir como ha sido el proceso que hubo anteriormente en lo se denominó la movilización de las masas, para entender por qué se da a establecer el funcionamiento del sistema populista de conciliación de elites.

Hasta 1958, Venezuela fue un ejemplo extremo de inestabilidad política o de gobiernos dictatoriales. Desde el inicio de su historia republicana en 1811, el país había disfrutado de tres agitados años de gobierno democrático entre 1945-1948. Sin embargo, a partir de la caída de la dictadura de Pérez Jiménez en 1958 se logró establecer en el país un ordenamiento que, con sus limitaciones y deficiencias, es el que más se ha acercado al ideal republicano y democrático buscado desde la independencia^[2]

Recordemos querido lector, que Venezuela durante el gobierno de Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez respectivamente, hubo una “(…) Integración Nacional (…)” (Rey, 1991)  en donde se unifico de manera geográfica y política, producto de la eliminación del caudillismo, la modernización de la Hacienda Pública y por supuesto, los ingresos que provenían de la renta petrolera. Todo este desarrollo económico trajo consigo un proceso de extensa movilización social^[3], es decir, hubo un auge social, donde van a surgir nuevas elites, grupos y clases sociales, en donde va a nacer una nueva configuración de relaciones, organizaciones y lealtades (que luego tomará mucha importancia posteriormente en la conformación del sistema populista, en donde me referiré más adelante)

Tras la caída del gobierno de Juan Vicente Gómez, se da paso a la creación de los partidos políticos modernos de masas^[4].  Según (Rey, 1991), estos partidos de masas se crean bajo la modalidad de un sistema populista de movilización, (pág. 536), caracterizados por convocar a numerosos simpatizantes, con el objetivo de captar la mayor cantidad de personas en sus filas, porque ahí radica el poder del partido^[5]. Al final, este desarrollo culmina con el fallido intento de una democracia de masas en el tiempo de lo que se denominó “Trienio 1945-1948” (véase Rey, 1991, págs. 538-539). Cabe destacar  que la creacion de estos partidos, Acción Democrática (AD); Unión Republicana Democrática (URD) y Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI); llevaron a la universalizacion del sufragio, es decir, una votacion más directa, donde se realiza las primeras votaciones verdaderamente democracticas en venezuela.

El liderazgo de estos partidos políticos vienen de la iniciativa de las elites de clases sociales medias que se unió a las masas campesinas, para buscar precisamente el orden político y conquistar el poder. En el período de la “revolucion de octubre”^[6] supone un cambio del regimen electoral, pues antes, con el voto restrigido, permitia el control casi total para los partidos asociados al gobierno de Medina Angarita,  y ahora con este cambio en las reglas electorales, estas elites politcas privilegiadas pierden el control de su mismo poder y un fuerte rechazo a los cambios. Las elites ya no contaran con la influencia de su poder monetario ni con el status que poseian, sino que ahora dependen de su capacidad para influenciar y organizar al pueblo o a las massas para así garantizar la llegada a la silla presidencial.

        Para este período, el partido que llegó a dominar el ambito político de manera aplastante fue AD, en donde se fijaba a la regla de la mayoría y excluiyendo a los grupos mioritario, dejandolos de lado, por tal razón se produjo, según describe (Rey, 1991):

“(…) un golpe militar ejecutado sin derramamiento de sangre, y que contó con la aprobación de todas las fuerzas vivas —incluyendo a la Iglesia católica— y de los dos principales partidos de la oposición (COPEI y URD), derrocó al Gobierno electo y abrió paso a una dictadura militar, que duraría diez años.

• Comienzo de la instauración del sistema Populista de conciliación de elites

Apoyándome en las palabras Aro (2012) ciertamente la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, marcó el comienzo de uno de los períodos más interesantes e importantes de la historia política contemporánea de Venezuela. Que parte con la formación de una Junta de gobierno que asume el poder y dirige el proceso político del país hacia el establecimiento de un régimen constitucional democrático. Durante este período provisional, se tiene una mayor relevancia la actividad política de los partidos; allí se convocaron las elecciones y el país entró en lo que yo creo que es “ una etapa de democracia representativa”, que se derivó en el “sistema populista de conciliación de élites”  y fue el signo dominante durante la vida política de Venezuela hasta 1998  (pág. 54).

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