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Sistema de Salud México y Venezuela


Enviado por   •  8 de Febrero de 2016  •  Ensayos  •  4.075 Palabras (17 Páginas)  •  404 Visitas

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El objetivo de este trabajo, es describir como está conformado el Sistema de Salud en Venezuela y posteriormente realizar un análisis comparativo con el Sistema de Salud en México. Para podernos ubicar y entender que tan positivo o negativo puede ser uno o el otro y que los que estamos residiendo en México, podamos aprender más y tener en cuenta las diferencias que hay en otros sistemas de salud, que aunque sean similares pueden trabajar de una manera diferente. Me refiero a que son países que se encuentran en el mismo continente, hablan la misma lengua, de alguna manera viven las mismas costumbres, con un antecedente histórico similar, pero, al final de todo, sus sistema de gobierno tienen ideologías opuestas y una buena manera de verlo es en cómo puede afectar en el área de la salud de sus ciudadanos.

Venezuela cuenta con un sistema de salud similar al de México, empezando por que se divide en un sector público y uno privado. El sector público está constituido por el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MS) y diversas instituciones de seguridad social, dentro de las que destaca el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). El MS se financia con recursos del gobierno central, estados y municipios. El IVSS se financia con cotizaciones patronales, cotizaciones de los trabajadores y con aportes del gobierno. El sector privado está constituido por prestadores de servicios que reciben pagos de bolsillo y por compañías aseguradoras.[1] Más adelante será descrito a detalle.

El análisis lo realizaré comparando los siguientes indicadores: Gasto en salud, esperanza de vida, principales causas de morbilidad y mortalidad, satisfacción de la población en el área de la salud, índice de mortalidad materno – infantil, cobertura en vacunas, número de personal en salud por cada 1,000 habitantes y cobertura universal en ambos países. Con esta información pretendo concluir cuál de los dos países ha hecho un mejor trabajo en el sector salud y discutir a grandes rasgos que tipo de gobierno ha resultado mejor para la salud de sus ciudadanos.

        El sistema de salud de Venezuela se encuentra en un proceso de cambio desde 1999, fecha en la que se aprobó́ la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. A partir de esta fecha, el MS se planteó la reestructuración del nivel central para implementar un modelo de atención integral a la población y la creación de un Sistema Público Nacional de Salud (SPNS) con el objetivo de garantizar el derecho a la salud de todos los venezolanos. Dicho SPNS estaría regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y corresponsabilidad social, y su financiamiento y gestión serían responsabilidad del Estado. Sin embargo, el proceso de creación SPNS ha sido lento y aún no se ha concretado, principalmente porque no se ha promulgado la Ley Orgánica de Salud (LOS) correspondiente, que debe ser consistente con el espíritu y los cambios establecidos en la nueva constitución.[2] 

El sector público está constituido por el MS, las Direcciones Estatales de Salud y Desarrollo Social (instancias descentralizadas del MS), el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), el Instituto de Previsión Social de las Fuerzas Armadas (IPSFA) y el Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (IPASME). Además existen empresas del estado, como Petróleos de Venezuela (PDVSA), que ofrecen seguro de salud a sus trabajadores.2 

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En la década de los noventas se inició un proceso de descentralización de los servicios de salud a los estados que ha contribuido a la fragmentación del sistema. A esto se suma la creación de la “Misión Barrio Adentro” en 2003, que da inicio al proceso de transformación de la red sanitaria-asistencial y sienta las bases del Modelo de Atención Integral. Barrio Adentro también ha contribuido a la fragmentación del financiamiento y la prestación de servicios en el sistema, que se asocia a un uso ineficiente de los recursos. El sector privado está constituido por prestadores de servicios y compañías aseguradoras de salud. Los primeros ofrecen atención desde lo más básico hasta lo más especializado, a cambio de pagos directos.[3]

Al igual que en Venezuela, el sistema de salud de México está compuesto por sector público y privado. El sector público comprende a las instituciones de seguridad social [Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (PEMEX), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Secretaría de Marina (SEMAR) y otros], que prestan servicios a los trabajadores del sector formal de la economía, y a las instituciones que protegen o prestan servicios a la población sin seguridad social, dentro de las que se incluyen el Seguro Popular de Salud (SPS), la Secretaría de Salud (SSa), los Servicios Estatales de Salud (SESA) y el Programa IMSS-Oportunidades (IMSS-O). El sector privado presta servicios a la población con capacidad de pago. El financiamiento de las instituciones de seguridad social proviene de tres fuentes: Contribuciones gubernamentales, contribuciones del empleador (que en el caso del ISSSTE, PEMEX, SEDENA y SEMAR es el mismo gobierno) y contribuciones de los empleados. Estas instituciones prestan sus servicios en sus propias instalaciones y con su propio personal. Tanto la SSa como los SESA se financian con recursos del gobierno federal y los gobiernos estatales, además de una pequeña contribución que pagan los usuarios al recibir la atención (cuotas de recuperación). La población de responsabilidad de la SSa y de los SESA se atiende en las instalaciones de estas instituciones, que cuentan con su propio personal. El SPS se financia con recursos del gobierno federal, los gobiernos estatales y cuotas familiares, y compra servicios de salud para sus afiliados a la SSa y a los SESA (y en algunas ocasiones a proveedores privados por subrogación). Finalmente, el sector privado se financia con los pagos que hacen los usuarios al momento de recibir la atención y con las primas de los seguros médicos privados, y ofrece servicios en consultorios, clínicas y hospitales privados.[4] 

Por todo lo mencionado, en mi opinión me sorprendí mucho de ver una estructura de salud muy similar a la de México, realmente mis conocimiento sobre sistemas de salud se limitaban al mexicano y a los grandes modelos de Bismarck y Beveridge. Investigar comparativamente sobre sistemas de salud similares nos sirve para encontrar diferencias en la ejecución de estos y analizar los resultados obtenidos nos sirve para demostrar qué se está haciendo bien o en dónde o cómo se puede mejorar.

Saltando a la cuestión demográfica, Venezuela cuenta con una población de 27,934,783 habitantes, con una relación de casi uno a uno entre mujeres y hombres. Aproximadamente 39% de la población tiene menos de 15 años y 8.3 % tiene 60 años o más.5 Al igual que en México, Venezuela pasa por un proceso de transición demográfica y epidemiológica caracterizado por una disminución de las enfermedades infecciosas y la desnutrición acompañado de un incremento de las enfermedades no transmisibles y las lesiones.[5] Esto significa que a largo plazo ambos países pasarán de ser países jóvenes a longevos; Con esto me refiero a que habrán más adultos mayores, que adultos jóvenes y población infantil, entonces, se necesitarán cambios en las fuerzas laborales y en materia de pensiones. De lo contrario, con menos porcentaje de la población laboralmente activa, le será muy difícil al país mantener a nuestros adultos mayores con todo y sus altos costos de atención médica. Ya que es la población que junto con la infantil son laboralmente inactivos, pero viéndolo desde el punto de vista de salud, es claro que esta población es más propensa a diversas enfermedades crónicas. Como lo son las enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, traumáticas por simple fragilidad del paciente sin contar las neurológicas como secuelas de las anteriores o tumores malignos.  Por lo mismo, no sólo será el gasto de manutención sino de medicamentos y hospitalización que potencialmente podrá tener ésta población.

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