ENSAYO CULTURA CONTRIBUTIVA EN MÉXICO

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INTRODUCCIÓN

La cultura contributiva requiere referirse primero a la cultura, entendida como el conjunto de valores, creencias y actitudes que tienen en común un determinado número de personas y que modelan la forma como ellos perciben, piensan y actúan. Para mayor abundamiento, la UNESCO define la cultura como el conjunto de los rasgos definitivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan a una sociedad o grupo social. Engloba no solo las artes y las letras, sino también los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias. Si la cultura es el conjunto de valores, creencias y actitudes de un determinado grupo social, la cultura contributiva, es aquello, pero respecto a la tributación y la observancia de las leyes que rigen la conducta manifestada en el cumplimiento permanente de los deberes tributarios con base en la razón, la confianza, la afirmación de los valores de la ética personal, el respeto a la ley, la responsabilidad ciudadana y la solidaridad social.

Dada la definición de cultura contributiva, abordaré en el presente ensayo defenderé mi postura para saber si existe o no la cultura contributiva en México.

DESARROLLO

¿En México existe la cultura contributiva?

En mi opinión la cultura contributiva ya que para establecer cuál es la cultura contributiva existente en México, recordemos que históricamente el sistema tributario mexicano se ha caracterizado por su baja recaudación en comparación con otras economías de América Latina. Datos más recientes demuestran que la situación no ha variado mucho. De acuerdo con el informe Estadísticas de Ingresos 2012, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el país que menos recaudación obtuvo en 2011 entre los miembros de esta organización. De hecho, durante 2011, México recaudó 19.7% respecto del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el promedio en los países miembros de la OCDE fue de 34.8%, según el mismo informe mencionado. Sin embargo, esta cifra de 19.7% incluye la recaudación por concepto de rendimientos petroleros, por lo que, descontando a los mismos, la recaudación tributaria se reduce casi a la mitad. El problema de la baja recaudación se ha explicado por los elevados niveles de informalidad, una administración tributaria débil, bases impositivas estrechas,  así como una alta tasa de evasión fiscal.

La formación de la cultura contributiva en México ha sido un reto de suma trascendencia emprendido por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) por las implicaciones económicas y sociales positivas que conlleva instaurar un programa nacional de educación fiscal tendiente a modificar actitudes y percepciones de los contribuyentes y los ciudadanos en torno a la tributación. Los logros, a pesar de ser un proyecto de largo alcance, se han vislumbrado con el incremento de la participación ciudadana y la colaboración con los estados. La experiencia internacional nos dice que vamos por el camino correcto y la apuesta hacia la construcción de la cultura contributiva en la sociedad mexicana es un gran acierto. Este trabajo trata de relatar de manera suscita lo que ha sido la educación fiscal (con sus distintas acepciones) en nuestro país en los últimos años, los esfuerzos y las metas alcanzadas. El reto es muy grande y requerirá no sólo que el SAT eficientice sus procesos y cambie la opinión del contribuyente hacia su organización, sino que otras instancias, organismos e institutos se sumen a este importante esfuerzo como lo es la Secretaria de Educación Pública (SEP), las universidades públicas y privadas, colegios de profesionales y Consejos de investigación, así como la propia sociedad.

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