Ensayo Sobre Las Ideas Generales Del Perfil Del Hombre Y La Cultura En México De Samuel Ramos

Introducción

En su libro del perfil del hombre y la cultura en México, Samuel Ramos expresa su deseo de encontrar una teoría que logre encontrar los modos de ser originales del hombre mexicano y su Cultura. Para ello Ramos hará una interpretación de el devenir de la historia mexicana y de de la conducta del mexicano para descubrir, lo que podrían ser vicios nacionales que serian imprescindibles para iniciar seriamente una reforma en la conciencia de los individuos que conforman la nación Mexicana. Con fuertes tendencias psicológicas con base en las ideas de Alfred Adler, llevara a cabo un psicoanálisis del mexicano, analizando su estructura mental y la historia que lo determinan y lo conducen a lo que él denomina un sentimiento de inferioridad, sentimiento que intenta ocultar. En el presente ensayo intentare exponer a grandes rasgos las ideas que Samuel Ramos plasma en su obra, y que se consideran un aporte al pensamiento mexicano y la filosofía mexicana.

El sentimiento de inferioridad

Para Samuel Ramos este sentimiento o complejo de inferioridad, poco tiene que ver con la raza, es más un mecanismo psicológico, pues el Mexicano como todo aquel que sufra de tal complejo de inferioridad “manifiesta de forma exagerada preocupación por afirmar su personalidad, que se interesan vivamente por todas las cosas o situaciones que significan poder y tienen un afán inmoderado de predominar y ser en todo los primeros” (Zabludovsky, 1990, p.4).

Ramos afirma que el alma mexicana está habitada por esas fuerzas oscuras que disfrazadas de un deseo de superación, llevan al rebajamiento del alma mexicana y añade que cada mexicano se ha desvalorizado a sí mismo, cometiendo de este modo una injusticia a su persona. Para explicar los orígenes de estos sentimientos autodenigrantes buscara en la historia las causas de tal complejo, para así lograr solucionar y sanar así el mal del mexicano.

La conquista como origen del sentimiento de inferioridad

Samuel Ramos dice que el complejo de inferioridad se explica en gran medida por la cuestión de que cuando los países hispanoamericanos entraron en la escena histórica ya existía una civilización, así que para Ramos el antecedente del sentimiento de inferioridad debe buscarse en la conquista y colonización y el conflicto psicológico que se origina con el contacto de las civilizaciones precolombinas y la cultura española.

Primeramente el trabajo personal ya no garantiza la riqueza del individuo, sino esta será además determinada y potenciada por una seria de injustos privilegios, que no llevan más que a la resignación de las masas a la inevitable pobreza. También la monolítica corona española cerrada a cualquier novedad e intento de regeneración en sus estructuras, impone un ritmo de vida inmutable, que perdura según el autor, hasta nuestros días, haciendo que el carácter del mexicano poco fuerte, potenciado ya con la antigua actitud indígena de la pasividad, el indio solo cabio de cacique.

El sentimiento de pasividad en el México independiente

Aun que sus orígenes van mas allá de la conquista, el sentimiento de inferioridad no se manifestó plenamente hasta la época independiente de México, cuando la necesidad de forjar una identidad de nación fue una problemática de interés “siendo todavía un país joven quiso dar un salto y ponerse a la altura de la vieja civilización europea, y entonces estallo el conflicto entre lo que se quiere y lo que se puede. La solución consistió e imitar a Europa, sus ideas sus instituciones…” (Ramos, 2001. p.47)

El deseo de modernización, y la exaltación de ideales utópicos como el de una mexicanidad libre y perfecta, sin apreciar la situación y los bienes que contaba el país por aquellos tiempos será una idea que permanecerá fija en el “proyecto de nación” que las minorías dirigentes implantaran sin considerar los reales problemas por los que atravesaba la nación por aquellas fechas. Según Ramos los pensadores de la época no se centraron en los problemas realmente importantes como la economía y la educación de la nación, y se centraron en modelar un sistema político que pudiera estar al nivel de las grandes potencias. Creando el desdoblamiento de la nación en dos planos uno real y el otro ficticio, desprecio sus posibilidades para imitar a Europa, impidiendo que se revelara el autentico espíritu mexicano para la configuración de una autentica realidad nacional.

Una primera pasión religiosa llevo a México a Imitar y asimilar la cultura española, y una novedosa pasión política lo llevo a asimilar la cultura e ideales franceses. Era imposible emprender una obra sin antes ver como se había hecho en Europa, había una constante búsqueda de modelos, seguía siendo en esencia un país colonial, que despreciaba todo lo propio, tenia los pues puestos en México pero su espíritu vivía en Europa.

No fue hasta la segunda década del siglo XX cuando México volvió los ojos a si mismo, descubre en su país nuevos valores, los intentos de imitación de lo extranjero llevo a México a tomar conciencia que tiene un carácter propio y un destino, en un aquí y un ahora que no puede ser ignorado ni resuelto desde el otro lado del mundo, entonces México abrazara otra idea Europea para afianzar su “mexicanidad”: el nacionalismo.

“Al iniciarse el nacionalismo, fue un movimiento vacio, sin otro contenido que la negación de lo europeo. El resultado fue que México se aislara del mundo civilizado, privándose voluntariamente de las influencias espirituales fecundas…” (Ramos, 2001, p.140)

Aquí claramente Ramos no está en contra de un intercambio de ideas o la asimilación de elementos benéficos venidos del exterior del país, sino más bien en contra del mimetismo o imitación, que busca a toda costa hacer de México un país europeo, cuyo utópico intento solo deviene en una especie de obra teatral que infructífera, no se centra en los problemas reales que aquejan al mexicano, Europa no soluciona la problemática mexicana, porque México no está en Europa y a Europa le es indiferente tal situación. También es de notar que condena el nacionalismo radical que cerró a México las puertas de la novedad, un nacionalismo que construye un falso modelo de mexicano, una mexicanidad construida, que anula la historia para librarlo de sus cadenas pasadas, y proclamar glorias que no obtuvo, dándole a su faz un aire pintoresco, nacimiento de los estereotipos que los yanquis se han encargado de llevar por el mundo como “lo mexicano”. Si México no tiene una cultura propia es porque ha separado la cultura de la vida.

Rasgos del carácter mexicano

Según ramos el sentimiento

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