EVOLUCIÓN HISTORICA DEL SEGURO DE TRANSPORTE

[pic 1]UNIVERSIDAD ALEJANDRO DE HUMBOLDT

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

ESCUELA DE COMERCIO INTERNACIONAL
ELECTIVA I

                  SECCIÓN: 701

EVOLUCIÓN HISTORICA DEL SEGURO DE TRANSPORTE

Autora: Victoria Calderón

Tutor: Hugo Guedez

Caracas, septiembre del 2020

LA EVOLUCIÓN DEL SEGURO DE TRANSPORTE

Desde eras lejanas la humanidad ha dado prioridad a factores como la seguridad, felicidad y resguardo, que en conjunto hacen posible un desempeño fiable de todas las actividades llevadas acabo en el mundo actual. Las personas alrededor del mundo necesitan sentir seguridad a la hora de tomar la decisión de arriesgarse para obtener algún beneficio, de no sentir dicho factor nadie se arriesgaría por ningún motivo.

Debido a esta necesidad, surge en la antigüedad las primeras formas de seguros, los cuales eran contratados por comerciantes con el propósito de proteger la mercancía con la que transaban, el medio de trasporte o las personas encargadas de dicha actividad.

Casi todos los documentos sobre el comercio en la antigüedad hacen referencia al comercio marítimo, es por esta razón que las primeras formas de seguros surgen dentro de este ámbito. El “nauticum foenus” o préstamo a la gruesa era uno de los más utilizados 3.000 años antes de Cristo por los mercaderes babilónicos en La Baja Mesopotamia.

Este constaba de un préstamo que cubría el valor de la carga a transportar, cuya devolución estaba sujeta al arribo seguro de la nave, de ser así el transportista debía regresar la suma de dinero mas intereses.  Naciones como Grecia también poseían sociedades dedicadas al socorro en caso de siniestro, tal como los Eranoi y asociaciones de artesanos, estos últimos resguardaban principalmente sus gastos fúnebres.

En el siglo IX surgen oficialmente las guildas, las cuales eran gremios de mercaderes o artesanos del mismo sector que a pesar de no ser seguros eran bastante semejantes. Ya que todos los miembros del gremio se comprometían a costear los gastos en caso de algún imprevisto.

En el siglo XIII surge el seguro marítimo, que resulta de la modificación del préstamo a la gruesa, donde la devolución del dinero ya no estaba sujeta al arribo de la mercancía en tierra, sino solo cuando el siniestro ocurriese.

Durante la época de las cruzadas este préstamo de la gruesa evolucionó a tal punto de que podía ser asegurado el buque y la carga bajo una prima fija.

Simultáneamente, con la existencia de los piratas en territorio marítimo surgen las primeras versiones de los seguros de vida, ya que estos criminales de alta mar secuestraban naves y pedían rescate por la tripulación a bordo de estas, en el caso de no contar con la suma de dinero necesaria estos seguros de vida garantizaban en rescate, con los años se amplio hacia la cobertura de fallecimiento por naufragio u otras causas durante su viaje.

El seguro con ánimos de lucro surge en Italia para el siglo XIV, cuando en Génova se hace el primer contrato por escrito donde se especificaban las condiciones de un seguro marítimo, dicho documento recibió el nombre de “póliza”. En Barcelona para el año 1435 se emiten las primeras ordenanzas que regularon y controlaron al seguro, a raíz de esto llega en 1543 una carga de mercancía asegurada desde España a Perú.

En el siglo XVII, son numerosos los hechos que suceden alrededor del mundo en el área aseguradora, en primer lugar, surgen legislaciones donde se establece que los seguros dejarían de estar representados por personas físicas y serian entidades o sociedades anónimas quienes tomarían la responsabilidad.

Como resultado de estos avances legales, en el año 1668 nace en París la primera compañía de seguros por acciones, orientada al transito marítimo. Cabe resaltar, que durante esta época suscita el famoso incendio de Londres que origina la necesidad de diseñar seguros contra incendios, ya que las ciudades de este entonces no habían contemplado esa área antes de la catástrofe, que tuvo lugar el 2 de septiembre de 1666.

En el transcurso de este siglo también se incluye la inauguración de una cafetería llamada Lloyd’s en Londres, cuyo propietario Edward Lloyd tuvo una visión pionera de su negocio al observar que la mayoría de los empresarios y mercantes de productos, provenientes de y destinados a ultramar, se reunían en su establecimiento.

Entre los clientes recurrentes de dicha cafetería surgió la idea de compartir los riesgos de transportar mercancías, como resultado el negocio de suscribir o compartir en partes el valor de un embarque se convirtió en una actividad propia del establecimiento, aquellos que desempeñaban estas funciones se hicieron llamar “Lloyd’s Underwriters” y sus operaciones de suscripción y repartición de riesgo, recibieron el nombre de “seguro”. El funcionamiento de las pólizas constaba en que cada participante pactaba la cantidad de dinero con la que respondería en caso de siniestro, por lo tanto, cada particular era responsable de su parte y todos en conjunto representaban la suma de dinero total que cubría la póliza. De esta forma Lloyd’s se convirtió en la institución anónima de seguros más famosa del mundo.

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