Economía en Colombia

Economía en Colombia.

Shadia De Castro

Para hablar sobre este tema hay que evocar a la sensatez, ya que no es un secreto que, a nivel de economía, Latinoamérica está muy por debajo de las otras regiones del planeta, teniendo alto índices de desigualdad, no solo económicas sino socialmente hablando, siendo el ejemplo mayor Venezuela, que, por los problemas políticos altamente conocidos, su inflación ha llegado a estar por encima del 65,000%.

Centrándonos más en los problemas propios, Colombia ha tenido una economía que va y viene, sube y baja, y cuando estamos en nuestro mejor momento, todo vuelve a decaer.

Casi dos años después de que la pandemia de covid-19 se extendiera por Colombia, muchas áreas han cambiado y nunca volverán a ser las mismas. La más afectada es la economía, que ha tenido que pasar meses de cierres, limitaciones de capacidad y cambios en el consumo por la falta de empleo.

Tras si fuera poco, la inflación ha sido el fantasma que ha rondado no solo en Colombia sino alrededor del mundo, haciendo que el dinero cada vez valga menos, que el poder adquisitivo disminuya y que la carestía en los productos sea cada vez mayor, problema que hemos tenido que afrontar usando el mismo dinero para mercar, pero llevando menos productos.

Narcotráfico, desigualdad, corrupción, han sido los 3 grandes eslabones que por años gobierno tras gobierno han intentado mermar sin grandes triunfos, eslabones que frenan la economía y que no deja que crezca.

El narcotráfico puede ser tal vez el negocio que más dólares mueve entre Colombia y el exterior, siendo este el mayor problema por décadas del país, ya que es un negocio que va desde un simple cultivo, a grandes cargas que pasan de manera ilegal por fronteras aéreas terrestres y marítimas.

Como todo viene de abajo, hay que ir desde la raíz, familias campesinas cocaleras que ven en el cultivo de la hoja de coca el sustento diario para sus familias, ya que para ellos es más rentable alquilar sus tierras para cultivar estas plantas ilícitas, que tener por ejemplo un cultivo de cacao, que este último podría ser no solo una alternativa legal para los campesinos, sino una futura cuantiosa entrada para el país, entonces ahí, ya se está no solo perdiendo dinero sino incrementando un problema social grave.

De ahí en cabeza de grupos al margen de la ley pasa a la producción y extracción de los químicos de las plantas para convertirlo en ese polvo blanco que todos conocemos, luego pasa a ser empacado para su exportación, exportación que curiosamente va al país que abandera la lucha contra las drogas y el narcotráfico, Estados Unidos, ya que es el país con mayor consumo no solo de esta sustancia sino de la marihuana, y claro, mientras haya un consumidor, habrá producción.

La desigualdad va de la mano de la corrupción siendo Colombia lamentablemente uno de los países con mayor tasa de corrupción no en la región sino en el mundo. La cantidad de plata que se pierde por corrupción es de tal tamaño que equivale al 17 % del presupuesto general de la nación, que para el año 2020 fue de $ 303 billones, cifra con la que se podría costear 20 reformas tributarias, mayor cobertura del ingreso solidario, construcción de carreteras, colegio, centros de salud y hospitales.

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