Eguridad, terror, población. Curso en el Collège de France (1977-1978) Clase del 8 de febrero de 1978

Seguridad, terror, población: 8 de febrero                                                              

Seguridad, terror, población. Curso en el Collège de France (1977-1978) Clase del 8 de febrero de 1978

Carlos Romualdo Ventura

Facultad de Ciencias Políticas

Filosofía  Política

09 de noviembre de 2022

        No debe malinterpretarse la intención de la redacción respecto al sentido emancipador e histórico puesto que pudiese ser crítica pero no excluyente del razonamiento europeo adecuado para la cuestión, mucho menos es reduccionista o melancólica, es decir, no pretende retorno alguno hacia nuestra ascendencia prehispánica muy por el contrario es más respecto a lo que nos constituye en la coetaneidad.

        El contexto social y político mexicano desde la perspectiva edificada culturalmente condujo a Dussel (1994) hacia el estudio del desaire de las violencias territoriales en su expresión más próxima que explica por qué las cosas no son pensadas de otra manera, en este sentido, recordemos la coyuntural semilla del mal creada por hombres europeos enajenados ante las riquezas de las tierras recién descubiertas y que exteriorizó lo que no fue comprendido por los indios sino hasta acontecidas las masacres y destrucciones en nombre de un ser divino victimizado que propone autoritariamente a aquel en el que ve apenas un hombre a medias desentenderse de su personal historicidad o de lo contrario y por legitimidad divina someterá más que su voluntad (pp. 39-61).

        Este proceso colonizador lleva por sustento la modernidad que de tajo y sin previo aviso confiscó al indio todo su ser social e histórico para enfrascar sus sobras en su justo lugar categorizado, medido, estereotipado, coercitivo y creador de invenciones eurocentristas juiciosas ajenas al nuevo lugar para ser asimiladas por los indios como imprescindibles de la autodominación y la de unos sobre otros hombres también llamado gobierno.

        Yo no sé qué hacer; yo soy todo eso que no sabe qué hacer ––suspira el hombre mo        derno. De esa modernidad hemos estado enfermos–– de paz ambigua, de compromi        so cobarde, de toda la virtuosa suciedad propia de sí y el no moderno. Esa tolerancia         y largeur [amplitud] de corazón que ‘perdona’ todo porque ‘comprende’ todo es siroc        co [siroco] para nosotros… (Nietzsche, F. 1990. 27-28).

        Resulta útil el ejercicio de la analogía que produzca en mayorías la comprensión del tema aún sin antecedentes por lo que la dinámica de los campos de concentración nazi ayudan al ejercicio mental. La dominación del hombre por el hombre ha tenido múltiples momentos en la historia como para generar en algunos de ellos ideas macabras tendientes a profesionalizar las “tecnologías de poder” (Foucault, 2006, p.145) entre aquellos momentos de dominación transgresora de la naturaleza surge el holocausto nazi para demostrar que los aliados no sólo saquearon avances tecnológicos y talento científico sino también modelos panópticos deshumanizantes del ser para controlarlo y formarlo a capricho de la modernidad evolutiva en sus necesidades ya no dominadas por un Diós de fanáticos sino por la economía que demanda individuos extrapolables exigentes de derechos pero bajo invenciones que crean “especímenes del animal humano” (Arendt, 1999, p.552) en donde no existen víctimas contemporáneas a causa de las violencias sino cosificaciones que comprenden que “la muerte es sólo un mal limitado” (Arendt, 1999, p.538).

Nic cuicailacatzoa cohuayotli.

In tecpan nicquixtiz,

an ya tonmochin,

quin icuac tonmochin in otiyaque ye Mictlan.

(León-Portilla M., 2016, p. 178)

        Aquellas invenciones panópticas heredadas son para Pat O’Malley (2006) las que gobiernan el mundo físico y moral y que provienen de conquistas y guerras vendidas a los pueblos ya sea en nombre de un Dios o en nombre de economías que definen los problemas para construir realidades cíclicas en donde se tiene el absoluto control para decidir quienes viven y quienes mueren (p. 23). Haciendo referencia a la gubernamentalidad, se cuestionar el orden de las cosas que en México normalizan lo perjudicial para algunos sectores mayoritarios de la población, es decir, ¿es verdad que la violencia a causa de enfrentamientos contra el narcotráfico son de dificil proceder? ¿es verdad que los indígenas deben vivir en condiciones de pobreza? ¿es verdad que la pobreza en sí es de difícil atención? ¿por qué existen grupos sociales que sin alternativas son orillados a condiciones marginales de vida en todas sus esfera sociales? Aún más angustiante ¿Por qué las personas aceptan sin cuestionar estos roles?

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