El Laberinto De La Soledad. Octavio Paz

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TRABAJO: El Laberinto De La Soledad. Octavio Paz.

CLASE: Globalización  Y Postmodernidad.

MAESTRO: José María Vidal Castro

ALUMNA: Marisela Pérez González.

6TO. Cuatrimestre.

Considero que en la actualidad se sigue viviendo la misma discriminación del mexicano con el mismo. Es como si ellos mismos no se comprendieran o se plano se encontraran perdidos en la actualidad, no siento que haya cambiado en lo absoluto nada desde hace tantos años a la fecha. Por todos lados se encuentra uno a gente malinchista, que detesta el lugar donde vive, detesta su país su origen sus costumbre, pero cuando se encuentra fuera de su país añorando su familia su gente sus costumbres lo defiende a mas no poder, y a su regreso vuelve a lo mismo, se siente inferior y ve a sus connacionales por debajo del hombro usando palabras denigrantes de las cuales ni siquiera tiene una leve idea de su significado.

Podremos también agregarle a todo esto que regresan, (en el caso de los llamados pochos) hablando a la mitad su idioma y de manera pésima, no saben pronunciar bien el inglés pero tampoco el español, se perdieron en un laberinto  sin salida del que no saldrán jamás. Ah pero cuando llegan las fiestas mexicanas son los primeros en vestirse y desfilar y bailar presumiendo sus raíces de las cuales renegaron siempre.

Loa hombres por su parte se dedican a tener, si, a tener unos dos tres automóviles de los cueles ni uno de ellos esta pagado en su totalidad, sienten que entre más deben más tiene, y en efecto más tienen, pero puras deudas, se la pasan produciendo como maquinas sin sentido, la globalización nos atrapa haciéndonos parte de un algo, y a la vez nos aleja de lo que somos, de nuestras comunidades, de nuestros grupos, de todo lo que en realidad tiene un sentido.

Bien dice el tema de Gabino palomares en su canción; La Maldición de  Malinche, pensamos que los que llegaron a conquistarnos eran dioses y les dimos la bienvenida por la puerta grande, les otorgamos nuestras riquezas a cambio de simples espejos, y lo que más me impacta porque lo veo que la gente actúa así sobre todo aquí en la frontera es lo siguiente… HOY EN PLENO SIGLO VEINTE NOS SIGUEN LLEGANDO RUBIOS Y LES ABRIMOS LA PUERTA Y LES LLAMAMOS AMIGOS, PERO SI LLEGA CANSADO UN INDIO DE ANDAR LA SIERRA, LO HUMILLAMOS Y LO VEMOS COMO EXTRANO POR SU TIERRA, que vergüenza, aparte de dejarnos robar y entregar nuestro pasado seguimos poniéndonos de tapete ´para que nos humillen y les ayudamos de pasada ofendiéndonos a nosotros mismos por nuestros rasgos.

Es sin duda una maldición que no cesa, que nos mantiene presos de nosotros mismos sin una identidad real, pocos son aquellos que se sienten orgullosos de ser mexicanos y se la juegan en su tierra y con su gente a pesar de todo, pero eso es cuento de no acabar, la historia en vez de superarse, no de olvidarse, se repite y al parecer en momentos con una fuerza incontenible.

Por otra parte también tenemos al extranjero que nos hace sentir vergüenza de nosotros, mismos cuando manifiesta su amor a nuestro país y sabe más de historia que nosotros, es asombroso, positivo, es bueno.

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