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El abogado se hace ejerciendo su profesión de manera honorable y permanente


Enviado por   •  9 de Febrero de 2016  •  Ensayos  •  2.857 Palabras (12 Páginas)  •  244 Visitas

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¿Quién es abogado? no se es abogado por tener un título de licenciado en leyes, se requiere más que el simple conocimiento que dan las aulas, el abogados se hace ejerciendo su profesión de manera honorable y permanente, aprendiendo las lecciones del día a día, aunque por actos de otros son señalados para bien o para mal, siguen ejerciendo su profesión con honradez, ese es el verdadero abogado. En lo que se refiere a la fuerza interior, no la encontraremos en otra parte si no en nosotros mismos, no quiere decir que no creamos que hay un ser supremo que es nuestro dios, sino que para lograr nuestros objetivos hoy que superar cualquier cantidad de obstáculos, como señalamientos, decisiones erradas por parte de un juez y cualquier cantidad de cosas sean buenas o malas si no nos fortalecemos internamente nos derrumbaremos, pero si creemos en nosotros mismos sin importar cuan dura sean las críticas y los problemas saldremos adelante y seremos abogados exitosos. La sensación de justicia es algo que como seres humanos experimentamos día a día el derecho positivo no nos permite tener un conocimiento amplio de la vida, el derecho está plasmado en los libros y al estudiarlo estamos en paz, pero lo que la vida reclama no está escrito día a día vivimos sentimos y por lo tanto el que tenga la intuición y la capacidad de afrontar y resolver de manera amplia cualquier situación y alcanzar esa sensación de justicia será abogado. La moral del abogado, si bien el jurisconsulto debe tener una moral intachable, el drama de hoy en día es que nuestra profesión nos a dado la fama de que los que la ejercemos somos inmorales, pues la verdad no es esa, el abogado es uno de los profesionales más moralistas, si bien reconocemos que el concepto de la moral en nuestra profesión esta prostituido a causa de algunos, tenemos que decir que la abogacía se fundamenta en la rectitud de la conciencia esa es la piedra angular de la carrera. El secreto profesional es algo que el abogado debe guardar con recelo ya que su cliente lo cuenta confiando en su discreción y profesionalismo, se puede revelar un secreto para salvar de la cárcel a un inocente pero nunca para lucrarse o simple mente para comentarlo en tono de burla pues eso nos deja en entre dicho como profesionales. La chicana en el ejercicio el abogado se encuentra con muchas trabas una de ellas es la llamada chicana, que es una forma de retrasar el proceso de un caso, el dilema es ¿será buena o mala? ¿Es malo robar un pan para un niño hambriento? En el derecho siempre habrá cosas que parecen malas pero se hacen para bien y algunas que parecen buenas se hacen para mal, todo depende de nuestro criterio pero algo debe quedar claro todo lo que se hace debe ser en pro de la justicia. La sensibilidad en el abogado como en cualquier ser humano está presente, sin embargo, debe preparase para afrontar lo que a diario se ve en el ejercicio, en la defensa de un caso vale más la calma y la cordura que la pasión desenfrenada y la ansiedad, los sentimientos del abogado no pueden ser vulnerados por ninguna situación, se imaginan un doctor que llora por que se le muere un paciente, poco a poco se va derrumbando hasta que decide no ejercer más, así es con el abogado debemos dar seguridad a nuestros clientes, entender lo que sienten pero nunca dejar que lo que sucede nos aflija. El desdoblamiento psíquico no significa que como abogados dejamos de ser nosotros para transformarnos en nuestros clientes, al contrario entender y conocer los sentimientos de ellos renunciando de forma humilde a ciertos aspectos, pero también desde otro punto ser uno mismo utilizando un conjunto de facultades las cuales son irrenunciables. En cuanto a la independencia, hablando de independencia en el sentido de libertad creo que se define como la disciplina profesional es leve para los ciudadanos de su dignidad y apenas añade nada a los deberes que una conciencia poco delicada se traza a sí misma. Desde que se crea por su trabajo una situación regular, el Abogado no depende más que de sí mismo. Es el hombre libre, en toda la extensión de la palabra. Solo pesan sobre él servidumbres voluntarias; ninguna autoridad exterior detiene su actividad individual, a nadie da cuenta de sus opiniones, de sus palabras ni de sus actos. De ahí en el Abogado un orgullo natural, a veces quisquilloso, y un desdén hacia todo lo que es oficial y jerarquizado", nosotros como abogados gozamos de ella en casi todo el sentido de la palabra, pero nunca falta una persona que con sus concejos desmedidos trate de esclavizarnos y comprometernos, puede ser un familiar, un cliente o cualquier otra persona cercana siempre presentan propuestas que a su parecer solucionan el problema. Un abogado depende de sí y obedece solo a la ley y a su criterio, actúa bajo su propia convicción, pues es dueño de la libertad que le proporciona el ejercicio de su profesión. El trabajo se debe hacer con gusto logrando así acertar en la vocación y viendo en el más que un modo de ganarse la vida, sino la válvula para la expansión de los anhelos espirituales, es liberación, exaltación y engrandecimiento, de otro modo es insoportable esclavitud que solo se compara con vivir con una mujer que uno no ama. En cuanto al estilo forense se puede ser o no ser abogado pues nadie nace por ley natural obligado a hacerlo, pero si has de hacerlo hazlo bien. El abogado es un escritor y un orador, es dos veces artista si no lo es será solo un jornalero del derecho, un hombre que solo pone palabras en el papel no es un verdadero defensor de la sociedad y la justicia. Digo que es escritor porque redacta el hecho acaecido en su escrito con una pulcritud para lograr el entendimiento de los jueces. Es orador, porque atreves de su argumento explica los hechos con un poco de drama, no es lo mismo decir mataron a “y” que como mataron a “y”, claro por ningún motivo debe olvidar la veracidad de las cosas, no se trata de hacer ver lo negro de color blanco, se trata de ver lo blanco del color que es blanco no se puede mentir en el lenguaje forense, se debe estar claro que el propósito del abogado es perseguir la justicia. El elogio de la cordialidad. A menudo se presentan situaciones de desconfianza entre jueces y abogados, que si va a pronunciarse en mi contra, que si recibió dinero, que si está defendiendo un delincuente, que si lo que está diciendo es una falacia, todas esas cosas que hacen que las relaciones entra jueces y abogados se hagan difíciles, bueno sería que ambas partes actúen dejando a un lado tanta suspicacia, y en vez de tanto desaire fueran más cordiales entre sí, ya que esto le aria un bien a la justicia. En cuanto los conceptos arcaicos, a veces los jueces usan conceptos antiguos como: si no está escrito no es ley, a veces se debe aplicar justicia por intuición eso no es del todo malo algunos letrados entorpecen los procesos con formalismos innecesarios

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