El alcoholismo es un mal antiguo como moderno

EL ALCOHOLISMO

El alcoholismo es un mal antiguo como moderno, es por excelencia uno de los problemas que más aquejan a las familias y a la sociedad en general

Es común ver en nuestras calles personas en mal estado, mugrientos y envueltos en sus propias suciedades, porque su vida está controlada por el alcohol.

También es común, que en nuestras familias exista más de alguna persona con problemas de alcoholismo, ya que al ser una droga legal, su obtención y su compra es de fácil acceso

Es sabido que es ilegal vender alcohol a menores de edad, pero no hay un verdadero control en los expendios de bebidas alcohólicas que regulen esta norma, pues es común ver jovencitos y jovencitas comprando en supermercados o expendios grandes cantidades de alcohol.

Hay un dicho un poco común, que dice que el mejor disolvente es el alcohol, pues disuelve familias, empleos y fortunas económicas, en todo sentido es una triste verdad, pues personas con altas posiciones económicas, como políticos, artistas y empresarios, han sucumbido ante la adicción al alcohol.

Se dice que el alcoholismo es una enfermedad, pero en la actualidad se está descartando esta creencia y se está tratando como una adicción, pues las enfermedades la mayoría de veces se adquieren de manera involuntaria, y el alcoholismo se produce por una ingesta voluntaria, y su ingesta excesiva puede desarrollar enfermedades como la hepatitis y cirrosis.

Actualmente es común ver jovencitas en antros o fiestas bebiendo y drogándose, siendo este problema aun más común entre la juventud, gana cada vez más terreno en personas menores de edad y de sexo femenino, cuando antes se creía que era un mal para las personas adultas y del sexo masculino, pero la verdad es otra, el alcoholismo no discrimina edad, sexo o posición social, es un mal de todos.

Hay muchas causas a las cuales algunas personas le atribuyen al alcoholismo, como por ejemplo las decepciones amorosas, la vida “social” excesiva, problemas con los padres, abusos, miedos etc. Pero sea cual sea el origen del alcoholismo adquirido por una persona, el mal allí esta y es necesario tratarlo.

Este es un problema difícil de tratar, pues muchas personas creen no tener una adicción, sino que lo creen parte de su diversión o pasatiempo, por lo que al no haber aceptación del problema, la persona no se ve en la necesidad de tratarlo.

Hay clínicas especializadas en tratar esta afección, y entre sus métodos esta la ayuda psicológica, ayuda espiritual, algún tipo de fármacos para controlar la ansiedad que provoca el síndrome de abstinencia.

Debemos saber educar a nuestros hijos y hacerles ver la realidad y las consecuencias que conllevan el consumo del alcohol, hay que prestar atención a las amistades, a los programas de televisión que frecuentan, el deporte y actividades

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