El deseo

El deseo.

En mí imaginario, y supongo que el de la mayoría de personas que viven en este territorio, cuando hablamos de Japón se nos viene a la cabeza palabras como orden, organizados y algunas características referentes a ello, y que hacen de su cultura algo “majestuoso” como ejemplo de control social.

Por ello considero comenzar con lo poco que sé de su cultura; lo cual radicaría a lo que conocemos como referentes, que son los samuray, simbolizan el honor, la lealtad, la determinación, y diferentes características que en estos momentos han heredado los japoneses, pero que algunos ideales se han transformado, quizás en defectos, así como la tendencia de los jóvenes de  alejarse del mundo, y el respectar de sus padres esa decisión. Así se convierten en Hikikomori en donde el estricto control social y competitivo en que se enfrentan la mayoría de los jóvenes es un causante junto con la repercusión de los padres, del honor familiar y sus variantes.

Algo muy importante que se hace visible son los roles que están cambiando y de este modo las tendencias también.

Por ello en las familias la presión que establecen hacia sus hijos hace que se quiebren emocionalmente, y recurra a convertirse en un Hikikomori. De este modo vemos como en el documental El imperio de los sinsexo, una mujer con ciertos años de casada le prohibió a su marido tener sexo por su poca solvencia económica, las palabras de esta mujer son muy importantes, puesto que no solo es la prohibición del sexo, si no el cambio de rol y de rango. Por ello la pareja japonesa que por su cultura es a nuestros ojos en cierta medida conservadora, y me remito a ello a otro documental japonés en donde le preguntaron a una mujer de aproximadamente 23 años ¿Por qué no se casa o establece una relación? A lo que ella contesta (en mis palabras) No es importante, prefiero estudiar y ser una ejecutiva; hasta acá todo está muy bien, pero la repercusión de lo que dice está en la segunda parte en la cual comenta: la mayoría de hombres quiere que estemos, hagamos, y organicemos todo lo concerniente al hogar y a ello me tendría que dedicar. Estas palabras exponen un carácter conservador de la vida en pareja que se conforma en Japón, dejando incentivos para preguntarse ¿Por qué sigue sucediendo?

Por ello, y como decía el documental del imperio sinsexo, los hombres van a una gran variedad de establecimientos donde se comercia la sexualidad, para que los mimen y pasen a ser sus mamás las diferentes empleadas, entretejiendo una emoción sexual, puesto que este es el ideal de ellos, que sus esposas deben de ser comprensivas, dedicadas, amorosas, cariñosas pero más aún, mimosas tanto así que desean que cumplan un rol de madres, y al querer satisfacer sus deseos emocionales, de este modo son conducidos a los establecimientos y así satisfacer todas sus necesidades personales, sin preocuparse del deseo de su conyugue.

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